A aguantarse toca
Publicado: Mié, 13 Mar 2019 22:11
¿Ahora te arrepientes y vienes pidiéndome disculpas?...
Ya es tarde porque hasta el alma lo siento envejecida
de esperarte en tantas madrugadas y tú siempre
dándome plantón en la esquina de la soledad,
y yo deambulando de bar en bar con el propósito
de querer ahogar en ríos de alcohol este fracaso;
o buscando un refugio en los sucios prostíbulos
para encontrarte en la piel de otras mujeres que
jamás hacen preguntas , tampoco dicen te quiero.
¡Anda y que te den!, no caeré más en tu engaño.
No me sirve que vengas con la voz de gata en celo,
para intentar disolver en tus mentiras mi angustia.
No estoy dispuesto otra vez más a ser tu pañuelo
de lágrimas; hoy vas a tener que secarlas tú sola.
Lo mismo que hago yo porque me ninguneas cuando
te lías con insolentes donjuanes, y con la arrogancia
de un pavo real, bien que presumes con ellos; luego
para hacerme daño, como una auténtica hija de puta
me los restregas delante de mis narices. Ya me da igual
que vengas haciéndote la víctima porque ese maldito
donjuán te haya puesto los cuernos y te abandonara
por enrollarse con un pibón, de los que quitan el hipo.
¿Con sus medidas de 90-60-90 otra cosa te esperabas?
Ahora ya solo te queda rumiar tu despecho en silencio
y esperar resignada a que lo celos no te devoren.
Esta vez será una putada porque este marrón te lo vas
a comer sola; ya no será como antes cuando, por piedad,
mis palabras sanaban las heridas de tu corazón maltrecho
Ya es tarde porque hasta el alma lo siento envejecida
de esperarte en tantas madrugadas y tú siempre
dándome plantón en la esquina de la soledad,
y yo deambulando de bar en bar con el propósito
de querer ahogar en ríos de alcohol este fracaso;
o buscando un refugio en los sucios prostíbulos
para encontrarte en la piel de otras mujeres que
jamás hacen preguntas , tampoco dicen te quiero.
¡Anda y que te den!, no caeré más en tu engaño.
No me sirve que vengas con la voz de gata en celo,
para intentar disolver en tus mentiras mi angustia.
No estoy dispuesto otra vez más a ser tu pañuelo
de lágrimas; hoy vas a tener que secarlas tú sola.
Lo mismo que hago yo porque me ninguneas cuando
te lías con insolentes donjuanes, y con la arrogancia
de un pavo real, bien que presumes con ellos; luego
para hacerme daño, como una auténtica hija de puta
me los restregas delante de mis narices. Ya me da igual
que vengas haciéndote la víctima porque ese maldito
donjuán te haya puesto los cuernos y te abandonara
por enrollarse con un pibón, de los que quitan el hipo.
¿Con sus medidas de 90-60-90 otra cosa te esperabas?
Ahora ya solo te queda rumiar tu despecho en silencio
y esperar resignada a que lo celos no te devoren.
Esta vez será una putada porque este marrón te lo vas
a comer sola; ya no será como antes cuando, por piedad,
mis palabras sanaban las heridas de tu corazón maltrecho