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Revelación

Publicado: Vie, 05 Oct 2018 10:18
por jose manuel saiz
“El pájaro rompe el cascarón.
El cascarón es el mundo.
Quien quiera nacer, tiene que destruir un mundo.”

Demian, de Hermann Hesse


REVELACIÓN

Recuerdo aquel asombro,
súbito,
inesperado,
fugaz como un relámpago.
Tendría yo unos doce años.

Hasta entonces
mi vida discurría en unas aguas
serenas y tranquilas.
Mi presente era un rastro
de amigos y veranos,
de misa los domingos,
de abuelos y meriendas,
de días de colegio
y Navidades al amparo
de Dios en una casa.

Después de aquel destello
de luz reveladora
el mundo se volvió más denso,
inhóspito y opaco (ahora
mostraba la evidencia
difusa de sus sombras).
Mi corazón rompió a latir
con fuerza en lo profundo.

Recuerdo el momento.
Fue ante un espejo.
Mi rostro reflejaba a un hombre
longevo, pero afín.
Un hombre que exhibía mi semblante,
de niño, envejecido.

Ese día murió un amigo.
Javier.
Once años.
Sentí romperse un velo
delante de mis ojos.
De pronto,
cada segundo, cada hora,
eran lapsos de tiempo sin retorno.
Mi casa no era el nido
custodio, que creía.
Mi ansia de vivir hablaba
del fin y de la muerte.

La vida, la familia,
los dogmas más sagrados
y profundos,
pendían de una soga
delgada y decadente.

Murió más que un amigo.
Murió un mundo.
Mi mundo.
La dermis protectora que cubría
mi ingenua condición preadolescente.
Otra vida, real y menos clara,
se abría paso frente a mí.

Día a día,
mi rostro ante el espejo,
se acerca a esa imagen
que vi cuando era niño.


--oOo--

Re: Revelación

Publicado: Vie, 05 Oct 2018 10:42
por Lunamar Solano
Preciosa profundidad despliega la sensible descripción de aquel instante revelador...
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Re: Revelación

Publicado: Vie, 05 Oct 2018 11:40
por Pilar Morte
Niños, adultos, niños, todo se sucede en un cambio que no avisa y un día somos conscientes de su paso.
Un poema marcado por un suceso que hace madurar y tú lo muestras con versos hermosos. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

Re: Revelación

Publicado: Vie, 05 Oct 2018 19:22
por María Inés Iacometti
Es duro crecer y más lo es, frente al espejo de la consciencia.
Tu poema es grande querido José.
Invita al pensamiento. Gracias!!!
Abrazo desde mi Sur.

Re: Revelación

Publicado: Sab, 06 Oct 2018 10:13
por jose manuel saiz
Lunamar Solano escribió:Preciosa profundidad despliega la sensible descripción de aquel instante revelador...
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
Muchas gracias Lunamar por el comentario.
un abrazo.
J. Manuel

Re: Revelación

Publicado: Dom, 07 Oct 2018 17:31
por Arturo Rodríguez Milliet
Extraordinario amigo, como siempre.
Hoy solo salí a dar una vuelta para dar fe de vida y abrazar amigos.
Tu poesía es de mis mejores amigas.
Cuando la realidad de mi tierra se haga menos asfixiante,
estaré de vuelta. Mientras tanto, mi abrazo.

Re: Revelación

Publicado: Jue, 11 Oct 2018 15:15
por jose manuel saiz
Pilar Morte escribió:Niños, adultos, niños, todo se sucede en un cambio que no avisa y un día somos conscientes de su paso.
Un poema marcado por un suceso que hace madurar y tú lo muestras con versos hermosos. Me gustó leerte.
Besos
Pilar
Muchas gracias Pilar por el comentario.
Un abrazo.
J. Manuel

Re: Revelación

Publicado: Jue, 11 Oct 2018 18:15
por Guillermo Cumar
Te atacó el cambio que todos padecimos. Salen los pelillos de la barba y de la oropéndola, cambia el ritmo y el sentir.
Tú que bien te diste cuenta y nos pusiste al d´´ia (muy pasado) a los lectores .

Un abrazo

Re: Revelación

Publicado: Dom, 14 Oct 2018 12:19
por E. R. Aristy
jose manuel saiz escribió:“El pájaro rompe el cascarón.
El cascarón es el mundo.
Quien quiera nacer, tiene que destruir un mundo.”

Demian, de Hermann Hesse


REVELACIÓN

Recuerdo aquel asombro,
súbito,
inesperado,
fugaz como un relámpago.
Tendría yo unos doce años.

Hasta entonces
mi vida discurría en unas aguas
serenas y tranquilas.
Mi presente era un rastro
de amigos y veranos,
de misa los domingos,
de abuelos y meriendas,
de días de colegio
y navidades al amparo
de Dios en una casa.

Después de aquel destello
de luz reveladora
el mundo se volvió más denso,
inhóspito y opaco (ahora
mostraba la evidencia
difusa de sus sombras).
Mi corazón rompió a latir
con fuerza en lo profundo.

Recuerdo el momento.
El instante.
Fue ante un espejo.
Mi rostro reflejaba a un hombre
longevo, pero afín.
Un hombre que exhibía
mi semblante, de niño, envejecido.

Ese día murió un amigo.
Javier.
Once años.
Sentí romperse un velo
delante de mis ojos.
De pronto,
cada segundo, cada hora,
eran lapsos de tiempo sin retorno.
Mi casa no era el nido,
custodio, que creía.
Mi ansía de vivir hablaba
del fin y de la muerte.
El mundo, la familia,
los dogmas más sagrados
y profundos,
pendían de una soga
delgada y decadente.

Murió más que un amigo.
Murió un mundo.
Mi mundo.
La dermis protectora que cubría
mi ingenua condición preadolescente.
Otra vida, real y menos clara,
se abría paso frente a mí.

Día a día,
mi rostro ante el espejo,
se acerca a esa imagen
que vi cuando era niño.

--oOo--
El nacimiento de la consciencia supone la muerte de la inconsciencia. Un gran poema, Jose Manuel. ERA