Editorial Alaire

He empezado a conocer mi sombra
desde adentro
y quiero decirlo
no es tan pesada ni tan liviana
como quisimos creer.

Desaconsejo tratar de tomarle la mano.

(Al menos la mía,
parece no querer guías ni riendas,
solo camina conmigo,
serenamente,
en mi serenidad).

La he descubierto encorvada
y he intentado consolar
su desolada apariencia.
Pero antes de que mi osadía
quisiera rozar su espalda,
se ha erguido,
como soldado alerta
dispuesto a la batalla
y ha desdoblado su figura ante mí.

Quise obsequiarle palabras
que quizás leyera
en un cristal empañado.
A cambio he logrado perderla,
ofendida tal vez,
cruzó la puerta y abandonó la penumbra.
(Debí encenderme en la luz,
para buscarla).

Mas en reposo,
cuando agotada de desdenes
me echo al descanso,
aparece protectora sobre mí
humildemente
y se dibuja
-justo aquí-

debajo de mis manos.

María Inés Iacometti escribió:He empezado a conocer mi sombra
desde adentro
y quiero decirlo
no es tan pesada ni tan liviana
como quisimos creer.

Desaconsejo tratar de tomarle la mano.

(Al menos la mía,
parece no querer guías ni riendas,
solo camina conmigo,
serenamente,
en mi serenidad).

La he descubierto encorvada
y he intentado consolar
su desolada apariencia.
Pero antes de que mi osadía
quisiera rozar su espalda,
se ha erguido,
como soldado alerta
dispuesto a la batalla
y ha desdoblado su figura ante mí.

Quise obsequiarle palabras
que quizás leyera
en un cristal empañado.
A cambio he logrado perderla,
ofendida tal vez,
cruzó la puerta y abandonó la penumbra.
(Debí encenderme en la luz,
para buscarla).

Mas en reposo,
cuando agotada de desdenes
me echo al descanso,
aparece protectora sobre mí
humildemente
y se dibuja
-justo aquí-

debajo de mis manos.

Logras cn tu buen hacer, un desarrollo sin fisuras. Es un cuadro surreal de la integración del yo. Abraza todas sus partes. Te felicito, María Inés. ERA

Muchas gracias ERA. Siempre tan cálida en tus comentarios. Abrazo!

Bello, bellísimo trabajo, María Inés.

Es un poema que lo tiene todo: riqueza semántica, afectividad burbujeante, calidez y mucha transmisión.

En julio del 2017 escribí un poema titulado La sombra de H. Ese reflejo tan íntimo, esa luz tan vaga y protectora, esa sombra que desgarra y anticipa el corazón compartido...

Debo decir que tu poema es superior y no lo digo por halagarte. Celebro haberlo leído.

Aplausos sonoros y mucha felicidad.

María Inés Iacometti escribió:He empezado a conocer mi sombra
desde adentro
y quiero decirlo
no es tan pesada ni tan liviana
como quisimos creer.

Desaconsejo tratar de tomarle la mano.

(Al menos la mía,
parece no querer guías ni riendas,
solo camina conmigo,
serenamente,
en mi serenidad).

La he descubierto encorvada
y he intentado consolar
su desolada apariencia.
Pero antes de que mi osadía
quisiera rozar su espalda,
se ha erguido,
como soldado alerta
dispuesto a la batalla
y ha desdoblado su figura ante mí.

Quise obsequiarle palabras
que quizás leyera
en un cristal empañado.
A cambio he logrado perderla,
ofendida tal vez,
cruzó la puerta y abandonó la penumbra.
(Debí encenderme en la luz,
para buscarla).

Mas en reposo,
cuando agotada de desdenes
me echo al descanso,
aparece protectora sobre mí
humildemente
y se dibuja
-justo aquí-

debajo de mis manos.

Muy bueno, se nota clase y como moverte por el universo poético.

Me ha gustado.

Saludos.

Qué bien manejas tu intención y como mueves idea y verso. Un abrazo

Sensible delicadeza que consigue delinear la presencia... hermosos versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Hallie Hernández Alfaro escribió:Bello, bellísimo trabajo, María Inés.

Es un poema que lo tiene todo: riqueza semántica, afectividad burbujeante, calidez y mucha transmisión.

En julio del 2017 escribí un poema titulado La sombra de H. Ese reflejo tan íntimo, esa luz tan vaga y protectora, esa sombra que desgarra y anticipa el corazón compartido...

Debo decir que tu poema es superior y no lo digo por halagarte. Celebro haberlo leído.

Aplausos sonoros y mucha felicidad.

Hallie! Qué grande tu halago y bellas tus palabras! Que los aplausos te lleguen también. GRACIAS.

Alejandro Costa escribió:

María Inés Iacometti escribió:He empezado a conocer mi sombra
desde adentro
y quiero decirlo
no es tan pesada ni tan liviana
como quisimos creer.

Desaconsejo tratar de tomarle la mano.

(Al menos la mía,
parece no querer guías ni riendas,
solo camina conmigo,
serenamente,
en mi serenidad).

La he descubierto encorvada
y he intentado consolar
su desolada apariencia.
Pero antes de que mi osadía
quisiera rozar su espalda,
se ha erguido,
como soldado alerta
dispuesto a la batalla
y ha desdoblado su figura ante mí.

Quise obsequiarle palabras
que quizás leyera
en un cristal empañado.
A cambio he logrado perderla,
ofendida tal vez,
cruzó la puerta y abandonó la penumbra.
(Debí encenderme en la luz,
para buscarla).

Mas en reposo,
cuando agotada de desdenes
me echo al descanso,
aparece protectora sobre mí
humildemente
y se dibuja
-justo aquí-

debajo de mis manos.

Muy bueno, se nota clase y como moverte por el universo poético.

Me ha gustado.

Saludos.

Alejandro, gracias por dejar tu comentario y me alegra que te haya gustado mi propuesta. Un abrazo.

Guillermo Cumar escribió:Qué bien manejas tu intención y como mueves idea y verso. Un abrazo

Gracias Guillermo! Un placer saludarte.

Lunamar Solano escribió:Sensible delicadeza que consigue delinear la presencia... hermosos versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Querida Nancy, retribuyo el abrazo con toda mi gratitud. Recibí mi afecto también.

Muy bello trabajo, amiga María Inés.
Felicidades.
Abrazos.