Editorial Alaire

Lanzabas pájaros azules a los perros,
probablemente persiguiendo
mi cólera o mi llanto.
Pero yo te acomodé en un sueño,
pertreché tu silencio
como una carabela a punto de partir
a un viaje imposible y sin retorno.
¿Era plausible la emoción desértica
apuntalada débilmente
en el pináculo de tus designios?
Tu inconsciencia errabunda
manipulé como un demiurgo solitario
que vuela en céfiros astrales.
Ahora sé más de ti,
acorralado acero sin pulmón
en la tierra pulsátil de tu planeta atómico.

Honda intensidad que cautiva amigo... vibrantes imágenes...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Subo tu poema, Roberto, con ese verso inicial tan sorprendente. Saludos.

Hermoso trabajo, amigo Roberto.
Abrazos.

El primer verso atrapa e invita a seguir leyendo. Un placer.
Abrazos
Pilar

Roberto López escribió:Lanzabas pájaros azules a los perros,
probablemente persiguiendo
mi cólera o mi llanto.
Pero yo te acomodé en un sueño,
pertreché tu silencio
como una carabela a punto de partir
a un viaje imposible y sin retorno.
¿Era plausible la emoción desértica
apuntalada débilmente
en el pináculo de tus designios?
Tu inconsciencia errabunda
manipulé como un demiurgo solitario
que vuela en céfiros astrales.
Ahora sé más de ti,
acorralado acero sin pulmón
en la tierra pulsátil de tu planeta atómico.

Interesante y bello, Roberto. Un placer. ERA

Vuelvo a subir este bello poema, que merece más lecturas.

Abrazos.

Hermoso poema, Roberto. Mis felicitaciones y abrazo, compañero.

[quote="Roberto López"]

Lanzabas pájaros azules a los perros,
probablemente persiguiendo
mi cólera o mi llanto.
Pero yo te acomodé en un sueño,
pertreché tu silencio
como una carabela a punto de partir
a un viaje imposible y sin retorno.
¿Era plausible la emoción desértica
apuntalada débilmente
en el pináculo de tus designios?
Tu inconsciencia errabunda
manipulé como un demiurgo solitario
que vuela en céfiros astrales.
Ahora sé más de ti,
acorralado acero sin pulmón
en la tierra pulsátil de tu planeta atómico.[/

Es un gran poema, Roberto, me alegra haberlo encontrado y te felicito por tan fantásticas imágenes.
Un beso, compañero.