Providencia

[Ventura Morón]

…
¿Recuerdas el vuelo bajo
de aquellos pájaros azules, tan ruidosos,
que cruzaban los inviernos acariciando humeantes los alcornoques?
Cierro los ojos, y entre sus sombras de plata
siento el zumbido sólido de su corazón, que
diminuto,
tan pequeño,
atraviesa entero el mío,
como mil dardos ardientes que robaran con sus alas todo el rojo
de mi conciencia dormida. Van dejando a su paso
un hueco indiscernible en mi pecho
abierto
ya por siempre, que es como un recuadro
en que el horizonte se enmarcara,
entre mis costillas,
ramas
que se balancean en el vacío
dibujando algo parecido a una máquina
transparente
que me hace caminar...Andar
y andar
hacia la promesa de un mañana
en el que una bandada de anhelos
va
¡volando alto!
con una confianza indudable en el infinito.
.
.
.

[Pilar Morte]

Me alegra el poema que es como una resurrección de sueños al infinito. Preciosos versos. Felicidades por el poema y por el resurgir de un tiempo nuevo.
Besos
Pilar

[Marisa Peral]

…



Andar
y andar
hacia la promesa de un mañana
en el que una bandada invisible de deseos
va
¡volando alto!
con una confianza sincera en el infinito.
.
.
.

Vuelas alto, querido amigo, y me gusta esta promesa y esta confianza con la que vuelves.
Yo espero sinceramente, que sea para quedarte y reagalarnos la belleza de tus letras.
Un beso enorme, Ventura, con mucho cariño.

[E. R. Aristy]

…
¿Recuerdas el vuelo bajo
de aquellos pájaros azules, tan ruidosos,
que cruzaban los inviernos acariciando humeantes los alcornoques?
Cierro los ojos, y entre sus sombras de plata
siento el zumbido sólido de su corazón que
diminuto,
tan pequeño,
atraviesa entero el mío,
como mil dardos ardientes que robaran con sus alas todo el rojo
de mi conciencia dormida. Van dejando, a su paso,
un hueco indiscernible en mi pecho
abierto
ya por siempre, que es como un recuadro
en que el horizonte se enmarcara,
entre mis costillas,
ramas
que se balancean en el vacío
dibujando algo parecido a una máquina
transparente
que me hace caminar...Andar
y andar
hacia la promesa de un mañana
en el que una bandada blanca de deseos
va
¡volando alto!
con una confianza indudable en el infinito.
.
.
.

Ventura! Creas maravillas. Un poema que fluye desde las entrañas y vuelve al caudal de la creatividad. Me quedo quieta al contemplar este grandioso poema, él contiene toda dádiva y toda necesidad satisfecha. Excelente! ERA

[Concha Vidal]

"... y andar
hacia la promesa de un mañana
en el que una bandada blanca de deseos
va
¡volando alto!
con una confianza indudable en el infinito...."

Cuánto me gustan tus poemas, muchas , muchisimas veces me siento tremendamente identificada con tu escritura. Y este final que resalto me parece, me produce una sensacion de libertad infinita.

Abrazos mediterráneos.

[Lunamar Solano]

Dulce y luminoso el rumor esperanzador de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[José Manuel F. Febles]

Excelente poema, compañero. Todo él está conjurado en un solo objetivo. Los últimos versos rematan el poema con gran sabiduría. Felicitaciones sinceras.

Desde mi isla.

José Manuel F. Febles

[Guillermo Cumar]

Aplaudo la fuerza de tus formas y tu providencia nada ficticia.

Un abrazo

[Ventura Morón]

Me alegra el poema que es como una resurrección de sueños al infinito. Preciosos versos. Felicidades por el poema y por el resurgir de un tiempo nuevo.
Besos
Pilar

Gracias querida amiga, un placer que estés, ¡feliz año Pilar!

[Ventura Morón]

…



Andar
y andar
hacia la promesa de un mañana
en el que una bandada invisible de deseos
va
¡volando alto!
con una confianza sincera en el infinito.
.
.
.

Vuelas alto, querido amigo, y me gusta esta promesa y esta confianza con la que vuelves.
Yo espero sinceramente, que sea para quedarte y reagalarnos la belleza de tus letras.
Un beso enorme, Ventura, con mucho cariño.

Gracias Marisa, a ver si este 2019 me llena el corazón de letras.
Beso grande y Feliz Navidad

[Ventura Morón]

…
¿Recuerdas el vuelo bajo
de aquellos pájaros azules, tan ruidosos,
que cruzaban los inviernos acariciando humeantes los alcornoques?
Cierro los ojos, y entre sus sombras de plata
siento el zumbido sólido de su corazón que
diminuto,
tan pequeño,
atraviesa entero el mío,
como mil dardos ardientes que robaran con sus alas todo el rojo
de mi conciencia dormida. Van dejando, a su paso,
un hueco indiscernible en mi pecho
abierto
ya por siempre, que es como un recuadro
en que el horizonte se enmarcara,
entre mis costillas,
ramas
que se balancean en el vacío
dibujando algo parecido a una máquina
transparente
que me hace caminar...Andar
y andar
hacia la promesa de un mañana
en el que una bandada blanca de deseos
va
¡volando alto!
con una confianza indudable en el infinito.
.
.
.

Ventura! Creas maravillas. Un poema que fluye desde las entrañas y vuelve al caudal de la creatividad. Me quedo quieta al contemplar este grandioso poema, él contiene toda dádiva y toda necesidad satisfecha. Excelente! ERA

Que privilegio es tener tu lectura Era. No se si alguna vez he sido de verdad capaz de hacértelo ver. Tu mirada es capaz de adentrarse con una profundidad que solo pueden dar la erudición, y diría que la fe, a partes iguales. Esto se siente y traspasa.
Beso enorme, Feliz Navidad, hasta allí

[F. Enrique]

Me gusta que hayas puesto Nada en vez de nada. Llena el poema de significado, hace pensar; Pasolini decía que pensar es un privilegio, es cierto que la retórica es el mayor enemigo de los aforismos, pero también lo es, cuando se logra no mermar la contundencia del mensaje, que se consigue una singular belleza.

Un abrazo, Ventura.

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo, amigo Ventura. Te veo en plena forma.
Felicidades.
Abrazos.