Editorial Alaire

Tu suave aleteo de mariposa
Se pone el burka huyendo de la lapidación
Y el tiempo se derrama con clavos
En tu almohada de pluma


Y todo es prisa
Organizas tu agenda como un campo de exterminio
Tienes citas a ciegas con corredores de bolsa
Escalas la correa del soldado
Te lleva días maquillarte
Para tapar las arrugas
Y que no se le vea el culo a tu sensibilidad


Y todo es prisa
Le pones trampas al tiempo
Le guardas un rencor añejo
Por el silbido de la muerte
Corres como si fueras a ser sacrificada
Dejas que se te clave la aguja de tu tacón
Subes a la azotea a tender la ropa
Y lapidas mariposas
Ya estás soñando con ahogados
Olvidas como pez
Cada minuto de memoria
En que le tapaste la boca a tu instinto salvaje

Y mueres tantas veces que
Le dejas que te silbe al oído
Y toque la puerta de tu espalda
Y te meta mano debajo de la falda
Después sales a la calle
A hacerles cortes al territorio
Y a emborracharte con la própia manada


Te dás cuenta al fin
Bailas con el silbido
Y a veces vives
Y a veces mueres
Y a veces vives

Me parece un buen poema, donde la existencia se derrama en versos de extraordinaria lucidez. Felicitaciones y un saludo.

Grácias Ramón por pasarte y contestar.
Un beso
Pepa