Son las barcas
Publicado: Mar, 12 Feb 2019 1:58
Son las barcas
A Pablo Ibáñez
Son las barcas de tu vida crepuscular que hieren la piel,
desnuda amapola de los techos en Venecia.
Son las barcas y el núbil cielo de un anochecer rojo,
que hiere tus luceros azules de miedos anónimos.
Son tus barcas y esa voz de arcángel bendito
por un infierno que gira en el poniente.
Nerudiana amada, sádica y preciosa luz de gris
son las barcas a tu cuerpo desnuda de perlas.
Te amo, como si dijera que no eres tú,
más no grites los versos del capitán.
No ciegues la crisálida de la otra playa en otro día
tus pasos, negadores de la verdad son mi verdad.
Los gatos ayer maullaron por el sol dormido
hoy tus barcas se van como alejadas del olvido.
Tú penitencia
Tú amor.
Tú dolor.
Tú tormenta de invierno.
Ese lecho
Que no existe en tus rocas dormidas
Solo
Tú.
A Pablo Ibáñez
Son las barcas de tu vida crepuscular que hieren la piel,
desnuda amapola de los techos en Venecia.
Son las barcas y el núbil cielo de un anochecer rojo,
que hiere tus luceros azules de miedos anónimos.
Son tus barcas y esa voz de arcángel bendito
por un infierno que gira en el poniente.
Nerudiana amada, sádica y preciosa luz de gris
son las barcas a tu cuerpo desnuda de perlas.
Te amo, como si dijera que no eres tú,
más no grites los versos del capitán.
No ciegues la crisálida de la otra playa en otro día
tus pasos, negadores de la verdad son mi verdad.
Los gatos ayer maullaron por el sol dormido
hoy tus barcas se van como alejadas del olvido.
Tú penitencia
Tú amor.
Tú dolor.
Tú tormenta de invierno.
Ese lecho
Que no existe en tus rocas dormidas
Solo
Tú.