Editorial Alaire

En un instante el silencio impregnó todo
y la vida se vio obligada a corromper el tiempo.
Todo tan lento, tan escalofriantemente estático.

Se apoderó de mi cuerpo sin batalla alguna,
entregué cada recuerdo, recoveco, sombra.

Una voz, que ya no me pertenecía,
convertida prácticamente en un susurro,
repetía una y otra vez: lo siento, lo siento tanto.

Los pies cubiertos de llagas, sangre y tierra.
Mis huellas quedaron regadas a modo de advertencia:
por aquí es por donde caminan los muertos.

Me ha gustado mucho tu poema.
La atmósfera que has creado hasta llegar del arrepentimiento a la desolación, asolación.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones.

Un excelente poema, cuya descripción nos lleva a valorar nuestros errores y el sincero pesar. Muy bien expuesto.

Desde mi isla va mi felicitación con un gran abrazo.

José Manuel F. Febles

Me ha gustado mucho, Ara; un poema firme y lúcido.
Avisto el renacimientos entre tus huellas.

Un abrazo y mucha felicidad.

Ricardo López Castro escribió:Me ha gustado mucho tu poema.
La atmósfera que has creado hasta llegar del arrepentimiento a la desolación, asolación.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones.

¡Gracias Ricardo!

Un abrazo para ti y amén a esas bendiciones.

José Manuel F. Febles escribió:Un excelente poema, cuya descripción nos lleva a valorar nuestros errores y el sincero pesar. Muy bien expuesto.

Desde mi isla va mi felicitación con un gran abrazo.

José Manuel F. Febles

Gracias por esa apreciación.

Un gran abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Me ha gustado mucho, Ara; un poema firme y lúcido.
Avisto el renacimientos entre tus huellas.

Un abrazo y mucha felicidad.

Mi querida Hallie, esperemos que ese renacimiento llegue.

¡Un abrazo y un beso!

Bello poema con un final redondo. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

Pilar Morte escribió:Bello poema con un final redondo. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

¡Gracias Pilar!

Besos para ti también.

Hermoso trabajo, amiga Ara.
Abrazos.

Ara López escribió:En un instante el silencio impregnó todo
y la vida se vio obligada a corromper el tiempo.
Todo tan lento, tan escalofriantemente estático.

Se apoderó de mi cuerpo sin batalla alguna,
entregué cada recuerdo, recoveco, sombra.

Una voz, que ya no me pertenecía,
convertida prácticamente en un susurro,
repetía una y otra vez: lo siento, lo siento tanto.

Los pies cubiertos de llagas, sangre y tierra.
Mis huellas quedaron regadas a modo de advertencia:
por aquí es por donde caminan los muertos.

Muy hondo el canto Ara, gran placer navegar por tus versos.
Un abrazo

Maravilloso poema, Ara:

Sentimientos a flor de piel en un lenguaje finamente labrado.

Un beso grande
Ana

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amiga Ara.
Abrazos.

¡Muchas gracias!

Un abrazo grande.

xaime oroza carballo escribió:

Ara López escribió:En un instante el silencio impregnó todo
y la vida se vio obligada a corromper el tiempo.
Todo tan lento, tan escalofriantemente estático.

Se apoderó de mi cuerpo sin batalla alguna,
entregué cada recuerdo, recoveco, sombra.

Una voz, que ya no me pertenecía,
convertida prácticamente en un susurro,
repetía una y otra vez: lo siento, lo siento tanto.

Los pies cubiertos de llagas, sangre y tierra.
Mis huellas quedaron regadas a modo de advertencia:
por aquí es por donde caminan los muertos.

Muy hondo el canto Ara, gran placer navegar por tus versos.
Un abrazo

Muchísimas gracias por tu apreciación.

¡Un beso!

Ana Muela Sopeña escribió:Maravilloso poema, Ara:

Sentimientos a flor de piel en un lenguaje finamente labrado.

Un beso grande
Ana

Querida Ana, gracias por pasar por mis letras.

¡Un abrazo inmenso!