Ideas marchantes
Publicado: Jue, 28 Mar 2019 21:15
Ese fue un día especial.
Él miraba las agujas del reloj
siguiendo con inconsciente
pero insistente esmero
las vueltas sistemáticas y monótonas.
Pasos calmos, contagiosos,
casi obsesivos,
que subían a los oídos
y a las ideas
para alinearlas,
para lograr que marchen,
sin pausas.
(No importaba si eran buenas
o si estaban ordenadas...
Solo hacían falta
ideas marchantes).
El tiempo latía con prolijidad de duende
y mientras la vida de ese día especial,
pasaba,
él creyó emprolijarse también.
Hasta que el sol lo dejó solo
y la noche, sin piedad,
le ocultó las horas.
Él miraba las agujas del reloj
siguiendo con inconsciente
pero insistente esmero
las vueltas sistemáticas y monótonas.
Pasos calmos, contagiosos,
casi obsesivos,
que subían a los oídos
y a las ideas
para alinearlas,
para lograr que marchen,
sin pausas.
(No importaba si eran buenas
o si estaban ordenadas...
Solo hacían falta
ideas marchantes).
El tiempo latía con prolijidad de duende
y mientras la vida de ese día especial,
pasaba,
él creyó emprolijarse también.
Hasta que el sol lo dejó solo
y la noche, sin piedad,
le ocultó las horas.