Disfraz de perra
Publicado: Jue, 21 Ago 2008 4:03
Que a veces quiero verte muy lejos,
que esta lluvia de mierda me atora y me da por viajar
y me adentro en los putos bosques, lo recuerdas?
Era amiga entrañable de los montes,
del cielo sobre mis manos
y me quedé justo en el camino que dibuja tu nombre
porque no puedo perderte,
porque entibias mis huesos
y enciendes a la hembra con alma de perra callejera,
que elegante sale cada mañana
y se vuelve algo así como madre,
como nido de mil ecos que me besan.
Arrogante en la risa,
soberbia en tus piernas me vuelvo niña,
me gusta ser tuya,
me gusta tanto que me quieras,
que me digas que soy tu amante perfecta,
de piel suave y morena,
que me atrapes en el árbol que imagino
siempre cuando se acerca la entrega.
Que a veces quiero que te mueras,
que nada conforma la triteza que se me pegó desde niña,
hace tanto allá en la historia de esa casa que fue mi infancia,
que se toca con tus recuerdos
y otras voces se parecen a la tuya,
a tu voz de locutor de radio,
a tu risa deliciosa que me muestra esa boca que me besa,
que es mía desde antes que nacieras.
A veces quiero sólo desnudarte y leerte versos,
decirte que te amo
que quiero volar lejos
y quiero entonces la vida eterna,
la que tenemos cuando soy tuya,
cuando viajamos
y la risa se apodera de nuestros sueños.
A veces sólo quiero la calma,
contemplar el universo
como aquella noche
que fuimos novios extraviados en el camino,
como la hora exacta
que desposó para siempre
esta vida nuestra.
NOTA*** Mis ecos para Lionel, mi compañero de carne y hueso, mi compañero de caminos y versos.
FATAMORGANA
Patricia Lara Arriagada
que esta lluvia de mierda me atora y me da por viajar
y me adentro en los putos bosques, lo recuerdas?
Era amiga entrañable de los montes,
del cielo sobre mis manos
y me quedé justo en el camino que dibuja tu nombre
porque no puedo perderte,
porque entibias mis huesos
y enciendes a la hembra con alma de perra callejera,
que elegante sale cada mañana
y se vuelve algo así como madre,
como nido de mil ecos que me besan.
Arrogante en la risa,
soberbia en tus piernas me vuelvo niña,
me gusta ser tuya,
me gusta tanto que me quieras,
que me digas que soy tu amante perfecta,
de piel suave y morena,
que me atrapes en el árbol que imagino
siempre cuando se acerca la entrega.
Que a veces quiero que te mueras,
que nada conforma la triteza que se me pegó desde niña,
hace tanto allá en la historia de esa casa que fue mi infancia,
que se toca con tus recuerdos
y otras voces se parecen a la tuya,
a tu voz de locutor de radio,
a tu risa deliciosa que me muestra esa boca que me besa,
que es mía desde antes que nacieras.
A veces quiero sólo desnudarte y leerte versos,
decirte que te amo
que quiero volar lejos
y quiero entonces la vida eterna,
la que tenemos cuando soy tuya,
cuando viajamos
y la risa se apodera de nuestros sueños.
A veces sólo quiero la calma,
contemplar el universo
como aquella noche
que fuimos novios extraviados en el camino,
como la hora exacta
que desposó para siempre
esta vida nuestra.
NOTA*** Mis ecos para Lionel, mi compañero de carne y hueso, mi compañero de caminos y versos.
FATAMORGANA
Patricia Lara Arriagada