Editorial Alaire

Encendiste a la turba
con la salvaje música de címbalos y cuernos,
acompasada de gritos y de sangre
salpicada.
Cibeles, ¿qué más quieres de mí,
que me entregué a tu astro matutino?
Oculto en las tabernas
aquietando a mi sombra palpitante.
No quiero que me arrastres
como a esos arrapiezos
emasculados bajo el pino sagrado.
Te ofrendo mi virilidad
sin renunciar a amarte en las noches vernales.
Pero no pidas lo que no puedo darte,
amada y cruel Cibeles,
aunque me cueste el triste exilio
de tu belleza eterna.

Roberto López escribió:Encendiste a la turba
con la salvaje música de címbalos y cuernos,
acompasada de gritos y de sangre
salpicada.
Cibeles, ¿qué más quieres de mí,
que me entregué a tu astro matutino?
Oculto en las tabernas
aquietando a mi sombra palpitante.
No quiero que me arrastres
como a esos arrapiezos
emasculados bajo el pino sagrado.
Te ofrendo mi virilidad
sin renunciar a amarte en las noches vernales.
Pero no pidas lo que no puedo darte,
amada y cruel Cibeles,
aunque me cueste el triste exilio
de tu belleza eterna.

Me encantan estos poemas sobre la mitología. Y tú lo poetizas de una forma muy emocionante. Esta relación de Atis con Cibeles yo no conocía; así, pues, gracias por agregar algo más a mi conocimiento. Enhorabuena.

Un abrazo.
Óscar

Me ha gustado el poema donde entran en escena los personaje mitológicos. Un placer leerte.
Besos
Pilar

Hermoso e interesante trabajo, amigo Roberto.
Abrazos.

Bella forma de recordarnos la historia de Atis y Cibeles. Saludos.

Un excelente poema, amigo Roberto, que degusta la oración con los dioses más antiguos, pero más cercanos a todos nosotros.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

Óscar Distéfano escribió:

Me encantan estos poemas sobre la mitología. Y tú lo poetizas de una forma muy emocionante. Esta relación de Atis con Cibeles yo no conocía; así, pues, gracias por agregar algo más a mi conocimiento. Enhorabuena.

Un abrazo.
Óscar

Atis, Osiris, Adonis... Y Cibeles, Isis, Astarté... El espíritu del grano que muere cada año para resucitar en la nueva cosecha.
Un saludo.