Editorial Alaire

Viacrucis poético
Cuarta estaci´ón: Jesús es negado por Pedro
Medianoche de grillos y de vela
por el hogar de los desconocidos;
acento delator, dichos fingidos
y un corazón oculto que riela.

«Es de los suyos», llega a sus oídos.
«No lo conozco», gime con cautela.
La luna, vibración de fina espuela,
crestas y valles surca adormecidos.

Tres trompetas de luz rasgan la tela,
relinchan los caballos ateridos
y rompen el espejo de los ecos.

Y en vez del dulce son de Filomela
relumbra por los montes encendidos
un grave llanto de cordeles secos.

Muy hermosos sonetos los que nos regala en este Viacrucis literario. Una ambiciosa y bella idea.
Un abrazo don Pablo

Genial este soneto que habla. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Emotivo y vibrante querido amigo... hermoso trabajo el que nos compartes...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias por vuestras lecturas y comentarios. Saludos a todos.

Me ha encantado. No sé cómo lo haces pero parece que la forma del soneto no impide, para nada, la evocación .. . más bien percibo una imaginación desenfrenada, una voz poética como un río para adentrarse en las profundidades del ser, Mis abrazos y felicitaciones.

Gracias, Marius, por tu lectura y por tu comentario pleno de imágenes muy bellas e intensas. Saludos.

[quote="Pablo Rodríguez Cantos"]Viacrucis poético
Cuarta estaci´ón: Jesús es negado por Pedro

Estupendo soneto. Aire fresco para el espíritu.

Pablo Rodríguez Cantos escribió:Viacrucis poético
Cuarta estaci´ón: Jesús es negado por Pedro

La blanca Filomena,
casi como dolida,
y a compasión movida,
dulcemente responde al son lloroso
(Garcilaso, Égloga primera)

Medianoche de grillos y de vela
por el hogar de los desconocidos;
acento delator, dichos fingidos
y un corazón oculto que riela.

«Es de los suyos», llega a sus oídos.
«No lo conozco», gime con cautela.
La luna, vibración de fina espuela,
crestas y valles surca adormecidos.

Tres trompetas de luz rasgan la tela,
relinchan los caballos ateridos
y rompen el espejo de los ecos.

Y en vez del dulce son de Filomela
relumbra por los montes encendidos
un grave llanto de cordeles secos.

Un Viacrucis poético escrito magistralmente en lenguaje clásico. Mixtura creativa de eventos ficticios y de la historia, pero no cualquier personaje, no cualquier mixtura de realidades emocionales que revuelven sus estaciones dolorosas asobre el eje imaginario de los siglos. Mi admiración y respetos, Pablo Rodríguez Canto. Un abrazo, ERA

Muchas gracias, Roberto y ERA. Saludos.

Precioso y logrado soneto.

Un abrazo.

Gracias, Alejandro. Saludos.