Morido
Publicado: Lun, 18 Ago 2008 15:57
"El paciente en cuestión
padece de ceguera circunstancial
o sea
ve lo que quiere ver
cuando se le da la gana.
Como la tarde de ayer
cuando sus ojos dijeron amor
y las triste realidades
lanzaron radiografías acabadas
del abandono,
un típico síntoma
de la gripe diafrágmica elevada al cuadrado (1)
enfermedad congénita de los idiotas"
(1) murióseme el latido diagonal cuando los dos en posición vertical sin fiebre lanzábamos consignas religiosas al momento del clímax y así temblaba el país quintomundista de nuestro global calentamiento.
Si parece que me muero
sólo es una forma nueva
de contener la respiración
y cooperar, pulmonarmente,
con las economías atmosféricas del mundo.
Si le digo a ella
que me muero
cree que disfruto cerrar los ojos
por mucho tiempo
para imaginármela
con otro
y para olvidar que nosotros
somos un comienzo suicidado
antes del final.
Si me muero
no es la rendición
de los perdedores,
sino una siesta
al borde la autopista
donde despertar
te une automáticamente
a los movimientos neonada de la poesía
donde despertar
es mirarla en todas las camas
de todos los otros
rozando todos los meridianos
con
sus
piernas
donde despertar
consiste
en unirse
al bando contrario.
padece de ceguera circunstancial
o sea
ve lo que quiere ver
cuando se le da la gana.
Como la tarde de ayer
cuando sus ojos dijeron amor
y las triste realidades
lanzaron radiografías acabadas
del abandono,
un típico síntoma
de la gripe diafrágmica elevada al cuadrado (1)
enfermedad congénita de los idiotas"
(1) murióseme el latido diagonal cuando los dos en posición vertical sin fiebre lanzábamos consignas religiosas al momento del clímax y así temblaba el país quintomundista de nuestro global calentamiento.
Si parece que me muero
sólo es una forma nueva
de contener la respiración
y cooperar, pulmonarmente,
con las economías atmosféricas del mundo.
Si le digo a ella
que me muero
cree que disfruto cerrar los ojos
por mucho tiempo
para imaginármela
con otro
y para olvidar que nosotros
somos un comienzo suicidado
antes del final.
Si me muero
no es la rendición
de los perdedores,
sino una siesta
al borde la autopista
donde despertar
te une automáticamente
a los movimientos neonada de la poesía
donde despertar
es mirarla en todas las camas
de todos los otros
rozando todos los meridianos
con
sus
piernas
donde despertar
consiste
en unirse
al bando contrario.