Editorial Alaire

A. Satír escribió:

¿Te atreverás a viajar?

A. Satír escribió:Se viene partiendo una voz en el aire,
cruje su llamado en los muros cenicientos,
una vieja puerta que empuja el frío,
detrás está tu historia esperando.
Abres una cortina,
al fondo está el nogal
donde mordías el fruto,
donde sepultabas la inocencia
y nacía la serpiente.
¡Todo tu pasado pasando la puerta!
Las primeras pérdidas,
el desamor,
la primera mariposa que que voló
en la jaula de tu vientre,
solo debes atravesar esta habitación oscura,
donde hasta el silencio guarda silencio
y la física no vale un centavo.
Del otro lado está la abuela
que no está hace décadas,
lo vez todo en cámara lenta,
hueles el aroma de su ropa,
saboreas la uva que cortó con sus manos,
miras detalladamente cada arruga
y te preguntas si la muerte existe.
Estás a un paso de llegar al crujido,
a punto de abrir la puerta,
una máquina del tiempo,
¿Te atreverás a viajar?

Marisa Peral escribió:

A. Satír escribió:

¿Te atreverás a viajar?

Es una pregunta inquietante, Antonio, porque después de leer tu poema magnífico, me he quedado pensando y tal vez si viajaría por unos días para volver a ver y a besar a todos cuantos se fueron.
Un gusto leerte, amigo.
Abrazos fuertes.

Pilar Morte escribió:Pues a mí la verdad es que me da un poco de respeto. Hermoso poema. Me ha gustado leerte.
Besos
Pilar

A. Satír escribió:Se viene partiendo una voz en el aire,
cruje su llamado en los muros cenicientos,
una vieja puerta que empuja el frío,
detrás está tu historia esperando.
Abres una cortina,
al fondo está el nogal
donde mordías el fruto,
donde sepultabas la inocencia
y nacía la serpiente.
¡Todo tu pasado pasando la puerta!
Las primeras pérdidas,
el desamor,
la primera mariposa que voló
en la jaula de tu vientre,
solo debes atravesar esta habitación oscura,
donde hasta el silencio guarda silencio
y la física no vale un centavo.
Del otro lado está la abuela
que no está hace décadas,
lo ves todo en cámara lenta,
hueles el aroma de su ropa,
saboreas la uva que cortó con sus manos,
miras detalladamente cada arruga
y te preguntas si la muerte existe.
Estás a un paso de llegar al crujido,
a punto de abrir la puerta,
una máquina del tiempo,
¿Te atreverás a viajar?

Begoña Egüen escribió:

A. Satír escribió:Se viene partiendo una voz en el aire,
cruje su llamado en los muros cenicientos,
una vieja puerta que empuja el frío,
detrás está tu historia esperando.
Abres una cortina,
al fondo está el nogal
donde mordías el fruto,
donde sepultabas la inocencia
y nacía la serpiente.
¡Todo tu pasado pasando la puerta!
Las primeras pérdidas,
el desamor,
la primera mariposa que que voló
en la jaula de tu vientre,
solo debes atravesar esta habitación oscura,
donde hasta el silencio guarda silencio
y la física no vale un centavo.
Del otro lado está la abuela
que no está hace décadas,
lo vez todo en cámara lenta,
hueles el aroma de su ropa,
saboreas la uva que cortó con sus manos,
miras detalladamente cada arruga
y te preguntas si la muerte existe.
Estás a un paso de llegar al crujido,
a punto de abrir la puerta,
una máquina del tiempo,
¿Te atreverás a viajar?

Me ha gustado tu poema , estimado amigo, A.Satir. Muchas gracias, por compartir.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Óscar Distéfano escribió:Excelente poema que se lee con atención. Me ha gustado, amigo. Enhorabuena.

Un abrazo fuerte.
Óscar