Editorial Alaire

Es necesario conocer algún lugar
para no idolatrar el vacío.
No demasiado a fondo, sólo lo suficiente
para que si alguien te pregunta
sepas decirle por dónde puede ir.
No hace falta saber mostrarle el camino más corto
ni comprobar si el lugar coincide
con el nombre del lugar que ha pronunciado.
Seguramente es la primera vez que lo oyes
y es un pretexto para ponerte en marcha en dirección contraria
a la que ha tomado quien ha seguido tus indicaciones.
Caminas hacia ese lugar que conoces vagamente
y que seguro está vacío.
Aprietas tanto los puños y los párpados
que temes dejar un rastro líquido a tu espalda.

Caminar, la cuestión es que seguimos caminando, agarrados tal vez a una falsa certeza, siguiendo un rastro quizá ficticio, para que el vacío no nos devore.

Una alegría volver a encontrarte, Bruno.

Abrazos.

Bruno Laja escribió:Es necesario conocer algún lugar
para no idolatrar el vacío.
No demasiado a fondo, sólo lo suficiente
para que si alguien te pregunta
sepas decirle por dónde puede ir.
No hace falta saber mostrarle el camino más corto
ni comprobar si el lugar coincide
con el nombre del lugar que ha pronunciado.
Seguramente es la primera vez que lo oyes
y es un pretexto para ponerte en marcha en dirección contraria
a la que ha tomado quien ha seguido tus indicaciones.
Caminas hacia ese lugar que conoces vagamente
y que seguro está vacío.
Aprietas tanto los puños y los párpados
que temes dejar un rastro líquido a tu espalda.

Me ha sorprendido gratamente tu poema. El mensaje es claro y profundo. Está muy bien escrito, con buena dosis de experiencia, de madurez. Es un poema multimétrico que atrapa desde el primer verso. Enhorabuena, amigo.

Un abrazo.
Óscar

Bruno Laja escribió:Es necesario conocer algún lugar
para no idolatrar el vacío.
No demasiado a fondo, sólo lo suficiente
para que si alguien te pregunta
sepas decirle por dónde puede ir.
No hace falta saber mostrarle el camino más corto
ni comprobar si el lugar coincide
con el nombre del lugar que ha pronunciado.
Seguramente es la primera vez que lo oyes
y es un pretexto para ponerte en marcha en dirección contraria
a la que ha tomado quien ha seguido tus indicaciones.
Caminas hacia ese lugar que conoces vagamente
y que seguro está vacío.
Aprietas tanto los puños y los párpados
que temes dejar un rastro líquido a tu espalda.

La vista es panorámica. El lugar no existe, es un despegue y un aterrizaje a la vez . Me parece real y lo es, especialmente cuando se cruza el vacío. Es una separación , un split en el tiempo. Me conmueve el pujo emocional al apretar los párpados y los puños. La espalda es símbolo espiritual ya que sus terminaciones nerviosas pueden sentir y presentir la presencia de otro. La espalda guarda en la columna vertebral la extension del cerebro y las partes responsables de las extremidades motoras. Un poema lúcido que nos muestra la tierra, el cielo y el mar. Una gran experiencia leerte, Bruno. Abrazos, Abrazos ERA

Precisión, sencillez, pensamientos desnudos, palabras que se empeñan en decirnos, cadencia y cascada... No hace falta más.

Un placer la lectura. Un cordial saludo

Me alegra que sigas por aquí. Tu poema atrapa desde el primer verso y es grato el camino hasta llegar al final. Me gustó mucho.
Besos
Pilat

Es un poema muy profundo. El encuentro entre lo desconocido y lo que ya sabemos de nosotros mismos, eso de escaparnos con los puños ardiendo. Tu poema me llevó a recordar que en el viernes santo había que ir a una misa especial para traer luz, y eso era de noche y todos los niños estábamos en la iglesia impacientes y ensordecidos por la voz del cura y del coro de discípulos cantando y rezando, y con una vela en la mano. Al terminar la misa, cogíamos luz de la vela encendida del cura, y teníamos que mantener nuestra vela encendida hasta llegar, andando, el pueblo tenia muy pocas farolas, a la casa. Con una mano sujetábamos la vela y con la palma de la otra intentábamos protegerla del viento. A veces caminar es mucho más que caminar. A veces hay una luz débil en la mano, y eso es todo lo que somos. Mis abrazos, Bruno.

Rosa, qué alegría. Muchas gracias. Abrazos.

Óscar, te agradezco mucho tus palabras.Abrazos.

ERA, tu sensibilidad, tu intuición poderosa, valiente y limpia, me maravillan, me reconfortan. No existe pero es real. No se me ocurre otro ejemplo ahora, pero quién no ha soñado con el mismo lugar con diferentes aspectos, a lo largo de su vida,incluso siendo un niño, cuando apenas hay bagaje. Está vacío porque uno ya no está allí, sino aquí, en el nombre global del vacío. Si uno pudiera volver allí, el aquí se llenaría de ser.Soportamos, o yo soporto, a fuerza de parcelar y dividir y darle al vacío el hito de un nombre.
Recibe un fuerte abrazo, lleno de gratitud.

Enrique, muchas gracias por tu lectura y tus gratas palabras. Abrazos.

Pilar, muchas gracias por tu presencia.Besos.

Marius, es tan bello lo que dices. No sé lo que somos, pero seguro hay una pequeña luz haciendo guardia, velando lo que sea que seamos. Abrazos, amigo.

Profunda y sensible reflexión amigo... vibrantes versos...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas gracias, Lunamar. Abrazos.