Esta noche como tu cuerpo...
Publicado: Mar, 25 Dic 2018 6:24
Esta noche como tu cuerpo…
A Ferreiro con amor.
Si las palabras enmudecen atardeceres y noches,
Si vivo la balada del diablo, y signo mi meta,
¿ Acaso no soy pecador como la muerte y he de irme?
Somos ese viento, latido, estigma de Dios, secuela,
Tremendo lamento, y paz para la guerra,
Ilusión para el hambriento latigazo de las letras.
¿ Que te doy, que soy, y para que resurgiré de mi muerte?
Nunca más mediré mi vanidad,
Para que la barca se hunda, en la planicie del universo,
Porque hoy soy más que un mendigo de las estrellas.
Sin embargo, pido piedad, por mi alma,
Siento que nunca más saldré de mi deuda
De esa caricia que negué a los dioses.
La crisálida se metió en su cocha tanto así
Que la noche enmudece mariposas,
Libertad, para las dolidas playas del mundo.
No te amo,
Jamás te amé, y solo el sensualismo es latido.
Solo se quiere para engañar
Y escribimos para regañar de los anti poetas
Y cruzar esos sueños y mares
¿Que te entrego en mi dormir, en mi muerte?
Seré eso que allá en tu pared te cuida,
Cuando el sequito de demonios este en mi
Lugar en el mundo
Pinto tu ojo cadencia de los ruegos en tu espejo.
A Ferreiro con amor.
Si las palabras enmudecen atardeceres y noches,
Si vivo la balada del diablo, y signo mi meta,
¿ Acaso no soy pecador como la muerte y he de irme?
Somos ese viento, latido, estigma de Dios, secuela,
Tremendo lamento, y paz para la guerra,
Ilusión para el hambriento latigazo de las letras.
¿ Que te doy, que soy, y para que resurgiré de mi muerte?
Nunca más mediré mi vanidad,
Para que la barca se hunda, en la planicie del universo,
Porque hoy soy más que un mendigo de las estrellas.
Sin embargo, pido piedad, por mi alma,
Siento que nunca más saldré de mi deuda
De esa caricia que negué a los dioses.
La crisálida se metió en su cocha tanto así
Que la noche enmudece mariposas,
Libertad, para las dolidas playas del mundo.
No te amo,
Jamás te amé, y solo el sensualismo es latido.
Solo se quiere para engañar
Y escribimos para regañar de los anti poetas
Y cruzar esos sueños y mares
¿Que te entrego en mi dormir, en mi muerte?
Seré eso que allá en tu pared te cuida,
Cuando el sequito de demonios este en mi
Lugar en el mundo
Pinto tu ojo cadencia de los ruegos en tu espejo.