Miércoles

[Alberto Batania]

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Deberían prohibir
la sección de efemérides en los diarios,
deberían detener
a sus directores y esposarlos y encerrarlos
en las peores mazmorras,
deberían azotarlos y enviarlos a galeras:
¿Cómo voy a controlar la temperatura de los fideos
si estoy pensando que ese mismo día
Napoleón ganó la Batalla de las Pirámides?
¿Cómo puedo acordarme de llamar a Elisa
si no se me va la imagen de Marco Antonio
tras la derrota naval contra Augusto?
¿Cuándo abriré la puerta al cartero
si hoy se cumple el aniversario
de la muerte en la hoguera de Juana de Arco?

A los treinta y cuatro años,
uno prefiere evitarse las preguntas que te descubren
lo cortas que son las antenas de nuestra felicidad.
Mirar de reojo a la vecina,
comer el pan por las puntas,
concluir el puzzle de África
o comprar ese cenicero dorado
son pasatiempos aconsejables para salvarse
de la peligrosa tentación de ser sincero.

Pero abres el diario,
y al encontrar en la sección de efemérides
a Bob Beamon elevándose hasta los 8’95 de longitud,
a Julio César apuñalado por Bruto ante el teatro Pompeyo,
a Quevedo huyendo de Venecia disfrazado de mendigo,
a Nadia Comaneci a punto de lograr su primer diez,
a Mariana Pineda gritando por su libertad maculada,
a De Gaulle acompañado de su ministro Malraux,
a Luis XVI caminando despacio hacia el cadalso,
a Danton y su audacia y audacia y más audacia,
te ocurre que sube tu temperatura,
te llega la fiebre roja y las manos sudadas,
te salta la tecla CONTROL de la madurez
y cierras el diario de golpe
y tienes la mirada perdida y los ojos blancos
y te vas del café sin esperar las vueltas
y vuelves a soñarte heroico invicto innumerable
y caminas por Doctor Ezquerdo
con las cejas del lobo y las garras del leopardo
y vives unos momentos de felicidad intensa
que se van apaciguando y apaciguando
y apaciguando
y apaciguando
hasta que desaparecen cuando alcanzas
el número 10 de Catalina Suárez,
de forma que al subir las escaleras
y llegar a la salita de tu piso de alquiler
ya eres de nuevo
el mismo hombre corriente
el mismo hombre resignado
el mismo hombre disminuido
con la sola diferencia
de que ahora te hallas sin huida posible
ante la única realidad
de tu vida de miércoles
tu cara de miércoles
y tu miércoles sin futuro.






http://cosasdepoetas.blogspot.com
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[Ignacio Fajardo]

Todo un recorrido. No se quién decía: "se me fue la vida esperando a la vida". Y es cierto, pasan los años mientras te vas preparando para....para...mierda ya no se para qué pero tengo 40 años y sigo preparandome para ese futuro que me prometieron y que no acaba de llegar. Alejandro Magno, murió con 30 y ya había conquistado el mundo y Cristo....Dios!!! Y yo de miércoles y gabardina.
Pues sí, Alberto, esto es lo que hay. Y además a ellos a lo mejor también les pasaba algo parecido. Estoy convencido de que mucha gente que leyera su propia biografía le parecería más interesante que cuando la vivió (vamos que no se reconocerían). ¿Será porque nos han hecho creer que todos somos Napoleón? Pues ni puta idea.
Ahora que te he leído algunas cosas más, ya veo que tus poemas tienen una estructura definida, casi en tres actos: Presentación, nudo y desenlace. Son muy narrativos y con un final siempre cerrado. Yo también tengo esa manía, me cuesta dejar abiertas las puertas aunque creo que a veces es bueno que corra el aire ( y también he sentido aromas de Pablo Guerrero).

Un saludo cordial.

[Benjamín León]

Interesante texto, Batania. Creo que el texto empieza exponiendo con un lenguaje cotidiano parte de lo que a veces se piensa o se vive en el sistema actual, en esta modernidad tan angustiante y consumista; pero lo veo escaso de poesía, quizás con un lenguaje publicitario, y que dice tal cual diría un libro de reclamos lo que el yo quiere sacar de sí. Destacaría partes de la última estrofa que me parecen significativas, con las enumeraciones y las relaciones creo que ofrece una lectura rescatable desde ese punto de vista, por la búsqueda o lo cultural.

Un saludo fraterno, Benjamín.

[Alberto Batania]

¿Pablo Guerrero? Ni lo conocía (perdón-perdón-perdón). Acabo de entrar en la Wiki para ponerme las pilas. Prometo leerme algo de él esta misma semana, porque supongo que el poemario que publicó en Visor el año pasado estará en alguna biblioteca municipal madrileña. No dejes de ponerme nombres de poetas o cantautores, Ignacio, porque nada más patético que repetir lo de otros y peor que los otros.

Me agrada la lectura que me has hecho. No sé si lo de los finales cerrados lo ves como un defecto o una virtud (creo que lo ves como defecto). En general, yo estoy cancerado por lo político, y considero que el poeta político es una variante de lo popular, esto es: debe ser claro. La claridad, opino, convoca a su vez ciertos raíles centrales por los que se debe transitar: el de los comienzos sencillos, estructuras simples y finales impactantes. Me atrevería a decirte, y esto se me está ocurriendo sobre la marcha, que el poema que yo hago debe ser una morcilla: bien atado al principio y en la conclusión, y en el medio lo que uno quiera.

(Existen poemarios políticos complejos, oscuros, como el Poeta en Nueva York de Lorca o el Todesfuge de Celan, aunque sería larga la discusión sobre la cantidad de político-social que tienen ambas obras).

Sé que la literatura del siglo XX, el XXI, la modernidad, deja los finales abiertos. Sugiere. Disgrega. Deja espacios vacíos. Es el reinado de la ambigüedad. El lector es el hueso: el que debe interpretar el texto, el verdadero protagonista. Sé que con estas premisas se han conseguido grandes resultados, pero yo no puedo permitírmelas. Si hago un poema contra la guerra, no puedo consentirme que el lector acabe interpretando que estoy a favor de ella.

Te voy descubriendo. ¿Has leído el comentario que ha hecho Bletisa en su blog sobre Alaire en general y sobre ti en particular? Del que ha hecho sobre mí no te fíes, porque el clima zamorano le afecta gravemente al cerebro.

Gracias por contestar. Realmente, y volviendo al poema, lo heroico no será exterminado tan fácil. Ni siquiera por una época como esta. He visto los Juegos Olímpicos, y he comprobado que el ansia por lo heroico es irrefenable, invasiva, imposible de detener.

Hasta pronto.

[Alberto Batania]

Gracias por la sinceridad, Benjamín. Se hace lo que se puede. Discrepo de la palabra publicitario: fíjate que yo, además de la carrera de periodismo, hice la de publicidad, y sé muy bien lo que es el lenguaje publicitario. Por otra parte, trabajé en un diario deportivo nacional de esos que se lanza al gran público y cuyos contenidos admiten más lo publicitario que lo periodístico. No reniego de lo publicitario, ojo: reniego de la palabra publicitario en este poema. Ha salido hace nada una antología de última poesía latinoamericana, Zurdos (Bartleby), donde muchos poetas jóvenes y no tan jóvenes (cuarentones la mayoría) practican y defienden la introducción de elementos publicitarios.

Defiendo una poesía alejada de la metástasis metafórica o de la imagen. Me apoyo en aquello que decía Pessoa y de otra manera Carlos Williams: "Una idea correctamente expresada puede ser poética". Fracaso casi siempre, me voy al prosaísmo más atroz, pero voy a seguir intentándolo por esa línea, hasta atraparla (la poesía).

Gracias por pasarte.

Hasta pronto.

[Benjamín León]

Sí, Batania, la palabra adecuada es informativo, pues es un lenguaje informativo si se trata de hilar. Pero utilizo la palabra publicitaria, porque me parece más adecuada que el término "panfletario" y más cercana a lo que intento decir, pues creo que convence a partir de frases tipo propaganda o llamativas, más que por la utilización del ya mencioando lenguaje poético. En cuanto a la antología de Yanco, sí, la conozco, aunque a mi entender no es lo suficientemente representativa del medio local, al menos; y tengo dudas que lo sea respecto a Latinoamérica, no es de las que más recomendaría, para ser sincero.

Ahora, de acuerdo a la última parte de tu respuesta, coincido contigo en la búsqueda que mencionas. Yo creo que un lenguaje que sea explícito, no tiene porqué ser menos poético; sin embargo, el arte es arte y no todos son artistas, y en la búsqueda se queda uno muchas veces, sea en el área que sea. Pero sí, claro, hay que buscar. Hay autores que sin ser metafóricos, si se quiere, han realizado un excelente trabajo. Seguimos.

Un saludo fraterno, Benjamín.

[Rafel Calle]

Precioso poema, amigo Batania.
Lo cierto es que tu estilo me gusta, es diferente, diría que es necesario para la buena salud poética (en general), porque, querido colega, las monocorrientes (aunque tal vez te cueste creerlo), a mí (por ejemplo) me producen alergia, picor y eso.

No hay que confundir una manera de enseñar los conceptos básicos de un estilo determinado, en continua evolución, con cualquier forma de tiranía estética.

Creo que esperaré un poco para decirte algunas cosillas referentes a la metáfora y otras cuestiones versales, en el bien entendido de que no es en absoluto imprescindible que hablemos, a fondo, de nuestra poesía.

El tiempo de los corsés, querido amigo, no es el ahora, por lo menos el nuestro.
Yo actúo de una forma premeditada porque quiero conseguir algunos retos, la poesía, en general (ahí incluyo la mía y si puede ser en los primeros lugares, aunque eso es una cuestión de talento), es el mayor de todos, la cúspide de los logros que pretendo.

Sinceramente, aunque pienso que no explotas convenientemente tus aptitudes líricas, hablando en términos de recursiva poética, no te lo diré. Está claro que sabes que las cosas no son como han sido siempre; son, o pueden ser, distintas, si uno se dedica a escudriñar con paciencia y con esmero.

Como somos colegas, también en el ámbito profesional, no hace falta que te diga que la diferencia, al fin y al cabo, la marcan los pequeños detalles; eso que está, pero que no se nota porque tal vez no deba hacerlo y, sin embargo, proclama a los cuatro vientos el instinto de creador.
Lo barroco, las florituras, los emperejilados, a mi juicio, son una cuestión sin importancia en el contexto general de la obra, el truco, por lo estilístico, sin más.

En el mundo de los versos hay mucha diatriba pasada de moda (gracias a Dios, por aquí no) ya sea por la métrica, la revolución de los sonidos, el ámbito que asume, o el que prohíbe el concepto, da lo mismo, la cuestión es que no creo que nadie esté en posesión de la verdad absoluta, por ello, me agarro con fuerza a la pluralidad, y confío ciegamente en el instinto del autor, en el de todos los compañeros y, por supuesto, en el mío.

Para mí, en este momento, la clave es el equilibrio, dentro de un discurso básicamente metafórico, rítmica y fonológicamente bueno, agradable, envolvente, etc. El cómo se consiga eso, podría ser una cuestión de estilos, sin más comidas de coco. Pero, sobre todo, se tienen que tener bien abiertos los sentidos al cosmos poético de los compañeros, porque enriquece, y por si las moscas, o sea, por si resultara que cada uno de nosotros no es el dios de lo cierto.

Por lo que sea, probablemente gracias a todos, se está produciendo una subida de nivel en los poemas que se publican en el foro, luego, tenemos que suponer que lo estamos haciendo correctamente, que tenemos que seguir por ahí, codo a codo, versando cuanto es, o está, en el mundo del poeta, cada cual con su estilo, porque así se enriquece el uni-verso de la metáfora, y todo cuanto pertenece a lo nuestro.

En fin, te he oído comentar algo de recitales, que participas en ellos, y me gustaría que me invitaras, basta de oyente, y, además, que nos pasaras información de esta clase de eventos para divulgarlos en nuestra revista.

Felicidades, no por este poema, en particular, sino por tu labor poética, en general.

Te mando un cordial abrazo.

[Giovanni Collazos]

El mensaje del poema es muy claro y muy acertado... si lo leyera alguien que jamás en su vida a leído poesía, incluso que no tenga costumbre de leer nada, estoy seguro que lo entendería, sin interpretaciones personales...
no pienso que todo sea poesía, pero la vida cotidiana, el lenguaje corriente, el lenguaje del instante, se puede transformar en poesía. Depende mucho, también, de la disposición con que se lea... el poema puede carecer de lirismo y metaforas, entendiendo que esto es intencionado, pero no quita valor al poema... hay poemas lleno de lirismo, con lenguaje asquerosamente rebuscado y sin embargo no me dicen nada (alguno que otro poema mio, lamentablemente, son así)...
creo en el compromiso del poeta, no entiendo que se le llamen panfletarios a muchos poetas comprometidos con alguna causa idealista o social o de algun tipo... Cesar Vallejo escribio España, aparta de mi este cáliz, en plena guerra civil española, desde la trinchera de los republicanos.
No suelo extenderme ni profundizar en los comentarios, aunque creí oportuno hacerlo en esta ocasion. De todos modos he dicho poca cosa.

Con respecto a Javier Heraud te puedo decir que es un buen poeta que vivio su tiempo, su realidad intensamente, personalmente su corta vida me parece interesante, tanto como su poesía. Tiene poca producción literaria por que la muerte le llego a los 21 años.


Un abrazo.


Gio.

[Alberto Batania]

Gracias, Benjamín. Que te pases dos veces es la leche. Sea informativo o publicitario, entendí lo que querías decirme: que abundaba en prosaísmo. Creo de verdad que el poema me ha quedado fallido, pero sigo confiando en la historieta que se cuenta. Le daré más vueltas, a ver si me sale algo.

En lo de la antología tienes razón. Por eso se llama Zurdos. A mí me interesa mucho todo lo marginal, lateral, tangencial, porque yo mismo lo soy. Pienso que es una antología de mucho mérito, muy recomendable para aquellos que no desean transcurrir por las cánones centrales del poema. De esta antología elegí quince poemas y los colgué en uno de mis blogs, y hace una semana la página del poeta Jorge Aulicino (argentino, como la antología) la recomendó a sus lectores. Quiero decir: lo marginal también interesa. Menos, claro, pero también interesa.

De hecho, voy a dejar aquí uno de los poemas de esa antología, porque quizá aporte más que cualquier argumentación.


SHAME DEAN

Nunca
amor
me
has
abrazado
tan
fuerte
como
ahora
que
nos
estamos
cayendo
de
la
moto

Lorenzo Helguero (Perú, 1969)



Gracias por pasarte.

Hasta pronto.

[Amparo Bletisa]

¿Lo Ves Ignacio?

( Del poema de Batania no voy a decir nada no sea que parezca que tengo una fijación con este señor poeta. No tengo fijaciones pero si otras muchas cosas de forma unilateral y como lectora que no interesan a nadie excepto a mí )

Yo si conozco a Pablo Guerrero y ni de lejos me recuerda en nada a Batania pero en fin, es cuestión de apreciaciones.

Presentación, nudo y desenlace le dices a Batania. Si señor, eso es. La poesía debe ser clarísima si tiene -y yo creo que debe tener- la intención de extenderse.

Es un placer leeros.

[Eduardo R. de la Cruz]

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el mismo hombre corriente
el mismo hombre resignado
el mismo hombre disminuido
con la sola diferencia
de que ahora te hallas sin huida posible
ante la única realidad
de tu vida de miércoles
tu cara de miércoles
y tu miércoles sin futuro.

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recuerdo una frase que por algún blog leí "llevad la cultura al mundo". pues bien Batania, tú no llevas la cultura al mundo, tú llevas el mundo a la cultura; y mira que es un viaje ingrato y hasta marginal, pero del otro lado de la frontera el margen es la diferencia y, yo si creo en la urgencia de llevar el mundo real a la cultura, aveces no nos sale como dice Benjamin, pero en la búsqueda reside la esencia, según creo.

[Alberto Batania]

Gracias por pasarte, Rafel.

¡Que no, Rafel, que no! ¡Yo no te considero un defensor de las monocorrientes! Yo me leo todo-todito lo que escribes aquí, porque es de lo mejor que existe en este foro, en todos los foros, y tu generosidad es infrecuente en este mundillo tan cicatero, y te he oído decir muchas veces que las técnicas no garantizan nada al poeta, que son un medio-hacia, una-forma-de-llegar-a. No, no: fuera caricaturas. Yo te he leído decir que hay poetas sin nada de técnica que escriben poemas mucho mejores que aquellos que son un dechado de técnica. Eso es muy honrado viniendo de ti, porque sé que defiendes la preparación clásica del poeta y el estudio de las fuentes centrales de la tradición. En Madrid me he encontrado a verdaderos formateadores de poetas, de esos que consideran que todo lo que no vaya a regla y cartabón no sirve, y que siguen sosteniendo que un poema, para serlo, debe estar bien calafateado, tocar temas "altos" y desarrollar un léxico de cantárida para arriba. Y sé que me tengo que oponer pero a la vez les tengo que respetar, porque también tienen sus padres y sus cráneos que les defienden. Fíjate bien que el crítico-estrella Harold Bloom sigue sin considerar a los beats, a Bukowski y a todo su círculo magnético. Los desprecia, le parece que no tienen ningún valor.

Pero te voy a contar una anécdota de las mías, para aligerar la respuesta y que te des cuenta de lo que quizá nos separa. Hace dos años, cuando aún pensaba que, tarde o temprano, tendría que consentir en el camino métrico-fonológico central, me fui a La Casa Encendida de Madrid a escuchar al escritor argentino Ricardo Piglia. Lo que dijo me llenó de estupor. Sostenía que los dos mejores escritores argentinos del siglo eran Borges y Arlt. Roberto Arlt. Yo me había leído El juguete rabioso, y me había gustado, pero Arlt, qué se le va a hacer, me parece un Baroja menor. Pero lo más estupefaciente vino después, cuando desarrolló los motivos por los que, para él, Arlt era tan bueno. Sostenía Piglia que Arlt no había tenido una educación suficiente, que su conocimiento de la tradición era deficitario, y que la mayor parte de los libros que leía eran traducciones. "No cualquier tipo de traducciones", puntualizó, "sino unas traducciones horrorosas, malísimas, las más baratas del mercado, llenas de frases-cliché y hasta de errores gramaticales". Eso le permitió a Arlt, remató, llenar sin querer su prosa de unas impurezas que resultaron revolucionarias para la literatura argentina.

Llegado a ese punto yo aproveché para hacerle una pregunta, pues pensaba que me estaba contando una nueva versión de El vestido nuevo del emperador:

-Señor Piglia... ¿Qué me está diciendo? ¿Que una educación mala es mejor que una buena? ¿Que no saber idiomas es mejor que saberlos? ¿Que leer traducciones malas es mejor que leer traducciones buenas?
-Pues... -contestó-. Sí. En este caso fue así. El error le hizo acertar. Él nos salvo del letargo normativo de la novela del momento. Él nos salvo... de Mallea.

No salí muy conforme con lo que decía Piglia, al que sin embargo tengo por uno de los mejores ensayistas hispanos (Literatura y ficción), y achaqué lo de Arlt a una superstición argentina, pero a partir de ahí, a medida que he empezado a patear las calles de Madrid, me he encontrado con mucha gente que dice lo mismo. Y he espigado en filósofos (Feyerabend, por ejemplo, en Contra el método) y cráneos que dan cobertura a esas ideas, esto es: en que explorar el error da muchos resultados. Por otra parte, algunas ideas de Nietzsche sobre la escritura han logrado gran predicamento entre escritores como, por ejemplo, Kundera o Vargas Llosa, en el sentido de que cada escritor debe edificar sus propias estructuras, sus propias técnicas. Oficio sí, pero mi oficio. Técnica sí, pero no una ajena y practicada por treinta mil poetas a lo largo de la historia, sino una técnica propia, una técnica mía. Brodsky decía lo mismo: el futuro es del poema que tiene su propia técnica, su propio ritmo.

Y eso es lo que yo sostengo: que nadie me venga diciendo en poesía que HAY QUE. Cuanto más leo, más me doy cuenta de que se llega a grandes resultados desde premisas totalmente opuestas y que, en realidad, nadie sabe nada. Por tanto, niego el HAY QUE. En todo caso, que se diga OPINO QUE. Admito que, a continuación, como ha hecho Benjamín, diga que su OPINO QUE pertenece a las tradiciones centrales de la poesía. Yo también estoy dispuesto a ser honrado y decir que mi OPINO QUE pertenece a corrientes alternativas bastante débiles (aunque con cierto predicamento entre los jóvenes). Y no me gusta que a las personas que se mueven en sintonía con mis criterios se les acuse de vagos y analfabetos porque eso sólo es cierto en algunos casos, igual que también hay contadores de sílabas analfabetos.

También me opongo a la manida frase "hay que aprenderse las reglas antes de romperlas". Hay numerosos ejemplos de poetas célebres que no se las llegaron a aprender. Me parece una frase hecha que está haciendo más daño que las teorías de Aristóteles. Además de una falta de honradez, porque, salvo tú y pocos más, nadie se las sabe. Si a un poeta no le gustan los sonetos, ¿a qué aprenderse sus mecanismos? Si a un poeta le dan arcadas los sonidos eufónicos, perfectos, los poemas a los que hay que quitar la fina película que los envuelve antes de leerlos, ¿a qué le vamos a obligar a estudiarlos? ¿Se le pide a Bono o a Bob Dylan que dominen los entresijos de las composiciones de Bach o Mozart? Hay muchos puntos por donde se puede trabajar el poema, y me parece una pérdida de tiempo trabajar aquellos que a uno no le interesan. Entiendo que se pueden aprender algunos aspectos de la fonología, y no me parece una total estupidez leerse los libros de Antonio Quilis, pero la antifonología y el arritmo también son formas fonológicas y rítmicas.

Una última cosa de carácter marginal para expresar mi desacuerdo con las maneras de entender y valorar la poesía, y hablo de forma generalizada. Yo nunca me presento a concursos, porque sé que me comería los mocos y porque hay poetas mejores, pero siempre me hace gracia un pequeño detalle que se adjunta en algunos de ellos. "Se valorará la precisión semántica, el rigor métrico-fonológico, el respeto ortográfico-sintáctico..." se puede leer en sus bases y, al final del todo, en la última frase, se remata así: "Ocasionalmente, se premiarán aquellos poemas que, aunque no cumplan ninguna de las reglas referidas, destaquen por su poder evocador o su poesía ínsita". Ahí es donde me entra la risa. ¿Cómo que ocasionalmente? ¡Siempre! ¡Un poema sólo debería ser valorado por la cantidad de poesía que contiene! Si yo leyera dos poemas que me arrebatan de igual forma, al punto de no saber con cuál quedarme, y uno de ellos fuera un dechado técnico y el otro un manojo silvestre, ¿sabes lo que haría? ¡Arrojaría una moneda al aire y que sea lo que dios quiera! Resultados, por favor, que se valoren sólo los resultados.

Creo que coincido contigo en que hay que trabajar mucho para mejorar y, de momento, no estoy de acuerdo con aquellos que me cuentan que leer es malo y no hacer nada es el camino mejor para llegar al poema, pero también respeto esas opiniones, algunas elaboradísimas, pues me he encontrado gente nada estúpida que me junta a Heidegger con la filosofía zen y llega a unas conclusiones asombrosas. Lo dicho: nada de HAY QUE y muchos OPINO QUE.

Claro que pondré las convocatorias que me encuentre. Tienes toda la razón en que debes venir a ver uno de mis recitales. Siempre digo que todo el mundo debería escuchar a Batania antes de morir. Lo digo tantas veces y con tanto éxito, que al penúltimo de mis recitales acudieron cuatro personas, y al último doce. Sólo te pido que, si vienes a alguno, salgas a horas insólitas, para que no te encuentres con ninguno de los atascos que se forman en los alrededores de mis recitales. Me pasa como a Lorca (ya quisiera yo) cuando representó El maleficio de la mariposa con glorioso fracaso.

-Tú tranquilo -le consoló Valle-Inclán-. Todo el público de Madrid acabará viniendo a tu teatro.
-Sí... -le contestó Lorca-. Lo que temo es que vengan de uno en uno.

Hasta pronto. No he mentido cuando digo que me leo todo lo tuyo, porque sé perfectamente que soy un intento de poeta con la L de prácticas.

Abrazo.

[Alberto Batania]

Gio, muchas gracias. Gracias dobles, porque sé que no eres muy dado a hacer reflexiones largas y hasta sostienes que las explicaciones son innecesarias. España, aparta de mi este cáliz es buenísima, aunque Vallejo, digan lo que digan, me parece un poeta de un rigor formal muy grande. Como el último Darío, por ejemplo, el del ataque y posterior palinodia a los USA. Pero creo, siendo honrados, que nadie se opone a esos poemas, de una perfección indiscutible. Lo que se oponen (algunos) es a otros poemas, como el que he colgado hoy (aunque en este tendrían razón, porque es fallido), llenos de arritmos, coloquialidades y hasta giros pertenecientes a la prosa. Sigo intentándolo.

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Gracias, Amparo. Soy del reino de Lope de Vega (del cual no se me pega nada, y mira que lo intento). Más claro que el agua del Lozoya.

Gracias por lo que has puesto en tu blog, pero... ¡no me pongas en mayúsculas, mujer! Una cosa es que vaya por la vida de Sofía Loren, y otra muy distinta que os creáis mi pose de divo.

Gracias otra vez. Muchas.

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Gracias, KNG. Siempre eres generoso conmigo, y en este poema quizá la necesite más que otras veces (aunque sigo creyendo que el hueso es bueno, que debo trabajarlo). ¿Llevar el mundo real a la cultura? Eso, eso.

Gracias. Gracias a todos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Muy buena esta crónica urbana del anonimato del héroe humano común.

Eres un maestro de la ironía urbana.

Un abrazo querido amigo.

[Alejandra Goerne]

DesAlberto: y mira ... la efemérides del día de hoy. Destaco sólo las siguientes... por éstas, creo que valdría la pena haber quemado los fideos. Siempre habrá actos individuales, de los ( antes o después) emerga una conciencia colectiva.

* Agosto 27 1784 Muere Fray Junípero Serra, franciscano fundador de misiones en la Alta California.
* Agosto 27 1847 Al general Bravo, le es conferido, por Santa Anna, el mando de Chapultepec en la defensa del castillo, en contra de las tropas invasoras de los Estados Unidos de América.
* Agosto 27 1870 Nace en Tepic, Nayarit el poeta diplomático Amado Nervo.
* Agosto 27 1910 Tomás Alba Edion presenta kinetófono o cinematógrafo con sonido.
* Agosto 27 1963 Martín Luther King y 250,000 manifestantes, piden en Washington igualdad de derechos civiles, pronuncia su discurso: "Tengo un sueño".
* Agosto 27 1965 Muere Le Corbusier, figura reelevante de la arquitectura moderna.
* Agosto 27 2002 EUA justifica un posible ataque contra Irak o cualquier enemigo potencial
* Agosto 27 2004 Al menos 27 soldadoss de EUA implicados en las vejaciones a presos en Iran.
* Agosto 27 2004 Muere Enrique Alonso "Cachirulo" patriarca del teatro infantil en México.