Editorial Alaire

Anoche
cuando más me dolía la calma externa,
la calma de la calle,
la calma del gato que parte su asfalto,
la calma de las voces del mundo,
la calma de nuestra estrella
[tab=30]maldita sea mi estrella
anoche, decía, me corté las venas,
sin gritar,
sin calcular dolores ni esquelas,
con calma,
con gran calma.

Anoche ovalada y caliente
vi el lirio hediondo de su cara:
he soñado que mi padre
ponía sus ojos en mis genitales.
He soñado que patinaba
sobre una metáfora-estepa
compleja y nevada.
He soñado en la caja de todos los hombres
y sumaba números próximos al infinito.

Lirio hediondo:
has contaminado
[tab=30]tú lo sabes
los arrabales de mi cordura.
Y ahora sé
que hay cosechas que nunca
podrán ser recogidas.

Anoche cantaban los muros
en la apariencia de una molécula
de sí o no
[tab=30]—plana y enferma—
que aventaja a los niños
sus sapos mareados
por remolinos de aguas duras.

Contra los muros se agolpan
mis venas abiertas
cientos de miles de millones
de millones de miles de cientos
de lamentos rojos y tiernos.

Un poema fuerte, Ana:

Me ha gustado muchísimo esta mezcla de denuncia y de lirismo en estos versos que se arrastran entre el lamento y el grito, el odio y el miedo.

Muy bien llevado desde el principio hasta el final.

Felicitaciones
Un abrazo
Ana

Muy fuerte el poema, querida amiga, pero te atrapan los versos por la belleza y sinceridad. Un poema escrito con el alma. Felicidades.
Abrazos
Pilar

Es un poema como muy desgarrador, impactantes imágenes, todo el poema irradia fuerza y a la vez intimismo.
Saludos mediterráneos.

Ana Muela Sopeña escribió:Un poema fuerte, Ana:

Me ha gustado muchísimo esta mezcla de denuncia y de lirismo en estos versos que se arrastran entre el lamento y el grito, el odio y el miedo.

Muy bien llevado desde el principio hasta el final.

Felicitaciones
Un abrazo
Ana

Muchas gracias, Ana. Esta vez quería resaltar, más que la propia denuncia, la frialdad del odio, la blancura del miedo y la calma que trae una decisión tomada con la mente fría.
Gracias por pasar. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Muy fuerte el poema, querida amiga, pero te atrapan los versos por la belleza y sinceridad. Un poema escrito con el alma. Felicidades.
Abrazos
Pilar

Con estos temas, Pilar, nos salen pelos en el alma.
Gracias por llegar a mi rincón, se agradece.
Un abrazo.

Ana, me ha encantado. Has podido cambiar el significado de la palabra calma de una vez por todas y convertirla en lamentos rojos y tiernos. Y esos números próximos al infinito, qué profundo verso...Te felicito por un poema tan conseguido. Muchos abrazos.

Concha Vidal escribió:Es un poema como muy desgarrador, impactantes imágenes, todo el poema irradia fuerza y a la vez intimismo.
Saludos mediterráneos.

Saludos castellanos, Concha.
Algunos poemas salen así: tranquilos y con un fondo lleno de ira calmada.
Gracias por dejar tu huella.

Marius Gabureanu escribió:Ana, me ha encantado. Has podido cambiar el significado de la palabra calma de una vez por todas y convertirla en lamentos rojos y tiernos. Y esos números próximos al infinito, qué profundo verso...Te felicito por un poema tan conseguido. Muchos abrazos.

Muchas gracias, Marius. La calma que nombro me asusta bastante y la presiento en momentos muy difíciles: es una calma lamento.

Me quedo con tus abrazos, y te devuelvo solo uno.

Hablar de una situación o un suceso trágico y hacerlo de manera "templada", bella, original e ingeniosa es difícil y tiene mucho mérito.
Muy buen poema, Ana. Mis sinceras felicitaciones, compañera. Un abrazo.

Es uno de los que te he leído, que más me ha transmitido.

El cierre es fantástico, me fascinan los juegos de palabras. Es un verso profundo. Y precioso.

Un gallifante, que sé que te gustan.

Ana García escribió:

Marius Gabureanu escribió:Ana, me ha encantado. Has podido cambiar el significado de la palabra calma de una vez por todas y convertirla en lamentos rojos y tiernos. Y esos números próximos al infinito, qué profundo verso...Te felicito por un poema tan conseguido. Muchos abrazos.

Muchas gracias, Marius. La calma que nombro me asusta bastante y la presiento en momentos muy difíciles: es una calma lamento.

Me quedo con tus abrazos, y te devuelvo solo uno.

Estoy en una etapa que acaparo abrazos, por eso te devuelvo solo uno y el resto para mí solita.

Luis M. escribió:Hablar de una situación o un suceso trágico y hacerlo de manera "templada", bella, original e ingeniosa es difícil y tiene mucho mérito.
Muy buen poema, Ana. Mis sinceras felicitaciones, compañera. Un abrazo.

Creo que nos movemos entre épocas o estados. En otro tiempo este poema sería más visceral y con menos calma.
Muchas gracias por tus palabras. Se agradecen y animan a continuar.
Un abrazo.

Antonia Mauro escribió:Es uno de los que te he leído, que más me ha transmitido.

El cierre es fantástico, me fascinan los juegos de palabras. Es un verso profundo. Y precioso.

Un gallifante, que sé que te gustan.

Me gustan los gallifantes, sí. ¡Qué buena época la de los retos con La Corporación!
Es tan buena su habilidad para manejar el código de cada personaje que yo llegué a pensar que eran varias personas las que usaban el mismo pc. En los juegos de rol es algo que se hacía habitualmente, pero me desconcertaba el ingenio de todos ellos. ¿Todos eran creativos, originales y descarados? ¿Todos compartiendo un pc sin matarse mutuamente?

Cada vez que yo me ganaba un gallifante saltaba de la silla porque Miguel jugaba con ventaja.
Yo he jugado hasta con los diccionarios. las palabras son muy divertidas.

Así que me quedo con el gallifante. Gracias por pasar, Antonia.

La verdad que sí.
Y lo mal que yo lo pasaba pensando en quien se lo ganaba jaja.

Lo prometido es deuda, mañana edito y te lo dejo aquí. Estoy con el móvil, como ayer y no puedo. Pero mañana el mismo, ese plateado de gala.

Pues a ver si retomais, las buenas costumbres no se pueden perder.

Mañana aquí te lo dejo. (No lo consigo, a ver si aprendo, porque nada. No consigo subir la imagen).
Abrazos