Editorial Alaire

J. J. Martínez Ferreiro escribió:I
Sí, es verdad, había un dios
más allá de Andrómeda,
pero estaba muy lejos
y apenas sentía el estruendo de la translación de la tierra.

II
Invoco el ojo en la nuez de la memoria.
Invoco el tiempo y el poema que lo atraviesa
con el aroma tibio
y la humedad de los globos vacíos.

III
¡Que derramen los astros su salitre
en una interminable marea baja,
rebosando en los charcos de los cangrejos plateados!

IV
Sí, todo estaba allí.
Estaban los gritos enredados en las raíces de los bosques.
Estaba la mano apoyada en la espalda de la vida
arañando el hambre que vence el conocimiento:

Siempre sentimos sin apenas tocar los muertos.
Sin detenernos a mirar
las palomas de plomo que hunden los caminos.

V
Qué fantasías solicitan las brillantes coronas del verano.
Qué cuerpos son aquellos
que sacrifican en los muelles de las colas de tiburones
ahítos en la sangre de los ahogados.

Aquella tarde
las palmeras doradas por el viento
y los barcos en su marea
nadaban la distancia del azul penetrante
tras el sueño de los siglos.

Muy completo este trabajo poético, amigo. Las imágenes vierten y revierten el oro y sus elementos. Muchísima fuerza expresiva y belleza a raudales.

Abrazo y felicitaciones sinceras.

Muy bello, como siempre. Me ha gustado mucho el segundo de los poemas con esa conexión sutil de formas redondas (ojo, nuez, globos). Saludos.

J. J. Martínez Ferreiro escribió:I
Sí, es verdad, había un dios
más allá de Andrómeda,
pero estaba muy lejos
y apenas sentía el estruendo de la translación de la tierra.

II
Invoco el ojo en la nuez de la memoria.
Invoco el tiempo y el poema que lo atraviesa
con el aroma tibio
y la humedad de los globos vacíos.

III
¡Que derramen los astros su salitre
en una interminable marea baja,
rebosando en los charcos de los cangrejos plateados!

IV
Sí, todo estaba allí.
Estaban los gritos enredados en las raíces de los bosques.
Estaba la mano apoyada en la espalda de la vida
arañando el hambre que vence el conocimiento:

Siempre sentimos sin apenas tocar los muertos.
Sin detenernos a mirar
las palomas de plomo que se hunden en los caminos.

V
Qué fantasías solicitan las brillantes coronas del verano.
Qué cuerpos son aquellos
que sacrifican en los muelles de las colas de tiburones
ahítos en la sangre de los ahogados.

Aquella tarde
las palmeras doradas por el viento
y los barcos en su descenso
nadaban la distancia del azul penetrante
tras el sueño de los siglos.

Tenemos el lenguaje de lo conocido. La poesia es este poema transformandonos hacia lo desconocido. Esplendorosas Imagines, Ferreiro. Un lujo leerte. ERA

Hallie Hernández Alfaro escribió:Muy completo este trabajo poético, amigo. Las imágenes vierten y revierten el oro y sus elementos. Muchísima fuerza expresiva y belleza a raudales.

Abrazo y felicitaciones sinceras.

Graciñas, querida Hallie, por abrir este tema de generosas maneras.

Un biquiño.

Magníficos versos para la belleza de tu poema. Un lujo leerte.
Abrazos
Pilar

Un lujo detenerse en cada una de tus Estaciones y empaparnos de la verdad y belleza que emanan de sus paisajes íntimos.

Mi admiración y aplausos, amigo Ferreiro.

Abrazos.

Arriba con las estaciones.

Abrazo.

Un poema que me ha sido grato leer. Contiene un exquisito lirismo para indagar en la belleza de la forma. Buen ritmo e imágenes atrapantes. Loable.

Un abrazo.
Óscar

Pablo Rodríguez Cantos escribió:Muy bello, como siempre. Me ha gustado mucho el segundo de los poemas con esa conexión sutil de formas redondas (ojo, nuez, globos). Saludos.

Gracias, Pablo, celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Un fuerte abrazo.

Vibrantes nostalgias que desnudan la belleza de la sensibilidad querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

La escasez en las imágenes no ha sido nunca tu lema y, hoy, en este bello poema trasladas, todo el poderío que llevas para darnos a conocer tu brillante poema en la forma que tú acostumbras, lleno de lirismo. Te felicito, Ferreiro.
Un fuerte abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

Rosa Marzal escribió:Un lujo detenerse en cada una de tus Estaciones y empaparnos de la verdad y belleza que emanan de sus paisajes íntimos.

Mi admiración y aplausos, amigo Ferreiro.

Abrazos.

Gracias, Rosiña, por tu paso y generosos comentarios. Son todo un honor, querida amiga.

Un bico grande.

Tan bello como interesante trabajo, amigo Ferreiro.
Abrazos.

Un paisajismo lírico muy propio de los ámbitos oníricos
que ya constituyen tu logrado discurso poético, imágenes
pletóricas de simbolismos con elaborada filigrana estética,
una exquisita experiencia leerte. Un abrazo.