Editorial Alaire

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Seguían miles de ruedas sangrando su goma
sobre la piel indiferente de las calles.

Seguían los pájaros haciendo amigos
-por interés-
en las soleadas terrazas de los bares.

Seguía la bolsa navegando
hacia adelante y hacia atrás,
hacia arriba y hacia abajo,
en el edificio lúdico, céntrico
y empapado en sudor de los chicos listos.

Sirenas a grito partido, regateando coches
y peleando por vidas anónimas
en la pantalla multijuegos del día a día.

Y seguían, ... seguían también
las cadenas perpetuas a la tristeza
tras el silencio de naftalina y crujiente
de los viejos pisos,
un frente asesino de calor tropical,
los gatos a su bola vigilantes desde los balcones,
esos cansados teléfonos con curvas,
y Marte tan lejos...

Todo seguía como siempre.

Y mientras, tú: ¡joven héroe de la galaxia!
metamorfoseándote en hombre
bajo esa floreada y hortera sábana
del Galerías Preciados, a vida o muerte,
entre las piernas de aquella princesa
de cuento y color de ojos imposibles...

___________

Luis, me gusta mucho lo que haces con este volcánico y brillante discurso.
Entramos contigo en la cardiografia del poema, en los detalles tan bien construidos.
Los últimos dos versos tienen un significado que atrapa, que emociona, que deja ver la humanidad al desnudo.
Pero si me ha costado un poquito su lectura; reitero, me ha encantado la idea que suscitan.

" Entre las piernas de aquella princesa
de color de ojos imposible."

Felicitaciones sinceras, aplausos muchos y un abrazo, amigo.

Luis M. escribió:Seguían los coches sangrando su goma
sobre las calles.

Seguían los pájaros haciendo amigos
-por interés-
en las terrazas de los bares.

Seguía la bolsa navegando
hacia adelante y hacia atrás
hacia arriba y hacia abajo
en la habitación de juegos
céntrica y sudorosa
de los chicos listos ...

Y seguían las sirenas gritando
y peleando por la vida
a toda velocidad.
Y seguían las cadenas perpetuas
a la tristeza
en el silencio perfumado
de los viejos pisos.
Y seguía un frente de calor tropical
y seguían los gatos a su bola
vigilantes en los balcones,
y Marte tan lejos...

Todo seguía como siempre...

Y mientras, tú,
intentando convertirte en hombre,
bajo una floreada sábana del Galerías Preciados,
a vida o muerte.
Entre las piernas de aquella princesa
de color de ojos imposible.

________________

-------------------------------

Bueno Luis, fantástica esta composición que atrapa desmesurada como lava de volcán ladera abajo, mientras en el intento, el hombre quiere volverse hombre a vida o muerte.
Lucha encarnizada tras la publicidad o los amigo interesados , como los pájaros en las terrazas.

Saludos mediterráneos.

Me hiciste recordar la compra
de mi primer gran abrigo,
el frío de una bella ciudad
y la añoranza de mi tierra.
Mientras en la calle una multitud
corría y gritaba, delante de los grises,
yo apenas empezaba a vivir
y me refugiaba
en mi flamante abrigo
de Galerías Preciados...
Qué buenos versos, Luis,muy buenos...
Un beso, compi,ya volveré...

[quote="Luis M."]





Pocas cosas han cambiado Luis, Marte sigue tan lejos y los gatos continuan vigilantes, quizá las sábanas ya no son las de Galerias Preciados pero lo demás sigue igual.

Me ha gustado este recorrido vital, un placer leerte.
Abrazos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Luis, me gusta mucho lo que haces con este volcánico y brillante discurso.
Entramos contigo en la cardiografia del poema, en los detalles tan bien construidos.
Los últimos dos versos tienen un significado que atrapa, que emociona, que deja ver la humanidad al desnudo.
Pero si me ha costado un poquito su lectura; reitero, me ha encantado la idea que suscitan.

" Entre las piernas de aquella princesa
de color de ojos imposible."

Felicitaciones sinceras, aplausos muchos y un abrazo, amigo.

Muchas gracias, Hallie, Me alegra que te gustara este poema, y bueno, celebro tu sinceridad, la opinión de poetas de tu talla siempre es enriquecedora y útil. Un gran abrazo, amiga.

Concha Vidal escribió:
Bueno Luis, fantástica esta composición que atrapa desmesurada como lava de volcán ladera abajo, mientras en el intento, el hombre quiere volverse hombre a vida o muerte.
Lucha encarnizada tras la publicidad o los amigo interesados , como los pájaros en las terrazas.

Saludos mediterráneos.

Muchas gracias, Concha. me alegra mucho que te gustara. Un fuerte abrazo desde los madriles.

Rosario Martín escribió:Me hiciste recordar la compra
de mi primer gran abrigo,
el frío de una bella ciudad
y la añoranza de mi tierra.
Mientras en la calle una multitud
corría y gritaba, delante de los grises,
yo apenas empezaba a vivir
y me refugiaba
en mi flamante abrigo
de Galerías Preciados...
Qué buenos versos, Luis,muy buenos...
Un beso, compi,ya volveré...

La chica que ayudaba a mi madre a cuidarnos de canis estaba en el comité de empresa de Galerías P. era de Comisiones y más de una vez (y de dos) durmió en los calabozos... tu comentario me la recordó
Muchas gracias, compi, me alegra que te gustaran estos versos. Un beso, amiga.

Marisa Peral escribió:

Luis M. escribió:




Pocas cosas han cambiado Luis, Marte sigue tan lejos y los gatos continuan vigilantes, quizá las sábanas ya no son las de Galerias Preciados pero lo demás sigue igual.

Me ha gustado este recorrido vital, un placer leerte.
Abrazos.

Bueno, afortunadamente algo ha cambiado, aunque no tanto como sería deseable... Muchas gracias por pasarte por estos versos, Marisa. Abrazos, amiga.

Luis M. escribió:Seguían los coches sangrando su goma
sobre la piel indiferente de las calles.

Seguían los pájaros haciendo amigos
-por interés-
en las soleadas terrazas de los bares.

Seguía la bolsa navegando
hacia adelante y hacia atrás
hacia arriba y hacia abajo
en la habitación de juegos
céntrica y sudorosa
de los chicos listos ...

Y seguían las sirenas gritando
y peleando por la vida
a toda velocidad.
Y seguían las cadenas perpetuas
a la tristeza
en el silencio perfumado
de los viejos pisos.
Y seguía un frente de calor tropical
y seguían los gatos a su bola
vigilantes en los balcones;
ese hipnótico olor a níquel y fritura
en los aledaños de la Plaza Mayor,
...y Marte tan lejos.

Todo seguía como siempre...

Y mientras, tú,
intentando convertirte en hombre,
bajo una floreada sábana del Galerías Preciados,
a vida o muerte.
Entre las piernas de aquella princesa
de color de ojos imposible.

________________

Un placer viajar en tu voz. Gran remate compañero. Gracias por compartir.
Un abrazo

Lo dicho, bello recorrido de escenarios para ese estallido final que cautiva querido amigo...
Un gusto leerte...aquí o allá...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

xaime oroza carballo escribió:
Un placer viajar en tu voz. Gran remate compañero. Gracias por compartir.
Un abrazo

Muchas gracias, Xaime. Un abrazo amigo.

Lunamar Solano escribió:Lo dicho, bello recorrido de escenarios para ese estallido final que cautiva querido amigo...
Un gusto leerte...aquí o allá...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas gracias, Nancy. Un gran abrazo, amiga.

Luis M. escribió:Seguían los coches sangrando su goma
sobre la piel indiferente de las calles.

Seguían los pájaros haciendo amigos
-por interés-
en las soleadas terrazas de los bares.

Seguía la bolsa navegando
hacia adelante y hacia atrás
hacia arriba y hacia abajo
en la habitación de juegos
céntrica y sudorosa
de los chicos listos ...

Y seguían las sirenas gritando
y peleando por la vida
a toda velocidad.
Y seguían las cadenas perpetuas
a la tristeza
en el silencio perfumado
de los viejos pisos.
Y seguía un frente de calor tropical
y seguían los gatos a su bola
vigilantes en los balcones,
esos teléfonos con curvas
...y Marte tan lejos.

Todo seguía como siempre...

Y mientras, tú,
intentando convertirte en hombre,
bajo una floreada sábana del Galerías Preciados,
a vida o muerte.
Entre las piernas de aquella princesa
de color de ojos imposible.

________________

Y los pequeños mundos paralelos cobran su importancia; al menos para sus protagonistas. El resto seguirá igual, o no.
Qué buena mirada y qué estupendamente escrita.
Un abrazote, Luis, en este día de descanso… por alerta de lluvias.

Buen poema, Luis. Lo he disfrutado. Un abrazo.