Solo de violín
Publicado: Mar, 22 Ene 2019 2:01
No tienes nombre ahora
pero nombre te debo en las confabulaciones
marchitas de mis días
lo gasté con mi voz, quebrada por llamarte.
Me he acercado a ti en los recuerdos del trigo
buscando la vegetal esencia
que te hiciera crecer en mi cada verano.
Me he acercado a ti en las ventanas del mundo aciago.
Como si fuera el mejor sembradío
a solas pinté como un triste Cézanne tus campos morados.
Estuve en los miradores blancos escuchando el batir
de alas de águilas y cóndores
e imité la fuerza de sus ojos para buscarte.
Busqué las aristas de tu rostro
tras velos de cortinas y celosías
dejando huellas de mi peregrinaje en sus piedras.
No pude desgastarlas por buscarte, no pude,
pies cansados y sandalias maltrechas
agonía de mis pasos en tus caminos.
Aún llevo las turmalinas de tus ojos grabadas
y en mi rosa de auroras transida por el tiempo
la naciente poesía fue a deriva de ocultas pasiones.
Precipité mis lágrimas,
volqué mis penas en mil pañuelos albos.
expulsé el dolor como un cardumen agonizante
en la arena, y otra vez, precipité mis lágrimas...
ay , aquel banco de peces
donde nos deslizábamos juntos
sin advertir memorias dolorosas donde cerniría la ausencia,
donde escribí estos versos para que sepas
que me acerqué a ti pese a todos los mandatos,
te atravesé de amor en erradas direcciones , pero ¡no pude hallarte!
Mi espada cambié por un acorde de violín
destellos sublimes en mí se derramaban,
fue la luz de saberlo, nunca te habías ido.
Allí estabas, en el último lugar donde busqué,
en la escondida quietud de bosque que me inicia,
en mis ciclos de cálida vasija, renovada mujer
que caldeó de sol apasionado tus estaciones,
en la súbita fusión labrada desde siglos
siempre estuviste ahí
¡eras el ángel del Amor y a modo de consuelo
te imagino habitando para siempre la partitura
que mece hacia el olvido a mi corazón!
De ‘ Tras mirar tus ojos’. Poemario Bilingüe
Marisa Aragón Willner
Safe creative bajo registro
imagenes Arte Digital Consuelo Parra
pero nombre te debo en las confabulaciones
marchitas de mis días
lo gasté con mi voz, quebrada por llamarte.
Me he acercado a ti en los recuerdos del trigo
buscando la vegetal esencia
que te hiciera crecer en mi cada verano.
Me he acercado a ti en las ventanas del mundo aciago.
Como si fuera el mejor sembradío
a solas pinté como un triste Cézanne tus campos morados.
Estuve en los miradores blancos escuchando el batir
de alas de águilas y cóndores
e imité la fuerza de sus ojos para buscarte.
Busqué las aristas de tu rostro
tras velos de cortinas y celosías
dejando huellas de mi peregrinaje en sus piedras.
No pude desgastarlas por buscarte, no pude,
pies cansados y sandalias maltrechas
agonía de mis pasos en tus caminos.
Aún llevo las turmalinas de tus ojos grabadas
y en mi rosa de auroras transida por el tiempo
la naciente poesía fue a deriva de ocultas pasiones.
Precipité mis lágrimas,
volqué mis penas en mil pañuelos albos.
expulsé el dolor como un cardumen agonizante
en la arena, y otra vez, precipité mis lágrimas...
ay , aquel banco de peces
donde nos deslizábamos juntos
sin advertir memorias dolorosas donde cerniría la ausencia,
donde escribí estos versos para que sepas
que me acerqué a ti pese a todos los mandatos,
te atravesé de amor en erradas direcciones , pero ¡no pude hallarte!
Mi espada cambié por un acorde de violín
destellos sublimes en mí se derramaban,
fue la luz de saberlo, nunca te habías ido.
Allí estabas, en el último lugar donde busqué,
en la escondida quietud de bosque que me inicia,
en mis ciclos de cálida vasija, renovada mujer
que caldeó de sol apasionado tus estaciones,
en la súbita fusión labrada desde siglos
siempre estuviste ahí
¡eras el ángel del Amor y a modo de consuelo
te imagino habitando para siempre la partitura
que mece hacia el olvido a mi corazón!
De ‘ Tras mirar tus ojos’. Poemario Bilingüe
Marisa Aragón Willner
Safe creative bajo registro
imagenes Arte Digital Consuelo Parra