Editorial Alaire

A Laura Luelmo

Tu recuerdo nos permite
encender una luz
entre las cicatrices de diciembre.

El horror de tus últimos días
nos lleva hacia caminos
de desolación y de tristeza.

Fuiste una mujer libre
y un depredador
extinguió tus latidos.

Encendemos las velas,
guardamos un silencio atemporal
desde las cuevas ancestrales
por siglos y milenios...

Consternados lloramos tu muerte
y el pánico nos dice
que hay monstruos por las calles y los parques,
por bosques y jardines.
Transeúntes, vecinos, conocidos...
A veces es cualquiera
ese camaleón
dispuesto a transgredir todos los límites.

Hoy te damos
la rosa inmarcesible de cristal.

Te entregamos las lágrimas
de hombres y mujeres
conscientes del peligro de estar vivas
y respirar el mismo aire
que los monstruos del pozo del abismo...


Ana Muela Sopeña

Hermosos versos para el recuerdo de una triste realidad. ¡cuando acabará!!!
Besis
Pilar

Ana Muela Sopeña escribió:A Laura Luelmo

Tu recuerdo nos permite
encender una luz
entre las cicatrices de diciembre.

El horror de tus últimos días
nos lleva hacia caminos
de desolación y de tristeza.

Fuiste una mujer libre
y un depredador
extinguió tus latidos.

Encendemos las velas,
guardamos un silencio atemporal
desde las cuevas ancestrales
por siglos y milenios...

Consternados lloramos tu muerte
y el pánico nos dice
que hay monstruos por las calles y los parques,
por bosques y jardines.
Transeúntes, vecinos, conocidos...
A veces es cualquiera
ese camaleón
dispuesto a transgredir todos los límites.

Hoy te damos
la rosa inmarcesible de cristal.

Te entregamos las lágrimas
de hombres y mujeres
conscientes del peligro de estar vivas
y respirar el mismo aire
que los monstruos del pozo del abismo...


Ana Muela Sopeña

Que descanse en paz, Laura. Más allá de Huelva, estamos compungidos con el corte brutal de esta joven mujer que sigue operando en La Belleza. Sentido y bello homenaje, querida Ana. ERA

El caso de esta chica incita a hacer y a hacerse muchas preguntas ..¿qué mierda de justicia tenemos cuando permite que un hijo de puta, con un asesinato y un intento de violación a sus espaldas, estuviera libre cuando mató a Laura....? Pero en fin, el mal ya está hecho, e indignarse ya no le servirá de nada a esta pobre muchacha... Hermoso poema, Ana. Abrazos, amiga.

Ana Muela Sopeña escribió:A Laura Luelmo

Tu recuerdo nos permite
encender una luz
entre las cicatrices de diciembre.

El horror de tus últimos días
nos lleva hacia caminos
de desolación y de tristeza.

Fuiste una mujer libre
y un depredador
extinguió tus latidos.

Encendemos las velas,
guardamos un silencio atemporal
desde las cuevas ancestrales
por siglos y milenios...

Consternados lloramos tu muerte
y el pánico nos dice
que hay monstruos por las calles y los parques,
por bosques y jardines.
Transeúntes, vecinos, conocidos...
A veces es cualquiera
ese camaleón
dispuesto a transgredir todos los límites.

Hoy te damos
la rosa inmarcesible de cristal.

Te entregamos las lágrimas
de hombres y mujeres
conscientes del peligro de estar vivas
y respirar el mismo aire
que los monstruos del pozo del abismo...


Ana Muela Sopeña

Ana, es un poema necesario, dolorosamente bello, incompresiblemente real.
Me he permitido la libertad de tomar prestados los tres primeros versos para insertarlos en mi firma.
Felicidades querida amiga y un fuerte abrazo.

... creo, Ana Muela Sopeña, poeta, amiga, que hoy - y en este Foro - no habrá nadie, nadie, que no se pliegue junto a tus dolientes versos y deje parte de su ser como condición de ser humano, ya hombre, ya mujer; y en eso estamos y estaremos durante tiempo, poeta, durante tiempo; ha sido demasiado brutal todo, demasiado. Junto a Laura y junto a tu lindo poema. a. justel

Ana,

terrible suceso, amiga. Me gusta tu homenaje a esta pobre chica, víctima, como dices, de un monstruo despreciable que debería pasar entre rejas el resto de sus días.

Un abrazo.

Terrible suceso, Era:

Gracias por venir
Un beso enorme
Ana

Gracias, Luis:

Tienes toda la razón, amigo poeta.

Es alucinante cómo pasan estas cosas.

Un abrazo
Ana

Agradezco, Marisa, tus palabras.

Un fuerte abrazo, amiga poeta
Ana

Gracias, Antonio, por tu hermoso comentario.

Un fuerte abrazo
Ana

Hola Ana, qué buen poema!

Por todo, lo es.

He estado mirando la cara de ese malnacido. Y no voy a decir qué me produce además de asco.

Tengo una niña que acaba de hacer 13 años. A veces observo cómo algún cerdo la mira. Es que se me abren las carnes. Y ella también se da cuenta, son inconfundibles, aunque algunos engañan, como los ladrones de guante blanco. Tienen que dar buena imagen y parecer lo que no son, para que nadie desconfíe.

No seguiré o ensucio tu poema, y la imagen de Laura que era preciosa.

Un abrazo.

Hay que dar mucha caña, muchísima.
Y los poemas también vale para poner nuestro granito de arena, por supuestísimo que sí.

Pobrecita, maldito destino, esa plaza en el instituto. Al lado de su asesino.

Pero ella no se marchitará nunca. Y él ya lo está, desde su nacimiento.

Un hecho terrible que no debería volver a repetirse jamás.

Me sumo a tu bello homenaje a Laura.

Abrazos.

Así es, Pablo:

Un fuerte abrazo
Ana

A los depredadores sexuales habría que encerrarlos a todos, Antonia. ¿No te parece?