Editorial Alaire

...

Temporada de invierno,
cerrado para gaviotas.
Amantes y desesperados,
bienvenidos.

Hotel Aurora, estrellas infinitas.
Vistas al infierno, al vacío y al paraíso.

314. Lago.

Soñaba. Deseaba.

Te arroparé
con toda la luz que cabe en el bolsillo de un soñador.

Te peinaré
con las yemas de mis dedos los brillos de tus canas.

Alcanzaré aquel punto extremo donde vive tu voz.

Te soplaré
los párpados cansados, tus labios entreabiertos.

Te amaré
en la angustia de febrero, en las llagas descarnadas.

315. Túnel.

Miraba. Aborrecía.

Insultaba a la vida
con la rabia del renegado en su hastío.

Se retiró el mar hasta el horizonte rojo
contra la alfombra de las olas muertas.

El viento empujaba las aletas brillantes
varadas contra el tapiz de horas yertas.

Adivinó en la luz los sueños tras la puerta azul.

Secó sus lágrimas
y suplicó al horizonte un mar, y a la luna
le suplicaba la vida.

...

Interesante poema. Se aprecia el buen uso de los recursos poéticos. Mi felicitación y un saludo.

Ignacio Mincholed escribió:...

Temporada de invierno,
cerrado para gaviotas.
Amantes y desesperados,
bienvenidos.

Hotel Aurora, estrellas infinitas.
Vistas al infierno, al vacío y al paraíso.

314. Lago.

Soñaba. Deseaba.

Te arroparé
con toda la luz que cabe en el bolsillo de un soñador.

Te peinaré
con las yemas de mis dedos los brillos de tus canas.

Alcanzaré aquel punto extremo donde vive tu voz.

Te soplaré
los párpados cansados, tus labios entreabiertos.

Te amaré
en la angustia de febrero, en las llagas descarnadas.

315. Túnel.

Miraba. Aborrecía.

Insultaba a la vida
con la rabia del renegado en su hastío.

Se retiró el mar hasta el horizonte rojo
contra la alfombra de las olas muertas.

El viento empujaba las aletas brillantes
varadas contra el tapiz de horas yertas.

Adivinó en la luz los sueños tras la puerta azul.

Secó sus lágrimas
y suplicó al horizonte un mar, y a la luna
le suplicaba la vida.

...

Ah, cómo me ha gustado esta temporada donde las gaviotas solo vuelan en los riscos del verano. 314. Lago. Me parecen versos de extrema sensibilidad y belleza. Luego ese brote de muertes robadas al florecimiento, indeseadas, venenosas, con la atonía del hueco en desamparo.

Abrazos, querido poeta.

Ramón Carballal escribió:Interesante poema. Se aprecia el buen uso de los recursos poéticos. Mi felicitación y un saludo.

Gracias por la nota, Ramón.

Un abrazo.
Ignacio

Bellísimo poema, Ignacio:

Sutileza y emoción en estos versos de delicada factura.

A veces la vida se bebe a borbotones en un hotel.

Un beso
Felicitaciones
Ana

Insultaba a la vida
con la rabia del renegado en su hastío.

Se retiró el mar hasta el horizonte rojo
contra la alfombra de las olas muertas.

El viento empujaba las aletas brillantes
varadas contra el tapiz de horas yertas.


Todo el poema desprende una delicada sensualidad en la que se saborea cada una de las imágenes traspuestas.

Esta parte final que subrayo más arriba me parece la más brillante ¡impagables versos!

Todo un placer de lectura, amigo Ignacio.

Un fuerte abrazo

Sensible y emotivo querido amigo... un hermoso recorrido que cautiva...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Un poema que seduce por sus imágenes y sensibilidad. Un gusto leerte
Abrazos
Pilar

Hallie Hernández Alfaro escribió:

Ignacio Mincholed escribió:...

Temporada de invierno,
cerrado para gaviotas.
Amantes y desesperados,
bienvenidos.

Hotel Aurora, estrellas infinitas.
Vistas al infierno, al vacío y al paraíso.

314. Lago.

Soñaba. Deseaba.

Te arroparé
con toda la luz que cabe en el bolsillo de un soñador.

Te peinaré
con las yemas de mis dedos los brillos de tus canas.

Alcanzaré aquel punto extremo donde vive tu voz.

Te soplaré
los párpados cansados, tus labios entreabiertos.

Te amaré
en la angustia de febrero, en las llagas descarnadas.

315. Túnel.

Miraba. Aborrecía.

Insultaba a la vida
con la rabia del renegado en su hastío.

Se retiró el mar hasta el horizonte rojo
contra la alfombra de las olas muertas.

El viento empujaba las aletas brillantes
varadas contra el tapiz de horas yertas.

Adivinó en la luz los sueños tras la puerta azul.

Secó sus lágrimas
y suplicó al horizonte un mar, y a la luna
le suplicaba la vida.

...

Ah, cómo me ha gustado esta temporada donde las gaviotas solo vuelan en los riscos del verano. 314. Lago. Me parecen versos de extrema sensibilidad y belleza. Luego ese brote de muertes robadas al florecimiento, indeseadas, venenosas, con la atonía del hueco en desamparo.

Abrazos, querido poeta.

Gracias Hallie, siempre se agradece tu visión lectora.

Un abrazo.
Ignacio

He disfrutado de la lectura de tu excelente poema, su originalidad y precisión en el decir, el "manejo" de la palabra. Mis felicitaciones.

Desde mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

Ignacio Mincholed escribió:...

Temporada de invierno,
cerrado para gaviotas.
Amantes y desesperados,
bienvenidos.

Hotel Aurora, estrellas infinitas.
Vistas al infierno, al vacío y al paraíso.

314. Lago.

Soñaba. Deseaba.

Te arroparé
con toda la luz que cabe en el bolsillo de un soñador.

Te peinaré
con las yemas de mis dedos los brillos de tus canas.

Alcanzaré aquel punto extremo donde vive tu voz.

Te soplaré
los párpados cansados, tus labios entreabiertos.

Te amaré
en la angustia de febrero, en las llagas descarnadas.

315. Túnel.

Miraba. Aborrecía.

Insultaba a la vida
con la rabia del renegado en su hastío.

Se retiró el mar hasta el horizonte rojo
contra la alfombra de las olas muertas.

El viento empujaba las aletas brillantes
varadas contra el tapiz de horas yertas.

Adivinó en la luz los sueños tras la puerta azul.

Secó sus lágrimas
y suplicó al horizonte un mar, y a la luna
le suplicaba la vida.

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Me han gustado mucho, los seis primeros versos, son un acierto y un buen inicio para enganchar al lector.
Y me han encantado el 314.Lago y el 315. Túnel, esa contraposición es buenísima y son inseparables el uno del otro pues son continuidades.
Siempre es un placer leerte, Ignacio, me gustan las imágenes que nos regalas.
Gracias y un abrazo.

Hermoso trabajo, amigo Ignacio.
Abrazos.

Ana Muela Sopeña escribió:Bellísimo poema, Ignacio:

Sutileza y emoción en estos versos de delicada factura.

A veces la vida se bebe a borbotones en un hotel.

Un beso
Felicitaciones
Ana

Gracias Ana, aprecio tu nota. Un abrazo.

Ignacio

Qué bien te mueves por el túnel del lago y que bien apruebas la relación del arte con los años y cómo suenan en loss versos los
detalles haciendo un honroso y agradable recorrido.

Un a brazo