Editorial Alaire

En el recuerdo...
¿la sangre se detiene por un rato
o fluye despreocupada
como ignorando al alma
que se ha quedado prendida
de algún instante imborrable
y en él se llora,
y sonríe,
y se explora hasta reconocerse?

¿Cuándo es que la sangre y el alma
se reconcilian?

¿Será cuando declina el recuerdo
y el "ahora" vuelve orondo
a tomar protagonismo
en la escena abandonada?

Tal vez se reúnan
al reverso del ocaso,
allí donde las sombras caen libres
sin esmeros ni ataduras,
sin quedar bien o mal con nadie;
solo caen...

O será luego de varias vueltas al sol,
cuando agotadas las lágrimas,
esbocen un nuevo lazo
alma y sangre...

¿Romperemos de un revés lo inanimado
para así poder tornar a lo perfecto
y entonces la sangre al fin,
vuelva a ser cielo

y el amor sea su alma,
sin pecado?

Hermoso y dicente poema. Un placer leerte
Besos
Pilarf

Profunda inspiración desata las sensibles interrogantes de tus versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Pilar Morte escribió:Hermoso y dicente poema. Un placer leerte
Besos
Pilarf

Muchas gracias Pilar. Qué gusto saludarte.

Lunamar Solano escribió:Profunda inspiración desata las sensibles interrogantes de tus versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas gracias Nancy. Que sean inspiración siempre nuestras palabras.
Abrazo de corazón a corazón.

María Inés Iacometti escribió:En el recuerdo...
¿la sangre se detiene por un rato
o fluye despreocupada
como ignorando al alma
que se ha quedado prendida
de algún instante imborrable
y en él se llora,
y sonríe,
y se explora hasta reconocerse?

¿Cuándo es que la sangre y el alma
se reconcilian?

¿Será cuando declina el recuerdo
y el "ahora" vuelve orondo
a tomar protagonismo
en la escena abandonada?

Tal vez se reúnan
al reverso del ocaso,
allí donde las sombras caen libres
sin esmeros ni ataduras,
sin quedar bien o mal con nadie;
solo caen...

O será luego de varias vueltas al sol,
cuando agotadas las lágrimas,
esbocen un nuevo lazo
alma y sangre...

¿Romperemos de un revés lo inanimado
para así poder tornar a lo perfecto
y entonces la sangre al fin,
vuelva a ser cielo

y el amor sea su alma,
sin pecado?

"Tal vez se reúnan
al reverso del ocaso,
allí donde las sombras caen libres
sin esmeros ni ataduras,
sin quedar bien o mal con nadie;
solo caen..."


Todo el poema es de vida. Bello y diciente, Maria Ines.

Muchas gracias ERA. Me da gusto que sea de tu agrado. Abrazo.

Hay muchos conceptos con los que estoy profundamente de acuerdo en este poema, María Inés.
Los versos llegan con soltura y fuerza, con emoción y hermosura.
Nos contiene y nos alivia; abrazos y felicitaciones sinceras.

Gran poema María Inés, como es acostumbrado en ti. Escribes con belleza.
Un abrazo
J. manuel

Hermoso trabajo, amiga María Inés.
Abrazos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Hay muchos conceptos con los que estoy profundamente de acuerdo en este poema, María Inés.
Los versos llegan con soltura y fuerza, con emoción y hermosura.
Nos contiene y nos alivia; abrazos y felicitaciones sinceras.

Hallie, me alegra que coincidamos. Muchas gracias por tus palabras. Llegue a vos mi afecto con un cálido abrazo.

jose manuel saiz escribió:Gran poema María Inés, como es acostumbrado en ti. Escribes con belleza.
Un abrazo
J. manuel

Muchas gracias querido José. Siempre tan generoso conmigo. Recibí mi afecto.

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amiga María Inés.
Abrazos.

Muchas gracias Rafel. Un placer compartir expresiones y emociones, con ustedes. Abrazo.

Para el cuerpo la sangre es fuerza y para el alma es don.
Pasaste por las venas del poema y rendiste buena coyuntura.

Un abrazo

Guillermo Cumar escribió:Para el cuerpo la sangre es fuerza y para el alma es don.
Pasaste por las venas del poema y rendiste buena coyuntura.

Un abrazo

Qué interesante reflexión Guillermo. A veces, surgen estos interrogantes en mí y me desbordan en forma de poema. Gracias por regalarme tu comentario. Un abrazo.