Editorial Alaire

Me gusta el orden, no las ordenanzas,
los uniformes de las enfermeras,
los delantales de las cocineras,
la prisión de unos labios sin fianzas.

El orden, sí, con mutuas confianzas,
con la ley de invertir en las quimeras,
no importa que no sean las primeras
si al final lo que cuenta es lo que alcanzas.

El orden, por supuesto, a él apelo,
me lo llevo si sabe a caramelo
y ayuda entre semana en el hogar.

Ya estoy harto del caos con patatas,
de los viajes sin vuelo ni azafatas;
me llamo al orden, vuelvo a comenzar.

Dulce y límpido el palpitar de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...feliz 2019 para ti y los tuyos!
Te abrazo con todo mi cariño...siempre...
Nancy

Lunamar Solano escribió:Dulce y límpido el palpitar de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...feliz 2019 para ti y los tuyos!
Te abrazo con todo mi cariño...siempre...
Nancy

Aquí andamos echándole humor al asunto, que el año es largo y por algo debíamos comenzarlo.
Un abrazote, Nancy, y feliz año lleno de poesía y cariños.

Si ordenamos, nos ordenamos. Un poema bueno para cumplirlo. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Alonso Vicent escribió:Me gusta el orden, no las ordenanzas,
los uniformes de las enfermeras,
los delantales de las cocineras,
la prisión de unos labios sin fianzas.

El orden, sí, con mutuas confianzas,
con la ley de invertir en las quimeras,
no importa que no sean las primeras
si al final lo que cuenta es lo que alcanzas.

El orden, por supuesto, a él apelo,
me lo llevo si sabe a caramelo
y ayuda entre semana en el hogar.

Ya estoy harto del caos con patatas,
de los viajes sin vuelo ni azafatas;
me llamo al orden, vuelvo a comenzar.

Me ha encantado, Alonso.
Sin fisuras y con un poder de belleza que hace milagros.
Milagros terrenos, efusivos, con sabor a caramelo.

En pie para la gesta de aplausos; un abrazo de los grandes, amigo.

Alonso Vicent escribió:Me gusta el orden, no las ordenanzas,
los uniformes de las enfermeras,
los delantales de las cocineras,
la prisión de unos labios sin fianzas.

El orden, sí, con mutuas confianzas,
con la ley de invertir en las quimeras,
no importa que no sean las primeras
si al final lo que cuenta es lo que alcanzas.

El orden, por supuesto, a él apelo,
me lo llevo si sabe a caramelo
y ayuda entre semana en el hogar.

Ya estoy harto del caos con patatas,
de los viajes sin vuelo ni azafatas;
me llamo al orden, vuelvo a comenzar.

Un soneto ordenado y con humor. Me ha gustado.
Simon

Está bien eso de llamarse un poco al orden, aunque un buen caos con patatas guisadas, y de postre algún uniforme de enfermera de vez en cuando, no sé yo qué decirte , pero sí, las ordenanzas para quien las ponga y las necesite.. Como siempre tu poesía es tan profunda como simpática y sencilla a la vez, y eso es todo un arte... Un abrazote, amigo, desde este desordenado y caótico rincón.

Hola, Luis. La verdad es que tu soneto me ha arrancado alguna sonrisa. Muy ocurrente. A mí el orden me gusta muchísimo (¿demasiado?). Saludos.

Alonso, un lujo soneto, qué bien te lo trabajas y cómo te lo inspiras
El orden que te gusta hace proclama, y a él l apelas con el sincero baluarte que te adorna.

Un abrazo

Alonso Vicent escribió:Me gusta el orden, no las ordenanzas,
los uniformes de las enfermeras,
los delantales de las cocineras,
la prisión de unos labios sin fianzas.

El orden, sí, con mutuas confianzas,
con la ley de invertir en las quimeras,
no importa que no sean las primeras
si al final lo que cuenta es lo que alcanzas.

El orden, por supuesto, a él apelo,
me lo llevo si sabe a caramelo
y ayuda entre semana en el hogar.

Ya estoy harto del caos con patatas,
de los viajes sin vuelo ni azafatas;
me llamo al orden, vuelvo a comenzar.

Me gusta mucho este llamado al orden. Me gusta el buen humor que aquí despliegas, Alonso. ERA

Pilar Morte escribió:Si ordenamos, nos ordenamos. Un poema bueno para cumplirlo. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Nada de ordenanzas; pero las sugerencias llevan al orden y al entendimiento. A decir verdad no me gustan los uniformes; me recuerdan a la escuela de pequeño.
Gracias Pilar por acompañar estos devaneos; me acabo de quitar el delantal y he subido corriendo las escaleras.
Un abrazote.

Hallie Hernández Alfaro escribió:

Alonso Vicent escribió:Me gusta el orden, no las ordenanzas,
los uniformes de las enfermeras,
los delantales de las cocineras,
la prisión de unos labios sin fianzas.

El orden, sí, con mutuas confianzas,
con la ley de invertir en las quimeras,
no importa que no sean las primeras
si al final lo que cuenta es lo que alcanzas.

El orden, por supuesto, a él apelo,
me lo llevo si sabe a caramelo
y ayuda entre semana en el hogar.

Ya estoy harto del caos con patatas,
de los viajes sin vuelo ni azafatas;
me llamo al orden, vuelvo a comenzar.

Me ha encantado, Alonso.
Sin fisuras y con un poder de belleza que hace milagros.
Milagros terrenos, efusivos, con sabor a caramelo.

En pie para la gesta de aplausos; un abrazo de los grandes, amigo.

Gracias Hallie. A veces uno se viste de otras pieles y coge de aquí o de allá para componer... y salen estos poemas que combinan humor y buenas intenciones, je je.
Abrazote después de una comida casera y un café, y mesa recogida.

Simon Abadia escribió:

Alonso Vicent escribió:Me gusta el orden, no las ordenanzas,
los uniformes de las enfermeras,
los delantales de las cocineras,
la prisión de unos labios sin fianzas.

El orden, sí, con mutuas confianzas,
con la ley de invertir en las quimeras,
no importa que no sean las primeras
si al final lo que cuenta es lo que alcanzas.

El orden, por supuesto, a él apelo,
me lo llevo si sabe a caramelo
y ayuda entre semana en el hogar.

Ya estoy harto del caos con patatas,
de los viajes sin vuelo ni azafatas;
me llamo al orden, vuelvo a comenzar.

Un soneto ordenado y con humor. Me ha gustado.
Simon

Con humor y algo de orden para empezar el año. Después ya veremos como acaba, je.
Muchas gracias, Simón, por acompañar estos versos. Nos seguimos viendo todo el año.
Un abrazo.

Luis M. escribió:Está bien eso de llamarse un poco al orden, aunque un buen caos con patatas guisadas, y de postre algún uniforme de enfermera de vez en cuando, no sé yo qué decirte , pero sí, las ordenanzas para quien las ponga y las necesite.. Como siempre tu poesía es tan profunda como simpática y sencilla a la vez, y eso es todo un arte... Un abrazote, amigo, desde este desordenado y caótico rincón.

Ja ja ja; miedo le tengo a las enfermeras, cuando tengan que echarme mano.
Aquí, en el campo, solemos procurar hacerlo todo sencillamente... que si no nos liamos y para ganarse el jornal mejor tener las manos en un sitio y la cabeza en las nubes.
Un gran abrazo, Luis, y feliz año... el orden ya llegará, y que nos pille sentados a la mesa.

Pablo Rodríguez Cantos escribió:Hola, Luis. La verdad es que tu soneto me ha arrancado alguna sonrisa. Muy ocurrente. A mí el orden me gusta muchísimo (¿demasiado?). Saludos.

Para hacer sonreír vino este soneto, y Luis tiene muy buen sentido del humor, es otra cosita más que compartimos.
Muy agradecido, Pablo, por llegar a este clásico humor que llama al orden. Después ya se verá.
Un saludote compañero.