Editorial Alaire

F. Enrique escribió:

Quizás un rasgo de estos días que me llama la atención es la ausencia de pelea, empiezo a sentir un poco de envidia sana por los perdedores de los años cincuenta, ellos tenían una pequeña posibilidad de ganar. En cuanto a los que escribimos es una suerte que María cuente entre sus amigos a alguien como tú, supongo que ella, como cualquier otra persona que escribe, no se habrá sentido contenta algunas veces con lo ganado y se habrá quedado dándole vueltas a lo perdido. Me dirán que escribir es un juego, pero es un juego muy serio que exige demasiado.

Muy logrado; Hallie, tu relato, repleto de pinceladas llenas de sentido en las que muestras tu generosidad con una amiga y tu arte en esto de narrar.


Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Las letras de María

Son como soles de redondas y brillantes, son el amor hecho grafito.
Encendieron luces en la ruta de la distancia y no perdieron jamás una batalla.
Son invencibles, comentan las voces del tiempo.
Son como ella misma: hermosas, fuertes y buenas.

.

Rosario Martín escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Las letras de María

Son como soles de redondas y brillantes, son el amor hecho grafito.
Encendieron luces en la ruta de la distancia y no perdieron jamás una batalla.
Son invencibles, comentan las voces del tiempo.
Son como ella misma: hermosas, fuertes y buenas.

.

María es un poema en los versos de Hallie
y las letras de María y las letras de Hallie
están llenas de vida...Qué belleza, compañera,
todo mi respeto y cariño para ambas...
Un abrazo.

Alonso Vicent escribió:Atrayentes las letras de María; con el poder que exige la palabra y la dulzura que no conoce derrota, porque ahí sigue.
Otro bello instante, momento, relato.
Abrazo desde este teclado.

Ventura Morón escribió:María, anónima, reconocida, hecha ya para todos, cercana ahora y casi de frente en sus ojos. Dibujada desde la amistad, desde el amor fraternal que todo lo puede, que sabe vislumbrar los pedazos de humanidad que van haciendo sonar los tambores de cada individuo, y que se esparcen por el mundo.
Beso grande Hallie, un placer siempre