Editorial Alaire

Cuando las torres caen…

Abunda... el hechizo de ninfómanas… las irritables mariposas…
pero, ante el final, de esas manos, humilde mirada de dios...
cuando las torres caen...
cuando la bala mata y el ruin agresor surge.

Abunda el hechizo de la diabla, en el embrionario lugar del mundo,
donde Neruda es Neruda y donde
cada día inmortal surge como los cielos en los cielos.

Si somos ateos, si hablamos de la amistad,
si caen la torres, si se mece el guarismo
anoche, y el día de Bob Dylan,
pero si la sonrisa es el hambre de la gente,

La humedad de buenos aires llega como el tren,
sus luces se mecen
Y
Cae
Cae
La otra torre, la otra que mira el umbral de la decadencia,
pero si amamos, amaremos
en la poesía elegíaca,
más nunca serás escritor de variedades de especies
echate a dormir
que los dioses se atreven a maldecir cada día por ti.

Muy buen escrito compañero, de gran creatividad y profundidad.

Saludos!!

Satír.

La humedad de buenos aires llega como el tren,
sus luces se mecen
Y
Cae
Cae
La otra torre, la otra que mira el umbral de la decadencia,
pero si amamos, amaremos
en la poesía elegíaca,
más nunca serás escritor de variedades de especies
echate a dormir
que los dioses se atreven a maldecir cada día por ti.

Muy bueno, javier. Sobre todo en esta magnífica estrofa del cierre.

Un abrazo, querido amigo.

Tienes mucha facilidad para dialogar con imágenes impactantes. Caen las torres y el poema hace noble el sentimiento.
Besos

Enrique gracias por tu concepto sobre mi poesia.

Satir gracias por tu paso por mi obra.

Ferreiro gracias por tu comentario, y tu apoyo.

Pilar gracias por tu paso por mi obra.

Excelente poema, lleno de lirismo

Saludos

Javier

Subo para su lectura.

[quote="Javier Dicenzo"]


Un buen poema Javier, me ha gustado leerte.
Un abrazo.

Gracias Javier por tu lectura, un fuerte abrazo.

Javier Dicenzo escribió:Cuando las torres caen…

Abunda... el hechizo de ninfómanas… las irritables mariposas…
pero, ante el final, de esas manos, humilde mirada de dios...
cuando las torres caen...
cuando la bala mata y el ruin agresor surge.

Abunda el hechizo de la diabla, en el embrionario lugar del mundo,
donde Neruda es Neruda y donde
cada día inmortal surge como los cielos en los cielos.

Si somos ateos, si hablamos de la amistad,
si caen la torres, si se mece el guarismo
anoche, y el día de Bob Dylan,
pero si la sonrisa es el hambre de la gente,

La humedad de buenos aires llega como el tren,
sus luces se mecen
Y
Cae
Cae
La otra torre, la otra que mira el umbral de la decadencia,
pero si amamos, amaremos
en la poesía elegíaca,
más nunca serás escritor de variedades de especies
echate a dormir
que los dioses se atreven a maldecir cada día por ti.

No puedo evitar asociar esas torres a las torres gemelas en Manhattan. Quizá la historia es una herida auto infligida y los dioses esos hombres y mujeres poseídos de sí, del centro de su ego, y su impúdica ambición. Es un conmovedor y evocador poema, Dicenzo. ERA