Al trabajador y lector de campo
Publicado: Vie, 30 Nov 2018 14:37
Al trabajador y lector de campo
No sé qué balada enamorada de tango, se urdió en tus huestes.
Lo que sé es que nunca seré el hueso de la madre.
En los laberintos de la denuncia, en la balada del perro.
Quiero dormir, como humano, y transmitir
ese animal que distancia tu vida de la mía.
Cuando quise ser hombre, fui lo que era,
el viento en los sauces, de verdes luces, de verdes pastos.
No sé qué balada te entrego, no sé qué digo,
transmito mi sentir, poeta de un jardín prohibido.
Las huestes, los caballos y el amor por ti,
pero lector, cuando me veas en el espejismo,
no duermas la senda ni el tango ni la música;
cantor que canta dos veces es agua mansa y potable.
Si cristo murió en la cruz, yo moriré también,
aprendiendo a caminar como un toro manso.
No sé qué amistad tengo contigo, dormido lector,
hoy el rito será vivir, para valorar, para el ensueño de amantes.
Morir o vivir es la trama de esta película
si el cinema cierra, si dormir duele.
Te transmito lector mi sentencia
humilde de paisano en los campos de Argentina.
No sé qué balada enamorada de tango, se urdió en tus huestes.
Lo que sé es que nunca seré el hueso de la madre.
En los laberintos de la denuncia, en la balada del perro.
Quiero dormir, como humano, y transmitir
ese animal que distancia tu vida de la mía.
Cuando quise ser hombre, fui lo que era,
el viento en los sauces, de verdes luces, de verdes pastos.
No sé qué balada te entrego, no sé qué digo,
transmito mi sentir, poeta de un jardín prohibido.
Las huestes, los caballos y el amor por ti,
pero lector, cuando me veas en el espejismo,
no duermas la senda ni el tango ni la música;
cantor que canta dos veces es agua mansa y potable.
Si cristo murió en la cruz, yo moriré también,
aprendiendo a caminar como un toro manso.
No sé qué amistad tengo contigo, dormido lector,
hoy el rito será vivir, para valorar, para el ensueño de amantes.
Morir o vivir es la trama de esta película
si el cinema cierra, si dormir duele.
Te transmito lector mi sentencia
humilde de paisano en los campos de Argentina.