Editorial Alaire

Mis huesos se rebelan contra la incertidumbre de la herida. No veo la razón de este silencio. Solo conozco el pacto de la luz. Siento la paradoja de lo extraño. Hay un fantasma oscuro que susurra que lo vivido fue algo surreal. En mitad de este caos atrapo de la sombra la tormenta y me abro a los mensajes de los sueños como si fuera todo una metáfora. Luna llena de mundos invisibles. Urano entretenido con mi carne. Saturno delirante entre las sábanas. Un whatsapp parecido a una noticia. Mi cerebro te piensa como un lobo, mi corazón se aísla en Estocolmo. Nada puede sanar en mi universo. Mis ojos ya no ven entre cenizas. Los muertos se parecen a otros muertos atrapados en losas submarinas. Mi piel respira un ácido de ti. Has rociado mis lirios con algún herbicida prohibido. Las almas de las ánimas te mantienen sin agua, secuestrado en mazmorras bajo un búnker. No puedo acompañarte hasta el infierno. El lugar del amor se ha transformado en una tumba llena de tristeza. Hay dudas y más dudas en un desierto lleno de palabras que nunca se dijeron por temor.


Ana Muela Sopeña

Con mis felicitaciones, Ana, para esta larga queja llena de dudas. Abrazo.
Salud.

Ana Muela Sopeña escribió:Mis huesos se rebelan contra la incertidumbre de la herida. No veo la razón de este silencio. Sólo conozco el pacto de la luz. Siento la paradoja de lo extraño. Hay un fantasma oscuro que susurra que lo vivido fue algo surreal. En mitad de este caos atrapo de la sombra la tormenta y me abro a los mensajes de los sueños como si fuera todo una metáfora. Luna llena de mundos invisibles. Urano entretenido con mi carne. Saturno delirante entre las sábanas. Un whatsapp parecido a una noticia. Mi cerebro te piensa como un lobo, mi corazón se aísla en Estocolmo. Nada puede sanar en mi universo. Mis ojos ya no ven entre cenizas. Los muertos se parecen a otros muertos atrapados en losas submarinas. Mi piel respira un ácido de ti. Has rociado mis lirios con algún herbicida prohibido. Las almas de las ánimas te mantienen sin agua, secuestrado en mazmorras bajo un búnker. No puedo acompañarte hasta el infierno. El lugar del amor se ha transformado en una tumba llena de tristeza. Hay dudas y más dudas en un desierto lleno de palabras que nunca se dijeron por temor.


Ana Muela Sopeña

Tus hijos no verán, pero tu poe´tica prosal me llega hondo y claro.
Un abrazo

Ana Muela Sopeña escribió:Mis huesos se rebelan contra la incertidumbre de la herida. No veo la razón de este silencio. Sólo conozco el pacto de la luz. Siento la paradoja de lo extraño. Hay un fantasma oscuro que susurra que lo vivido fue algo surreal. En mitad de este caos atrapo de la sombra la tormenta y me abro a los mensajes de los sueños como si fuera todo una metáfora. Luna llena de mundos invisibles. Urano entretenido con mi carne. Saturno delirante entre las sábanas. Un whatsapp parecido a una noticia. Mi cerebro te piensa como un lobo, mi corazón se aísla en Estocolmo. Nada puede sanar en mi universo. Mis ojos ya no ven entre cenizas. Los muertos se parecen a otros muertos atrapados en losas submarinas. Mi piel respira un ácido de ti. Has rociado mis lirios con algún herbicida prohibido. Las almas de las ánimas te mantienen sin agua, secuestrado en mazmorras bajo un búnker. No puedo acompañarte hasta el infierno. El lugar del amor se ha transformado en una tumba llena de tristeza. Hay dudas y más dudas en un desierto lleno de palabras que nunca se dijeron por temor.


Ana Muela Sopeña

Diciente y bello, Ana. Si hay dudas, hay esperanza. Tu poema viaja en singulares formas. Conceptualmente entre la vida y la muerte, una especie de limbo nos separa de quienes se han ido en la muerte. Me gusta, como yavte he dicho, tus extraordinarias incursiones. ERA

Eventualmente, la ausencia deja de pesar, el recuerdo deja de doler y la preguntas de necesitar respuestas.

¡Hermosa manera de drenar, querida Ana.!

Te mando un abrazo enorme.

Bello, sensible, sobrecogedor querida amiga...
Un gran gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

No no libramos de las dudas. Bello y profundo poema.
Abrazos
Pilar

Gracias, Julio, por venir y brindarme tus palabras.

Un abrazo
Ana

Gracias, Guillermo, por venir y leerme.

Un abrazo grande
Ana

Ana Muela Sopeña escribió:Mis huesos se rebelan contra la incertidumbre de la herida. No veo la razón de este silencio. Sólo conozco el pacto de la luz. Siento la paradoja de lo extraño. Hay un fantasma oscuro que susurra que lo vivido fue algo surreal. En mitad de este caos atrapo de la sombra la tormenta y me abro a los mensajes de los sueños como si fuera todo una metáfora. Luna llena de mundos invisibles. Urano entretenido con mi carne. Saturno delirante entre las sábanas. Un whatsapp parecido a una noticia. Mi cerebro te piensa como un lobo, mi corazón se aísla en Estocolmo. Nada puede sanar en mi universo. Mis ojos ya no ven entre cenizas. Los muertos se parecen a otros muertos atrapados en losas submarinas. Mi piel respira un ácido de ti. Has rociado mis lirios con algún herbicida prohibido. Las almas de las ánimas te mantienen sin agua, secuestrado en mazmorras bajo un búnker. No puedo acompañarte hasta el infierno. El lugar del amor se ha transformado en una tumba llena de tristeza. Hay dudas y más dudas en un desierto lleno de palabras que nunca se dijeron por temor.


Ana Muela Sopeña

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Tan bello como apasionado poema en prosa, amiga Ana, que súbitamente siento que se auspicia en los aledaños de tus mejores creaciones.
Escribes bien, no hay duda; el ritmo es de una perfección tremendamente percutora, no en vano, cada periodo sintáctico corresponde a un verso en un conjunto familiarmente propuesto. El desarrollo literario, trufado de términos vanguardistas, muy arrojados, acompaña felizmente a tu habilidad formal, para construir un poema altamente evocador.
En fin, mi enhorabuena, Ana.
Abrazos.

Ana querida, vaya obra hermosa has dejado aquí. Exquisito trabajo que aplaudo con fervor.

Felicitaciones mil y un fortísimo abrazo.

Muchas gracias, Era, por tus siempre alentadores comentarios.

Un beso
Ana

Cuando la ausencia deja de doler ya no hay ausencia, hay olvido, Ara:

Gracias por venir...

Un beso
Ana

Gracias por tus palabras, Lunamar:

Un beso grande
Ana

Gracias por acercarte a estos versos, Pilar:

Un abrazo grande
Ana