Editorial Alaire

Intentaba conjurar esta mañana
las palabras adecuadas
con que interpelar al tiempo,
pero quizá me he levantado
pensando en otras cosas,
si acaso tratando de adivinar
si el día se haría largo
a la tenue claridad
que ahora apenas lo sostiene.
En su devenir, tal vez la luz fue sombra,
linfática nostalgia de un mar
soñando en otros cielos.
No somos más que el vértigo
que el recuerdo decanta
sobre un paisaje abatido.
Pero pasaban bajas las nubes
sobre un horizonte exhumado,
y hasta mis manos silenciosas
ha llegado un pájaro huido
poniendo ineludible distancia
entre mi voz y mis pensamientos.
Pude, entonces, sentir
que el tiempo ya no existe
sino en mi memoria.

El tiempo, la caducidad, la nostalgia, todo unido para trasmitir bellos versos.
Me gustó leerte.
Besos
Pilar

Ramón Castro Méndez escribió:Intentaba conjurar esta mañana
las palabras adecuadas
con que interpelar al tiempo,
pero quizá me he levantado
pensando en otras cosas,
si acaso tratando de adivinar
si el día se haría largo
a la tenue claridad
que ahora apenas lo sostiene.
En su devenir, tal vez la luz fue sombra,
linfática nostalgia de un mar
soñando en otros cielos.
No somos más que el vértigo
que el recuerdo decanta
sobre un paisaje abatido.
Pero pasaban bajas las nubes
sobre un horizonte exhumado,
y hasta mis manos silenciosas
ha llegado un pájaro huido
poniendo ineludible distancia
entre mi voz y mis pensamientos.
Pude, entonces, sentir
que el tiempo ya no existe
sino en mi memoria.

Una reflexión introspectiva interesante. Este tipo de poema conceptual es muy difícil de escribir, porque requiere ese lirismo que lo saque de la prosa y lo convierta en poesía. Creo que tú lo has logrado. Salud.

Un abrazo.
Óscar

Instante inspirado que arropa el sensitivo silencio y el sensible canto del alma...
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Ramón Castro Méndez escribió:Intentaba conjurar esta mañana
las palabras adecuadas
con que interpelar al tiempo,
pero quizá me he levantado
pensando en otras cosas,
si acaso tratando de adivinar
si el día se haría largo
a la tenue claridad
que ahora apenas lo sostiene.
En su devenir, tal vez la luz fue sombra,
linfática nostalgia de un mar
soñando en otros cielos.
No somos más que el vértigo
que el recuerdo decanta
sobre un paisaje abatido.
Pero pasaban bajas las nubes
sobre un horizonte exhumado,
y hasta mis manos silenciosas
ha llegado un pájaro huido
poniendo ineludible distancia
entre mi voz y mis pensamientos.
Pude, entonces, sentir
que el tiempo ya no existe
sino en mi memoria.

Hermoso y diciente poema, Ramón. Te felicito por tu aguda percepción.


Albert Einstein dijo: "Hay más bien una sola existencia. Su testimonio más descriptivo de esta fe llegó cuando su amigo de toda la vida, Besso, murió. Einstein escribió una carta a la familia de Besso, diciendo que aunque Besso le había precedido en la muerte no era de ninguna consecuencia, "... para nosotros los físicos creemos que la separación entre el pasado, el presente y el futuro es sólo una ilusión, aunque convincente. "


Abrazos, ERA

Un poema muy bello, amigo Ramón.
Mis felicitaciones.
Un abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió:

No somos más que el vértigo
que el recuerdo decanta
sobre un paisaje abatido.
Pero pasaban bajas las nubes
sobre un horizonte exhumado,
y hasta mis manos silenciosas
ha llegado un pájaro huido
poniendo ineludible distancia
entre mi voz y mis pensamientos.
Pude, entonces, sentir
que el tiempo ya no existe
sino en mi memoria.

Estos versos que resalto, amigo Ramón, me parecen de una belleza apabullante.
Felicidades y un abrazo.

Un interesante y emotivo poema retrospectivo, que alcanza cotas de gran calidad poética. Ha sido un gran placer leerlo. Mis felicitaciones, amigo.

Desde la soledad de mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

Me gustó este poema intimista que nos dejas Ramón. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael