Editorial Alaire

VIENTO ROJO

“Mientras tiemble, sabré que estoy viva.”


A Edith Eva Eger


Viento rojo
hierves las aguas del tiempo,
golpeas con la paz rugosa del desierto.


No hay señal de justicia
en los hornos de Auschwitz,
ni en el refugio de Palestina
hay defensa
no.

El ángel de la muerte
separa en la puerta,
unos para el infierno,
otros,
!que mueran!

No hay justicia,
sólo el perdón de Edith.


E. R. Aristy

ERA,

como siempre captas la esencia de los temas con tu aliento breve y certero. La historia de Edith Eva Eger es un tema durísimo que sabes convertir en belleza y esperanza con tu singular talento.

Me gusta mucho.
Abrazos.

Coincido totalmente con Pablo, querida poeta.

Hermoso y otra vez hermoso.

Abrazos.

Pablo Ibáñez escribió:ERA,

como siempre captas la esencia de los temas con tu aliento breve y certero. La historia de Edith Eva Eger es un tema durísimo que sabes convertir en belleza y esperanza con tu singular talento.

Me gusta mucho.
Abrazos.

Pablo, qué grande es Edith! Me alegra que conozcas la historia del perdón como el mayor acto de liberación. En el campo de concentración que nos priva de libertad y vida en nuestras propias mentes, el perdón al vicitimario disuelve toda asociación con las garras de la victimación, es un reclamo al poder verdadero de la identidad espiritual de quien ha sido sujeto de un acto deshumanizante . Es la ejerción del verdadero poder de quien no se deja identificar como víctima, pero quien es mayor, en sentido espiritual y pragmático. Edith a sus 90 años nos deja un libro "The Choice",pero antes de ese libro Edith trabajó en la curación, el perdón, se casó, crió hijos, estudió, se hizo psiquiatra, y claro su carrera ha sidio y continua siendo instrumento vivo de amor, de ayuda al afligido por cualquier trauma. Qué estocada al corazón que nos manda al infierno, imagina qu◙ poder es el dolor canalizado en alas de lo que es justo, honrroso, necesario para el paraíso. Mi agradecimiento a tu presencia y bellas palabras, querido Pablo. ERA

Buen poema ERA, me ha gustado: conciso, claro y lleno de emoción.
Un abrazo

Qué bien demuestras el sensor de lo que gusta. sabes y sientes lo que escribes porque lo sientes .

Un abrazo

Delicadeza y sensibilidad que emocionan querida amiga...
Siempre grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

E. R. Aristy escribió:
El ángel de la muerte
separa en la puerta,
unos para el infierno,
otros,
!que mueran!

Buen poema que nos recuerda la sinrazón humana en su máxima expresión. Lo terrible es que casi un siglo después esa ideología siga presente en países que ya la sufrieron. Mis felicitaciones y abrazo, ERA.

E. R. Aristy escribió:VIENTO ROJO

“Mientras tiemble, sabré que estoy viva.”


A Edith Eva Eger


Viento rojo
hierves las aguas del tiempo,
golpeas con la paz rugosa del desierto.


No hay señal de justicia
en los hornos de Auschwitz,
ni en el refugio de Palestina
hay defensa
no.

El ángel de la muerte
separa en la puerta,
unos para el infierno,
otros,
!que mueran!

No hay justicia,
sólo el perdón de Edith.


E. R. Aristy

Mi felicitación, querida amiga, E.R.Aristy, por este excelente poema.
Un beso.
BEGOÑA.

Emocionas con el recuerdo que plasmas con criterio y humanidad. Me gustó.
Abrazos
Pilar

Desconocia y desconozco a la persona que haces objeto de este bello homenaje.
Me ha gustado mucho tu poema, concentra tanta emotividad y fuerza como razones.
Mi felicitación.

Un abrazo.

Hermoso pero durísimo trabajo, amiga Era.
Abrazos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Coincido totalmente con Pablo, querida poeta.

Hermoso y otra vez hermoso.

Abrazos.

Un abrazo grande y sostenido querida Hallie. Roxane

Era

Vives intensamente el tema, y todos los que te he leído
tu alma vibra y hace mover tu mente y tu corazón,
y tu brillante mano


Un abrazo fuerte, querida amiga

Cuídate

E. R. Aristy escribió:VIENTO ROJO

“Mientras tiemble, sabré que estoy viva.”


A Edith Eva Eger


Viento rojo
hierves las aguas del tiempo,
golpeas con la paz rugosa del desierto.


No hay señal de justicia
en los hornos de Auschwitz,
ni en el refugio de Palestina
hay defensa
no.

El ángel de la muerte
separa en la puerta,
unos para el infierno,
otros,
!que mueran!

No hay justicia,
sólo el perdón de Edith.


E. R. Aristy

Llego algo tarde, lo sé pero, no puedo dejar pasar por alto tu poema que estremece lo más fondo y sincero del sentir, de la señal de identidad que debería caracterizarnos como humanos.
Abrazos