Editorial Alaire

No distingo el sonido de las sirenas de los llantos de mi cabeza,
tiemblo, con el pañuelo tiñoso y amarillento bajo las sábanas,
cementerio de esperma, triste opositor a feliz insaciable.
Mañana será uno de esos días en los que no amanece,
me sentiré un privilegiado por tener la capacidad de elegir,
de sostener en una mano el futuro
en la otra el papel higiénico.

La nube se esfumó sobre las cuatro,
sus ojos eran péndulos cuando se abrió el cielo
y escupió bilis de rata,
aún así debí pasarlo bien,
un cerco de humedad en el colchón
y unas colillas de yerba indican que tocamos fondo,
si, debí pasarlo bien,
entre conciencias...

Ahora me transformo en pared,
en pared sucia con grietas y gotelé,
me desconcho a cada golpe de tos,
y dibujo caras de muertos con esputos de sangre
mientras siento como el techo cede segundo a segundo,
y sonrío al encontrar imperfecciones
en el espejo de la pared de enfrente.

Siempre repito la misma jugada,
lanzo los dados en este bucle de mierda,
y espero el impacto de la granada
en el óxido de mis arterias.

Israel,

siempre me llama la atención en tus poemas la manera cómo el protagonista, casi siempre expresado en primera persona del singular, emerge del texto con visibilidad y claridad. Uno ve a ese pringao urbanita, a ese pajillero de barrio que nos estás presentando. Es más, uno ES ese personaje. Yo creo que en ello tiene mucho que ver la presencia de detalles muy concretos y bien delineados

un cerco de humedad en el colchón
pared sucia con grietas y gotelé
siento como el techo cede segundo a segundo

Los detalles verídicos aportan veracidad. Además hay que saber colocarlos, distribuirlos con orden. No vale vomitarlos "genialmente" en el papel. Tú quieres hacer creer que tu texto no es trabajado, no es ordenado, dar la sensación de espontaneidad y de caos, de vomitona poética etc. Y lo consigues, consigues ese efecto. Pero yo creo que ese efecto es consciente y trabajado, meditado y elaborado, no un fruto del azar.

Me gusta mucho.

Pablo, gracias por el análisis siempre preciso y coherente, por el tiempo dedicado al poema y por tener la deferencia de plasmarlo.

Un abrazo compañero.

No sé que quieres decir con LOL pero tu poema me gustó y disfruté las imágenes que recuerdan lo perdido y resucitan al sentir el espejo de la pared de enfrente.
Abrazos
Pilar

Pilar Morte escribió:No sé que quieres decir con LOL pero tu poema me gustó y disfruté las imágenes que recuerdan lo perdido y resucitan al sentir el espejo de la pared de enfrente.
Abrazos
Pilar

Gracias por tu comentario, Pilar. Lo de LOL es porque se me da muy mal ponerle título a los poemas, y puse eso como podría haber puesto FBI

Un abrazo, compañera.

Hermoso trabajo, amigo Israel,
Abrazos.

Israel Liñán escribió:No distingo el sonido de las sirenas de los llantos de mi cabeza,
tiemblo, con el pañuelo tiñoso y amarillento bajo las sábanas,
cementerio de esperma, triste opositor a feliz insaciable.
Mañana será uno de esos días en los que no amanece,
me sentiré un privilegiado por tener la capacidad de elegir,
de sostener en una mano el futuro
en la otra el papel higiénico.

La nube se esfumó sobre las cuatro,
sus ojos eran péndulos cuando se abrió el cielo
y escupió bilis de rata,
aún así debí pasarlo bien,
un cerco de humedad en el colchón
y unas colillas de yerba indican que tocamos fondo,
si, debí pasarlo bien,
entre conciencias...

Ahora me transformo en pared,
en pared sucia con grietas y gotelé,
me desconcho a cada golpe de tos,
y dibujo caras de muertos con esputos de sangre
mientras siento como el techo cede segundo a segundo,
y sonrío al encontrar imperfecciones
en el espejo de la pared de enfrente.

Siempre repito la misma jugada,
lanzo los dados en este bucle de mierda,
y espero el impacto de la granada
en el óxido de mis arterias.

Conmovedor y bien logrado poema, Israel. Te felicito. ERA

Rafael, Roxane, gracias tardías, muy, muy tardías por vuestras palabras.

Un abrazo compañeros.