TODAS LAS MIELES
Publicado: Mié, 27 Ago 2008 16:33
Todas las mieles que conozco,
la de azahar y la de rosas,
la de romero, la de tomillo y eucalipto,
la de mil flores y las que nunca he probado…
todas, todas, todas
me saben a tu boca
(aunque tampoco la haya probado,
¡qué locura será cuando la pruebe!)
Todos los lazos que hoy nos unen
y los que puedan unirnos en el futuro
son lazos de pasión y de ternura,
de demencia y de sensatez,
con sabor a permanencia
y aroma de lealtad.
Toda nuestra entrega verbal
contiene solamente síntomas
de voluntad rendida a voces,
de adjetivos en clave de esperanza,
y de algún arco iris
que aún ha de nacer.
Todo lo que aún nos ocultamos
es la prudencia
de no dejar tiradas en el aire
espinas que puedan herir
a las gaviotas que vuelan
(ida y vuelta)
entre tu casa y la mía
cargadas de camelias, de lirios, de besos...
Todo lo que somos y tenemos
para darnos aún hoy
está escrito
en la debilidad de la distancia
(tan fría y tan inmensa)
entre tu mano y la mía,
entre tu aliento y el mío.
Todo lo que nos vendrá con la aurora
cuando la noche ya esté rendida
es esa danza del fuego interior
que pugna por hacerse eterno
alimentándose de miel y dulzura,
de todas las mieles y todas las dulzuras.
* * *
la de azahar y la de rosas,
la de romero, la de tomillo y eucalipto,
la de mil flores y las que nunca he probado…
todas, todas, todas
me saben a tu boca
(aunque tampoco la haya probado,
¡qué locura será cuando la pruebe!)
Todos los lazos que hoy nos unen
y los que puedan unirnos en el futuro
son lazos de pasión y de ternura,
de demencia y de sensatez,
con sabor a permanencia
y aroma de lealtad.
Toda nuestra entrega verbal
contiene solamente síntomas
de voluntad rendida a voces,
de adjetivos en clave de esperanza,
y de algún arco iris
que aún ha de nacer.
Todo lo que aún nos ocultamos
es la prudencia
de no dejar tiradas en el aire
espinas que puedan herir
a las gaviotas que vuelan
(ida y vuelta)
entre tu casa y la mía
cargadas de camelias, de lirios, de besos...
Todo lo que somos y tenemos
para darnos aún hoy
está escrito
en la debilidad de la distancia
(tan fría y tan inmensa)
entre tu mano y la mía,
entre tu aliento y el mío.
Todo lo que nos vendrá con la aurora
cuando la noche ya esté rendida
es esa danza del fuego interior
que pugna por hacerse eterno
alimentándose de miel y dulzura,
de todas las mieles y todas las dulzuras.
* * *