Editorial Alaire

Me sabe la mirada a hiedra oscura,
de esa que se aferra – yo me entiendo – al pino de la esquina,
allí donde aún perduran los enanos (Pepín, un cascabel entre los dedos)
la era, tan redonda en bicicleta y tú corriendo, saltándote las manos,
y yo cayendo, y yo cayendo – tan gorda – a ras de suelo, llorando amapolas.

Veranos en un pueblo de pan y chocolate.

Rosa, rosae, ae, arum, is, as, ae ,is y mil problemas tontos de trenes
que no llegan y cruzan en ese punto equis que hoy y ahora,
descubro la mentira y la tortura.

La risa del colegio , la boda de la niña, palabras a la hija...

“no cuentes penas ¿oyes? por más de diez minutos,
te pones la sonrisa y un haz de cinco rosas prendido al fin del labio,
y dí que nada pasa, que ¿qué quieres, amigo?
birrete, el anillo, dos guantes (como albas) y el libro,(mejor el de la vida),
perfecta mi chiquita, Cum Laude, Doctora Honoris Causa... ”

Y aquí me tienes, vida, nadando en el intento
¿ qué tal lo hago, Pepe ?





( Y aquí me tienes, padre, siguiendome la vida y yo en pos o viceversa, ni sé. Pero unidas las dos, como me enseñaste y algo que pongo yo de mi cabeza. Un beso Pepepadre, donde estés, tú y yo sabemos dónde)

Concha,

me gusta mucho el poema, amiga. Destacaría la habilidad que tienes para versificar, me parece muy consolidada, se nota en esa manera que tiene el texto de bailar ante los ojos, la lectura ondea y brilla, atrapa, la música y la letra se ajustan bellamente. Con estos mimbres técnicos eres capaz, naturalmente, de enfrentarte a cualquier tema. Y lo haces con ternura y cercanía, rememorando la infancia en detalles muy bellos y desembocando en la boda de la hija, con la figura del padre validándolo todo desde algún lugar... Trasmites eficazmente tu mundo, tu propio carácter, tu historia, tu vida en definitiva, en unas pocas líneas.

Me ha gustado mucho.
Abrazos.

Hermoso, entrañable e ingenioso poema, con un cierre magnífico (que adquiere aún más sentido y brillo con el mensaje- dedicatoria añadido). Excelente, Concha. Un abrazo, compañera.

Nostalgia que gotea y chispeante abre los ojos del presente...
Un gusto leerte querida amiga...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muy de Concha el poema que se hace entrañable al lector. Ya sabes que me gustan tus versos.
Abrazos
Pilar

Concha Vidal escribió:Me sabe la mirada a hiedra oscura,
de esa que se aferra – yo me entiendo – al pino de la esquina,
allí donde aún perduran los enanos (Pepín, un cascabel entre los dedos)
la era, tan redonda en bicicleta y tú corriendo, saltándote las manos,
y yo cayendo, y yo cayendo – tan gorda – a ras de suelo, llorando amapolas.

Veranos en un pueblo de pan y chocolate.

Rosa, rosae, ae, arum, is, as, ae ,is y mil problemas tontos de trenes
que no llegan y cruzan en ese punto equis que hoy y ahora,
descubro la mentira y la tortura.

La risa del colegio , la boda de la niña, palabras a la hija...

“no cuentes penas ¿oyes? por más de diez minutos,
te pones la sonrisa y un haz de cinco rosas prendido al fin del labio,
y dí que nada pasa, que ¿qué quieres, amigo?
birrete, el anillo, dos guantes (como albas) y el libro,(mejor el de la vida),
perfecta mi chiquita, Cum Laude, Doctora Honoris Causa... ”

Y aquí me tienes, vida, nadando en el intento
¿ qué tal lo hago, Pepe ?





( Y aquí me tienes, padre, siguiendome la vida y yo en pos o viceversa, ni sé. Pero unidas las dos, como me enseñaste y algo que pongo yo de mi cabeza. Un beso Pepepadre, donde estés, tú y yo sabemos dónde)

Un homenaje de amor, Concha, muy bello. Ese es el gran honor, Te felicito.

Concha, has escrito un poema precioso, evocador, tierno y muy musical, como a mí me gustan. Me ha encantado leerte. Pepe ha de estar muy orgulloso de cómo lo haces.
Recibe un rendido abrazo

Pablo Ibáñez escribió:Concha,

me gusta mucho el poema, amiga. Destacaría la habilidad que tienes para versificar, me parece muy consolidada, se nota en esa manera que tiene el texto de bailar ante los ojos, la lectura ondea y brilla, atrapa, la música y la letra se ajustan bellamente. Con estos mimbres técnicos eres capaz, naturalmente, de enfrentarte a cualquier tema. Y lo haces con ternura y cercanía, rememorando la infancia en detalles muy bellos y desembocando en la boda de la hija, con la figura del padre validándolo todo desde algún lugar... Trasmites eficazmente tu mundo, tu propio carácter, tu historia, tu vida en definitiva, en unas pocas líneas.

Me ha gustado mucho.
Abrazos.

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Espero que me valide Pablo... que no veas la tortura que era para mí muchas de las cosas que ahora veo que no tienen más importyancia que la de hacernos desesperar de niños. por ejemplo, los problemas esos terribles de "si un tren sale a tal hora y tal tal tal ¿dónde se encontrarán y tal tal tal"
Mi vida sí Pablo, la infancia, todo lo que me ha marcado lo llevo puesto como una piel, como todos creo.
Gracias Pablo por haber comprendido.
Abrazos mediterráneos.

Lo haces bien , Concha. Ya quisiera parecerme at u lenguaje real , no al soñado. L,o que yo quiero es poder pensar y soñar y tener
la lupa a punto.

Una abrazo

Luis M. escribió:Hermoso, entrañable e ingenioso poema, con un cierre magnífico (que adquiere aún más sentido y brillo con el mensaje- dedicatoria añadido). Excelente, Concha. Un abrazo, compañera.

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Hola Luis, él siempre estuvo a mi lado, en mis locuras y en mis aprendizajes, en bici, en latinajos o donde fuere, pero siempre conmigo.
Le debo el poema y mil cosas.
Abrazos mediterráneos . Y gracias.

Lunamar Solano escribió:Nostalgia que gotea y chispeante abre los ojos del presente...
Un gusto leerte querida amiga...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

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Nancy, agradezco mucho y siempre tu paso por mis palabras.
Gracias por ello.
Abrazos mediterráneos.

¡Ay, concha! Que hace unos días que tengo por aquí dentro como un bullir un poco húmedo y con ganas de desenredarse y esto tan tuyo esta tirando de la punta. Que regalo eres.
Un abrazo.
Pepa

Muy bello trabajo, amiga Concha.
Felicidades.
Abrazos.

pues de madre... encantador. Qué soltura, original poema. La felicito. Saludos