Dos caras

[Ara López]

Se movía dentro de mí
como un caudal de luz infinito,
como un río de danza constante
que acariciaba las rocas sin herirlas.

Extendiéndose como un bálsamo
que transfería en su recorrido
un aroma a sangre con flores,
muy parecido a la resurrección de una estrella.

Incitado por el poder que otorga una mirada,
anhelante, decidido, benevolente y delicado.
Sin pasado, sin cicatrices como recordatorio,
sólo con un presente embriagador.

Abriéndose camino desde el pecho hinchado,
dejando tras de sí la calma que perdura,
sembrando la paz que sólo se alcanza
con la duda enjaulada y ciega.

Ahora…

se mueve dentro de mí
como un mar revuelto y salvaje,
que se sabe dueño de sí mismo
y con el poder de destruirlo todo.

Se esparce como un veneno
que va quemando en su recorrido,
gozoso de infectar cada espacio
con la misión de causar el mayor daño posible.

Motivado con la fuerza de las pasiones,
incontrolable, ciego, violento y explosivo.
Con un pasado presente, plagado de heridas,
y la sonrisa esplendida de quien ejerce el castigo.

Va abriéndose camino desde las entrañas,
desgarrando en el ascenso,
dejando tras de sí un desastre sanguinolento
que va acumulándose y tornándose en recuerdo,

en nostalgia, en desconsuelo,
en la desesperanza que se traga hasta la luz.
Se consolida como una quemadura perpetua,
el recordatorio constante de tu ausencia.

El amor cuando muestra su mejor cara
detiene el tiempo para engalanar la vida.
Cuando devela su rostro resentido
no falla el disparo… y acaba con todo.

[Guillermo Cumar]

Convertidos en desamor produce la destruccóon pero no las buenas formas de sentir y de escribir.

Un abrazo

[Ara López]

Convertidos en desamor produce la destruccóon pero no las buenas formas de sentir y de escribir.

Un abrazo

¡Gracias, mi querido Guillermo!

Un beso.

[Pilar Morte]

Siempre hay dos caras en todo, pero las dos pueden llevar el sello de ser persona. Pesimista y duros algunos versos.
Abrazos
Pilar

[Concha Vidal]

Quisiera poder decir muchas cosas sobre el poema, su perfecta construcción, esa cantidad de metáforas transportadoras, ese caudal de infinito amor, esa paz, ese mar agónico, ese mar bravo... pero sólo puedo decir que menuda maravilla de poema.
¿Sabes? Hacía mucho tiempo que no leía nada que me llenara tanto.
Y no soy de alabar, conste.

Abrazos mediterráneos.

[E. R. Aristy]

Se movía dentro de mí
como un caudal de luz infinito,
como un río de danza constante
que acariciaba las rocas sin herirlas.

Extendiéndose como un bálsamo
que transfería en su recorrido
un aroma a sangre con flores,
muy parecido a la resurrección de una estrella.

Incitado por el poder que otorga una mirada,
anhelante, decidido, benevolente y delicado.
Sin pasado, sin cicatrices como recordatorio,
sólo con un presente embriagador.

Abriéndose camino desde el pecho hinchado,
dejando tras de sí la calma que perdura,
sembrando la paz que sólo se alcanza
con la duda enjaulada y ciega.

Ahora…

se mueve dentro de mí
como un mar revuelto y salvaje,
que se sabe dueño de sí mismo
y con el poder de destruirlo todo.

Se esparce como un veneno
que va quemando en su recorrido,
gozoso de infectar cada espacio
con la misión de causar el mayor daño posible.

Motivado con la fuerza de las pasiones,
incontrolable, ciego, violento y explosivo.
Con un pasado presente, plagado de heridas,
y la sonrisa esplendida de quien ejerce el castigo.

Va abriéndose camino desde las entrañas,
desgarrando en el ascenso,
dejando tras de sí un desastre sanguinolento
que va acumulándose y tornándose en recuerdo,

en nostalgia, en desconsuelo,
en la desesperanza que se traga hasta la luz.
Se consolida como una quemadura perpetua,
el recordatorio constante de tu ausencia.

El amor cuando muestra su mejor cara
detiene el tiempo para engalanar la vida.
Cuando devela su rostro resentido
no falla el disparo… y acaba con todo.

Concuerdo con nuestra estimada poeta Concha. Buen hacer, Ara, muy bello! ERA

[Ara López]

Siempre hay dos caras en todo, pero las dos pueden llevar el sello de ser persona. Pesimista y duros algunos versos.
Abrazos
Pilar

¡Muchas gracias, querida Pilar!

Un abrazo.

[Ara López]

Quisiera poder decir muchas cosas sobre el poema, su perfecta construcción, esa cantidad de metáforas transportadoras, ese caudal de infinito amor, esa paz, ese mar agónico, ese mar bravo... pero sólo puedo decir que menuda maravilla de poema.
¿Sabes? Hacía mucho tiempo que no leía nada que me llenara tanto.
Y no soy de alabar, conste.

Abrazos mediterráneos.

Concha, honestamente, muy agradecida por tus palabras. Soy yo la que dice ¡Menuda apreciación la que compartes conmigo!

Me llena, con humildad, que te hayan gustado estas letras.

¡Gracias!

Un abrazo grande desde Venezuela.

[Ara López]

Se movía dentro de mí
como un caudal de luz infinito,
como un río de danza constante
que acariciaba las rocas sin herirlas.

Extendiéndose como un bálsamo
que transfería en su recorrido
un aroma a sangre con flores,
muy parecido a la resurrección de una estrella.

Incitado por el poder que otorga una mirada,
anhelante, decidido, benevolente y delicado.
Sin pasado, sin cicatrices como recordatorio,
sólo con un presente embriagador.

Abriéndose camino desde el pecho hinchado,
dejando tras de sí la calma que perdura,
sembrando la paz que sólo se alcanza
con la duda enjaulada y ciega.

Ahora…

se mueve dentro de mí
como un mar revuelto y salvaje,
que se sabe dueño de sí mismo
y con el poder de destruirlo todo.

Se esparce como un veneno
que va quemando en su recorrido,
gozoso de infectar cada espacio
con la misión de causar el mayor daño posible.

Motivado con la fuerza de las pasiones,
incontrolable, ciego, violento y explosivo.
Con un pasado presente, plagado de heridas,
y la sonrisa esplendida de quien ejerce el castigo.

Va abriéndose camino desde las entrañas,
desgarrando en el ascenso,
dejando tras de sí un desastre sanguinolento
que va acumulándose y tornándose en recuerdo,

en nostalgia, en desconsuelo,
en la desesperanza que se traga hasta la luz.
Se consolida como una quemadura perpetua,
el recordatorio constante de tu ausencia.

El amor cuando muestra su mejor cara
detiene el tiempo para engalanar la vida.
Cuando devela su rostro resentido
no falla el disparo… y acaba con todo.

Concuerdo con nuestra estimada poeta Concha. Buen hacer, Ara, muy bello! ERA

E.R.A, como siempre, agradezco profundamente tus comentarios y que siempre te tomes el tiempo de detenerte ante mis palabras.

¡Sabes que te mando este abrazo sincero y grande!

[Israel Liñán]

Hola Ara, he leído varios poemas tuyos y me gusta la fuerza que desprenden tus imágenes, este poema en concreto me sobrecoge e inquieta por igual, la facilidad con que algo tan hermoso como el amor puede mutar y convertirse en algo horrible que desvirtúa y corrompe el espíritu original. Soy tan ingenuo que me gusta pensar que hasta el amor oscuro comenzó como luminoso.

Lo has plasmado de manera magnífica.

[Ara López]

Hola Ara, he leído varios poemas tuyos y me gusta la fuerza que desprenden tus imágenes, este poema en concreto me sobrecoge e inquieta por igual, la facilidad con que algo tan hermoso como el amor puede mutar y convertirse en algo horrible que desvirtúa y corrompe el espíritu original. Soy tan ingenuo que me gusta pensar que hasta el amor oscuro comenzó como luminoso.

Lo has plasmado de manera magnífica.

Hola Israel, gracias por haber pasado no sólo por este poema sino por otros, como me comentas, y por la apreciación que tienes de ellos. Nunca pierdas esa ingenuidad, percibir el amor como una fuerza que al final lo destruye todo, créeme, no es alentador.

¡Un beso!

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amiga Ara, que sigue la senda de los últimos poemas que te he leído y que pone de manifiesto el reseñable nivel de tu escritura.
Felicidades.
Abrazos.

[Ara López]

Muy bello trabajo, amiga Ara, que sigue la senda de los últimos poemas que te he leído y que pone de manifiesto el reseñable nivel de tu escritura.
Felicidades.
Abrazos.

Muchísimas gracias por tus palabras, son de peso. Las tomo con humildad y respeto.

Alaire ha sido un puente de maravillosas sorpresas, sin lugar a dudas, de aprendizaje y retroalimentación.

¡Un sincero abrazo afectuoso para ti Rafel!