Cuando empecé a perder y le cogí el gustillo
Publicado: Vie, 10 May 2019 20:16

Poesía de la voz sesgada, no hay dolor,
sufrimiento o calvario que amanse mi doctrina.
Yo los veo, diferentes e iguales,
como si hubiera luz en sus umbrales,
se duerme el paraíso.
No hay razones epítetas entre ustedes.
Sé que no es suficiente con mi mejor perfil
para plantarles cara a sus desavenencias.
Y cada vez más calmo, me acuesto entre inclemencias.
Dios, grotesco espectáculo,
se escurre entre mis dedos.
Irrisorio, lo asumo.
Yo no pienso al revés.
Predico en el desierto, también se me da bien arar el mar.
El amor que sentí fue por desamor.
No me engañan proverbios ni refranes.
Han pasado diez años, feliz aniversario.