Editorial Alaire

Mis hijos creen que soy maga,
como todos los niños supongo
-yo sin embargo me considero alguien del montón-
o tal vez sea una buena madre
o como casi todas las madres

entonces casi todas las madres son magas.

Mis hijos piensan que soy maga
porque los domingos les preparo su plato favorito
y porque les leo todas las noches “cañones y manzanas”, antes de dormir.

Pero si de verdad hay algo por lo que creen que soy una auténtica maga
es porque muchas veces puedo adivinar qué están haciendo
aunque nos encontremos en distinta habitación
(son años de experiencia conociendo sus ruiditos y sus pequeñas manías).

Mi madre también era maga.

Un día salvó a mi hermano: cuando estaba a punto de caer por la escalera,
apareció de la nada como supermán
y atrapándolo en el aire, lo salvó.

Y el día que me la encontré en la cocina temblando;
tenía los brazos cruzados y se apretaba fuerte
como cuando tienes mucho frío y necesitas que te abracen,
sangraba por la nariz y tenía los ojos muy negros,

-me dijo que se había dado con la esquina de la puerta-
pero yo pensé: las puertas no tienen esquinas.

Y entonces se metió en el baño y al cabo de un rato cuando salió,
apenas se le notaban los golpes en la cara

-se había maquillado con sus pinturas mágicas-.

Si los niños supieran que yo alguna vez también me golpeo con la esquina de la puerta
y que me sangra la nariz
igual dejan de creer en la magia

¡y son tan pequeños!

Mis hijos creen que soy maga.
No sé de dónde habrán sacado semejante tontería
si a menudo no consigo que salga ni media sonrisa de la chistera.

Sólo pañuelos llenos de mocos.

...

A todas las mujeres humilladas, maltratadas y asesinadas. A todos los niños que ven cómo sus madres se golpean contra las esquinas de las puertas.

Antonia Mauro escribió:Mis hijos creen que soy maga,
como todos los niños supongo
-yo sin embargo me considero alguien del montón-
o tal vez sea una buena madre
o como todas las madres

entonces todas las madres son magas.

Mis hijos piensan que soy maga
porque los domingos les preparo su plato favorito
y porque les leo todas las noches “cañones y manzanas” antes de dormir

pero si de verdad hay algo por lo que creen que soy una auténtica maga
es porque muchas veces puedo adivinar qué están haciendo
aunque nos encontremos en distinta habitación
(son años de experiencia conociendo sus ruiditos y sus pequeñas manías).

Mi madre también era maga.

un día salvó a mi hermano cuando estaba a punto de caer por la escalera
apareció de la nada como supermán
y atrapándolo en el aire, lo salvó.

Y el día que me la encontré en la cocina temblando,
tenía los brazos cruzados y se apretaba fuerte
como cuando tienes frío y necesitas que te abracen,
sangraba por la nariz y tenía los ojos muy negros,

-me dijo que se había dado con la esquina de la puerta-
pero yo pensé: las puertas no tienen esquinas.

Y entonces se metió en el baño y al cabo de un rato cuando salió,
apenas se le notaban los golpes en la cara

-se había puesto sus pinturas mágicas-.

Si los niños supieran que yo alguna vez también me golpeo con la esquina de la puerta
y que me sangra la nariz
igual dejan de creer en la magia

¡y son tan pequeños!

Mis hijos creen que soy maga.
No sé de dónde habrán sacado semejante tontería
si a veces no consigo que salga ni media sonrisa de la chistera,
sólo pañuelos llenos de mocos.

Hermoso, tierno, sincera manifestación del sentimiento, encantadora exhumación de los recuerdos, certera reflexión. Un poema que emociona (al menos, a mí me ha emocionado) porque rescata no solo unas anécdotas, sino toda una filosofía de vida.
Me gustó también la forma, esos versos largos y esas pausas estróficas, que le dan al poema un aire de melancolía, muy apropiado para sentir la nostalgia. Enhorabuena.

Un saludo gigante.
Óscar

Me sumo a las apreciaciones del amigo Óscar y añado que estás en vena creativa, amiga Antonia, de lo cual me alegro mucho.
A ver si te dejas caer por Madrid.
Felicidades.
Abrazos.

Óscar Distéfano escribió:

Antonia Mauro escribió:Mis hijos creen que soy maga,
como todos los niños supongo
-yo sin embargo me considero alguien del montón-
o tal vez sea una buena madre
o como todas las madres

entonces todas las madres son magas.

Mis hijos piensan que soy maga
porque los domingos les preparo su plato favorito
y porque les leo todas las noches “cañones y manzanas” antes de dormir

pero si de verdad hay algo por lo que creen que soy una auténtica maga
es porque muchas veces puedo adivinar qué están haciendo
aunque nos encontremos en distinta habitación
(son años de experiencia conociendo sus ruiditos y sus pequeñas manías).

Mi madre también era maga.

un día salvó a mi hermano cuando estaba a punto de caer por la escalera
apareció de la nada como supermán
y atrapándolo en el aire, lo salvó.

Y el día que me la encontré en la cocina temblando,
tenía los brazos cruzados y se apretaba fuerte
como cuando tienes frío y necesitas que te abracen,
sangraba por la nariz y tenía los ojos muy negros,

-me dijo que se había dado con la esquina de la puerta-
pero yo pensé: las puertas no tienen esquinas.

Y entonces se metió en el baño y al cabo de un rato cuando salió,
apenas se le notaban los golpes en la cara

-se había puesto sus pinturas mágicas-.

Si los niños supieran que yo alguna vez también me golpeo con la esquina de la puerta
y que me sangra la nariz
igual dejan de creer en la magia

¡y son tan pequeños!

Mis hijos creen que soy maga.
No sé de dónde habrán sacado semejante tontería
si a veces no consigo que salga ni media sonrisa de la chistera,
sólo pañuelos llenos de mocos.

Hermoso, tierno, sincera manifestación del sentimiento, encantadora exhumación de los recuerdos, certera reflexión. Un poema que emociona (al menos, a mí me ha emocionado) porque rescata no solo unas anécdotas, sino toda una filosofía de vida.
Me gustó también la forma, esos versos largos y esas pausas estróficas, que le dan al poema un aire de melancolía, muy apropiado para sentir la nostalgia. Enhorabuena.

Un saludo gigante.
Óscar

Muchísimas gracias Óscar por tu comentario. Me alegra mucho que te haya gustado.

Esa imagen se me viene muchas veces a la cabeza: mi hermano muy pequeño, de un añito más o menos, estaba en el aire y muchas escaleras por debajo de él, y mi madre lo atrapó.

Y así. Y así nos salvamos unos a otros.

Un saludo gigante para ti también.

Rafel Calle escribió:Me sumo a las apreciaciones del amigo Óscar y añado que estás en vena creativa, amiga Antonia, de lo cual me alegro mucho.
A ver si te dejas caer por Madrid.
Felicidades.
Abrazos.

Muchas gracias Rafel. Éste ya lo había escrito hace casi dos años, o sin casi. Los últimos no, son salidos del horno. Le hice unos retoques y ya, pero ya estaba escrito.

Decidí publicarlo leyendo noticias de esas que leemos todos los días y con un tema con el que estoy muy comprometida.

No creo que pueda ir a Madrid. Si cambio de opinión os doy un toque.

Gracias de nuevo.

No hacen falta palabras barrocas para atrapar al lector y emocionarlo.Has escrito un poema precioso y lleno de ternura
Me gustó.
Abrazos
Pilar

Si tus hijos lo creen... yo también estoy dispuesto a creerlo. Tus versos te delatan... con magia. Felicidades y abrazo
Salud.

Si no existiera la magia este mundo habría que tirarlo a la basura junto con esos pañuelos llenos de mocos. ... Y sí, casi todas las madres son magas. Estoy deseando leerte nuevos poemas tan buenos como este, que lo sepas, Toñita. One, compi.

(pd: el quinto verso yo lo escribiría: "como casi todas las madres")

Este poema me atrapa, Antonia, por esa ternura que despliegas y por las sonrisas llenas de pintura con arte. Se necesita mucho arte para sonreír cuando te parten en dos, pero mucho, mucho.
Vuelve y trae sonrisas en el bolsillo.
Un abrazo.

Pilar Morte escribió:No hacen falta palabras barrocas para atrapar al lector y emocionarlo.Has escrito un poema precioso y lleno de ternura
Me gustó.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias Pilar.

Aprovecho para saludarte y responder comentarios, ya que el compi ha rescatado el poema.

Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo.

Mi más enérgica repulsa a estos desalmados, energúmenos y cobardes que usan la violencia contra la mujer, contra esas heroínas más que magas que son capaces de todo por amor.
Estoy contigo en tu lucha, querida amiga.

Julio Gonzalez Alonso escribió:Si tus hijos lo creen... yo también estoy dispuesto a creerlo. Tus versos te delatan... con magia. Felicidades y abrazo
Salud.

Muchas gracias don Julio.

Maga no sé, maja sí. Bromita, bueno no, no lo es.

Pues supongo que todos somos un poco magos, sobre todo cuando acudimos a los psicotrópicos
Y porque es muy posible que en alguna que otra ocasión hayamos salvado con nuestra compañía, el dia de alguien, o al menos durante un rato,

Muchas gracias de nuevo y un abrazo.

Antonia


Hermoso mensaje, hermosa poesía...

Me apunto con lo que describen los compañeros.....


Mi aplauso, mil


Un abrazo fuerte, querida amiga
Feliz fin de semana

Luis M. escribió:Si no existiera la magia este mundo habría que tirarlo a la basura junto con esos pañuelos llenos de mocos. ... Y sí, casi todas las madres son magas. Estoy deseando leerte nuevos poemas tan buenos como este, que lo sepas, Toñita. One, compi.

(pd: el quinto verso yo lo escribiría: "como casi todas las madres")

Muchas gracias por el rescate Luis, y los apuntes. Modificado está.

Estoy en etapa zen-tola. Ni comentar y casi sin escribir, alguna cosilla pero no publico. A ver si reúno los versos que van saliendo y sale un poema.

Me alegra que te haya gustado este poema. Y sí, por supuesto, la magia tiene que continuar, está en esas personas que giran alrededor de uno y nos hacen los días más agradables.

One.

Pues yo, al igual que tus hijos, creo también que eres maga, compañera. Bien demostrado queda en este hermoso y evocador poema en donde das la razón a tus hijos. Todas las madres tienen magia, pero no todas son capaces de expresarlo así.
Felicidades, Antonia