Editorial Alaire

Nunca les amanecerá temprano a los que siempre duermen.
Si no contemplan con sigilo la oscuridad nocturna
perderán interés por la luz de los ojos ciegos
al no lograr salir de las penumbras.
Cuando el presente manifiesta el ser
no pueden conspirar contra el futuro
que llega del abismo.
Sin embargo no debe renegar de la presencia fausta
el reglamento interactivo. Que sea permanente
su solicitud, de vez en cuando, le da orden al cielo
para que suba o baje correlativamente
según esté el antojo de misteriosos dioses.

Que la luz permanezca con las reservas pertinentes
pidiendo -si conviene- algún misterio escudriñado
por las reconocidas normas vivitorias.
Con hados prematuros retumben los timbales.
Ojalá consiguieran venir reconocidos,
igual que ayer, que hoy y que mañana.

Me ha encantado el poema, es muy lucido
y despierto a la inspiración que lo lleva a meditar sobre sus circunstancias, Abrazos, amigo.

Buen comienzo y buen final para un hondo poema. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

Marius Gabureanu escribió:Me ha encantado el poema, es muy lucido
y despierto a la inspiración que lo lleva a meditar sobre sus circunstancias, Abrazos, amigo.

Gracias, Marius, por tu lectura amable y tumensaje.

Un abrazo

Gracias, Pilar, por tan solemne análisis, y por estar siempre en el buen mensaje

Guillermo Cumar escribió:Nunca les amanecerá temprano a los que siempre duermen.
Si no contemplan con sigilo la oscuridad nocturna
perderán interés por la luz de los ojos ciegos
al no lograr salir de las penumbras.
Cuando el presente manifiesta el ser
no pueden conspirar contra el futuro
que llega del abismo.
Sin embargo no debe renegar de la presencia fausta
el reglamento interactivo. Que sea permanente
su solicitud, de vez en cuando, le da orden al cielo
para que suba o baje correlativamente
según esté el antojo de misteriosos dioses.

Que la luz permanezca con las reservas pertinentes
pidiendo -si conviene- algún misterio escudriñado
por las reconocidas normas vivitorias.
Con hados prematuros retumben los timbales.
Ojalá consiguieran venir reconocidos,
igual que ayer, que hoy y que mañana.

La oscuridad mental es territorio de todos. Cada experiencia personal pone a prueba la necesidad de la luz. Un poema de grandes sugerencias, Guillermo. ERA

Qué bien me sienta, Era, leer esas sugerencias tuyas que ambientan el presente y el pasado y el futuro.
Gracias Era por tu amable paso y comentario


Un abrazo

[quote="Guillermo Cumar"]

La luz se hizo leyéndote, Guillermo.
Cierto es que algunos, quizás muchos, no podrán disfrutar de amaneceres albicelestes,
Eres un filósofo, amigo.
Un fuerte abrazo.

Gracias, MArisa, por entrar tan amablemente y dejar tu impronta estupenda. Un abrazo

Bello impulso entraña la fuerza de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Nancy, graciass amiga, muchas gracias por leerme y comentar tan bellamente. Se me hozo la luz.

Un abrazo

Hermoso, inteligente e interesante trabajo, amigo Guillermo.
Felicidades.
Abrazos.

Rafel Calle escribió:Hermoso, inteligente e interesante trabajo, amigo Guillermo.
Felicidades.
Abrazos.

Gracis,, Rafel, por tu alabanza y por poner a prueba de lectores el poema de marras

Un abrazo

"nunca les amanecerá temprano a los que siempre duermen"

Me encanta este verso, con varias interpretaciones. Me recuerda a un verso de G.Fuertes: "lo mejor, no sentarse en una silla".

Y me gusta mucho el cierre.

Un abrazo.

Guillermo Cumar escribió:Nunca les amanecerá temprano a los que siempre duermen.
Si no contemplan con sigilo la oscuridad nocturna
perderán interés por la luz de los ojos ciegos
al no lograr salir de las penumbras.
Cuando el presente manifiesta el ser
no pueden conspirar contra el futuro
que llega del abismo.
Sin embargo no debe renegar de la presencia fausta
el reglamento interactivo. Que sea permanente
su solicitud, de vez en cuando, le da orden al cielo
para que suba o baje correlativamente
según esté el antojo de misteriosos dioses.

Que la luz permanezca con las reservas pertinentes
pidiendo -si conviene- algún misterio escudriñado
por las reconocidas normas vivitorias.
Con hados prematuros retumben los timbales.
Ojalá consiguieran venir reconocidos,
igual que ayer, que hoy y que mañana.

Muy interesante tu bello poema, estimado amigo, Guillermo Cumar. ¡¡¡ Me ha gustado!!! Felicidades.
Un abrazo.
BEGOÑA.