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Una linea de puntos

Publicado: Dom, 10 Mar 2019 13:02
por Manuel Sánchez
Todavía me acuerdo de la línea de puntos,
del agujero
donde había que meter la bolita,
pero ya no persigo con la mano el placer
que tiene el mes de octubre.

Paseos por los que trae a cuenta
el solaz de un par de vinos blancos
y la alegría que da poder vivir
sin pedirnos perdón, con la mancha en el pecho
de quien no se ha sabido cuidar lo necesario.

El tren que me oculto has aquí
no era muy rápido
pero fue donde había más canciones para dejar de amar;
el pez más escamado en el fondo del agua.

Puede que no me creas:
he dejado a la espalda
todas esos mimitos que me hacían llegar siempre tarde
a la esquina del queso de cabra con la tortilla joven,
fluyente, descuajada hasta el borde del mar.

Y sobre todo he puesto mucho peso
para que el fiel de la balanza no tenga libertad de decidir,
para que ponga rumbo al sustantivo;
hacia el lado contraria al que yo ya no estoy.



Re: Una linea de puntos

Publicado: Dom, 10 Mar 2019 14:04
por F. Enrique
Interesante este desencanto con versos originales y meritorios. Quizás no sirvan para dejar de amar ni las canciones que lo pretenden, aún así te ha quedado un verso que impacta y al que podemos darle varias lecturas. Me ha gustado tu poema.

Un abrazo.

Re: Una linea de puntos

Publicado: Mar, 12 Mar 2019 17:15
por Marisa Peral
Lorenzo Batalla escribió:

Todavía me acuerdo de la línea de puntos,
del agujero
donde había que meter la bolita,
pero ya no persigo con la mano el placer
que tiene el mes de octubre.

Paseos por los que trae a cuenta
el solaz de un par de vinos blancos
y la alegría que da poder vivir
sin pedirnos perdón, con la mancha en el pecho
de quien no se ha sabido cuidar lo necesario.

El tren que me oculto has aquí
no era muy rápido
pero fue donde había más canciones para dejar de amar;
el pez más escamado en el fondo del agua.

Puede que no me creas:
he dejado a la espalda
todas esos mimitos que me hacían llegar siempre tarde
a la esquina del queso de cabra con la tortilla joven,
fluyente, descuajada hasta el borde del mar.

Y sobre todo he puesto mucho peso
para que el fiel de la balanza no tenga libertad de decidir,
para que ponga rumbo al sustantivo;
hacia el lado contraria al que yo ya no estoy.


Muy buen poema Lorenzo, gracias por compartirlo.
Saludos.