Editorial Alaire

Qué peasho de poema, quillo : ) Impacta; tanto que, allí, a lo lejos, entre medias de tu bosque de letras, se vislumbra una meiga, sí una de esas que no existen.

Por poner un pero (chiquito, sí) y aunque entiendo que hay pinos resinosos y otros que no lo son, 'resinosos', a mí, me sobra, claro que no leo tan bien como tú.

Aplausos, guaje.

Blanca

J. J. M. Ferreiro escribió:Cuando la noche cae
se enciende el brío
de las ávidas flechas.
La luna y sus estratos de sábanas profundas
esparcen la ceniza de unos pechos deshojados
―persiguen la belleza
como a una misteriosa tempestad,
y tú eres la miel de las llagas
o el hongo luminoso que micelia la sangre.

Qué se tensen los arcos.
Qué se hiendan los bosques



(...)


En el acero de tus ojos
abre el olvido una campana
subyugante a la luz de las aguas inmóviles.

Me adentro al follaje de tu profunda voz amigo
<AJ. J. M. Ferreiro.



Exquisito decir el que recorre las sombras de mi tarde





Mi admiración y mi abrazo en la distancia.

Joder J.J. ahora si que te has tirado al pozo de las musas, menudo baño.

Qué se tensen los arcos.
Qué se hiendan los bosques
y gustemos del ámbar que derraman los pinos.
Nadie protestará mientras se electrifica el néctar,
mientras los manantiales encorvan los relámpagos
y la sed de un aullido desgarra tu metamorfosis.

Es difícil aunar tanto talento en una misma estrofa, tío.

Mi placer es el río
―su estallido de insectos,
cuando un lazo de tu fragancia
anuda el resplandor de las libélulas.

En el acero de tus ojos
abre el olvido una campana
subyugante a la luz de las aguas inmóviles.

El final tiene esa magia imprevisible, esa tan tuya que es capaz de arrastrar la belleza de tu imaginación a la profundidad de cualquier pensamiento.

Chapeau! amigo.

Un abrazo resacoso.

Luis Oroz.

Notable poema, J.J. ... me ha gustado muchísimo.

Un abrazo.

Gio.

Me encantó el poema. Resplandecen las libélulasy la casa entera. Verdadero placer
Un abrazo
Pilar

Este Ferreiro, es un poema de antología. Cuánta fuerza sensual y sexual puede tener una libélula. Ya, que lo imagino, pequeño bichito de luz... que todo lo enciende!! PRECIOSO con mayúsculas. Un abrazo.

Micelia... ¿qué es micelia? En el DRAE viene micelio, pero no micelia. Explícamelo, por favor.

El poema me ha parecido bueno, sobrado, numeroso.

Hasta pronto.

Alberto Batania escribió:Micelia... ¿qué es micelia? En el DRAE viene micelio, pero no micelia. Explícamelo, por favor.

El poema me ha parecido bueno, sobrado, numeroso.

Hasta pronto.

Perdón por haberme saltado a los anteriores compañeros; contestaré a la pregunta que me hace Batania.

"micelia" es la acción de un verbo que me he inventado yo para este poema: "miceliar", que significaría invadir algo con "micelios", que son los filamentos celulares que constituyen el verdadero cuerpo de un hongo, y que en muchas especies se estructura exteriormente constituyendo el cuerpo fructífero o "seta" donde van las esporas reproductivas del hongo.

Gracias por tu paso amigo Batania. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Un abrazo

J. J. M. Ferreiro,

Que maravilla de poema, querido maestro


una obra de arte....


Lo felicito

Un abrazo fuerte

Just Gafar escribió:Me adentro al follaje de tu profunda voz amigo
http://www.editorialalaire.com/%3CAJ. J. M. Ferreiro.



Exquisito decir el que recorre las sombras de mi tarde





Mi admiración y mi abrazo en la distancia.

Gracias Just, siempre es un honor y orgullo tenerte por aquí.

Un fuerte abrazo.

Gracias por la explicación, JMM. Ya sé una cosa más. El verbo que te queda es muy bello.

Hasta pronto.

Luis Oroz escribió:Joder J.J. ahora si que te has tirado al pozo de las musas, menudo baño.

Qué se tensen los arcos.
Qué se hiendan los bosques
y gustemos del ámbar que derraman los pinos.
Nadie protestará mientras se electrifica el néctar,
mientras los manantiales encorvan los relámpagos
y la sed de un aullido desgarra tu metamorfosis.

Es difícil aunar tanto talento en una misma estrofa, tío.

Mi placer es el río
―su estallido de insectos,
cuando un lazo de tu fragancia
anuda el resplandor de las libélulas.

En el acero de tus ojos
abre el olvido una campana
subyugante a la luz de las aguas inmóviles.

El final tiene esa magia imprevisible, esa tan tuya que es capaz de arrastrar la belleza de tu imaginación a la profundidad de cualquier pensamiento.

Chapeau! amigo.

Un abrazo resacoso.

Luis Oroz.

jajaja, andar por ahí con quien tú sabes es peligroso, se le da por cantar por la calle a voz en grito y... bueno, mejor hago "mutis por el foro" y nunca mejor dicho
Celebro que hayas disfrutado con tanta intensidad de este poema.

Un muy fuerte abrazo, querido Chef

Giovanni Collazos escribió:Notable poema, J.J. ... me ha gustado muchísimo.

Un abrazo.

Gio.

Gracias amigo Giovanni. Celebro esa buena nota que pones al poema.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Me encantó el poema. Resplandecen las libélulasy la casa entera. Verdadero placer
Un abrazo
Pilar

Gracias Pilar por tan hermoso comentario.

Un biquiño.