Remitentes
Publicado: Vie, 26 Oct 2018 14:41
Tu luz, trenza mal cosida,
se derrama en las noches más umbrías.
Es tu pelo, tan negro como el alba a través de las persianas.
No me quedan, no, soles que te besen
esos aires de cielo que no llueve.
En las vías que alcanzan su destino -esas vías son fruto del camino-, hacia ti, ramaje enrrojecido, son el aire que brilla en tus sentidos,
esa estrella que quiero en tus mejillas,
amarillo del beso que cepillas
con un peine de púas que es la lengua
Y es el labio del tiempo que se olvida.
Tras el orden encuentro la salida.
Son tus manos las líneas de mi vida,
es la frente que adorna tus pupilas,
la que mira y remira,
es el viento que mata el que suspira.
se derrama en las noches más umbrías.
Es tu pelo, tan negro como el alba a través de las persianas.
No me quedan, no, soles que te besen
esos aires de cielo que no llueve.
En las vías que alcanzan su destino -esas vías son fruto del camino-, hacia ti, ramaje enrrojecido, son el aire que brilla en tus sentidos,
esa estrella que quiero en tus mejillas,
amarillo del beso que cepillas
con un peine de púas que es la lengua
Y es el labio del tiempo que se olvida.
Tras el orden encuentro la salida.
Son tus manos las líneas de mi vida,
es la frente que adorna tus pupilas,
la que mira y remira,
es el viento que mata el que suspira.