poema para deshacerse de la luz
Publicado: Mié, 30 Ene 2019 20:39
Qué bien que la música no entiende de idiomas.
Ayer, en voz alta, al recoger los riachuelos de mi sombra
y amontonarlos en una sóla lágrima, de las que pican los ojos
y dan la impresión que el vacío es paraíso de zancudos y otras formas de abreviar el tiempo,
inventaba el romance de los que ya no están.
No llamo muertos a los que hacen de su alma un entierro de luciérnagas.
Sólo digo, como aquella canción que evoca la nieve
como un delito de las montañas de punta redonda,
sólo digo hay un crisantemo de nadas en cada gesto.
Una luz espesa vocifera desde las rejas
de mi habitación hundida en un oasis de porcelanas:
qué hago aquí, se pregunta,
pero le muestro mi bonsái de despedidas,
le muestro lámparas al estilo japonés
que hacen harakiri cuando menos esperas.
Qué bien que la música entiende poco de idiomas.
Que el viento puede nevar sobre tus hombros.
Ayer, en voz alta, al recoger los riachuelos de mi sombra
y amontonarlos en una sóla lágrima, de las que pican los ojos
y dan la impresión que el vacío es paraíso de zancudos y otras formas de abreviar el tiempo,
inventaba el romance de los que ya no están.
No llamo muertos a los que hacen de su alma un entierro de luciérnagas.
Sólo digo, como aquella canción que evoca la nieve
como un delito de las montañas de punta redonda,
sólo digo hay un crisantemo de nadas en cada gesto.
Una luz espesa vocifera desde las rejas
de mi habitación hundida en un oasis de porcelanas:
qué hago aquí, se pregunta,
pero le muestro mi bonsái de despedidas,
le muestro lámparas al estilo japonés
que hacen harakiri cuando menos esperas.
Qué bien que la música entiende poco de idiomas.
Que el viento puede nevar sobre tus hombros.