Editorial Alaire

Excelente poema, de gran intensidad dramática, que retrata la humana angustia ante el presentimiento de esa dama oscura e implacable que acecha entre las sombras.

Un más que interesante aporte para la Antología, amigo Óscar. Felicidades.

Abrazos.

Muy hermoso y loable este poema, Óscar; la fuerza de las imágenes es descomunal. Estoy de acuerdo totalmente con nuestra querida Rosa. Un gran trabajo, una obra para la ovación.

Un abrazo.

Vibrante intensidad que sobrecoge querido amigo...muy bello poema...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Óscar Distéfano escribió:Deténganla hasta el alba

I
Su sombra te acaricia, le niegas tu mirada.
Esta noche te acecha con hambre de infinito
por tus ensueños ya gastados en el mundo,
con el mensaje dulce de su canción perversa.

Tiene los ojos duros y despiertos, y su vagido arrumba
en la inquietud de tus lejanos mares. Taja tu piel
de par en par a todas tus heridas.

Es una madre sin piedad: «ven, hijo, ya me tienes,
acúnate en mi seno», con manos de cadenas y su voz
de venenosa mermelada; una madre de risa negra.

En un rincón de tu habitáculo
te revela el crepúsculo del hombre,
la oscuridad que poco a poco te atribuye,
y en su abismo recoge las mágicas enjundias de tus días.
Va llevando los muebles de la casa, la dulzura del gato,
y en la contigua habitación oxida los recuerdos.

Extenuado en la noche te somete,
y una niebla inmortal recubre tu silencio,
y quién diría que en tu alma reside ya una noche inmensa,
sin astros y colmada de misterios.

II
Ay, vida,
tiembla un poco más, muéveme, desátame
en la noche doliente, en las rosas del día,
en los pájaros de mi panorama.

No me abandones. Mi alma gime cotidianeidad,
mi sangre grita por regarte,
por el verde de las futuras primaveras,
mi sangre grita como un río,
mi sangre curso
que anhela recorrer tus prados todavía.

Soledad, Noche, Hastío: deténganla hasta el alba,
no me derrote todavía; que irrumpa por mi sangre,
que penetre mi angustia, pero haced que aguarde un poco más
en mis ojos cerrados intensamente abiertos.

Me gusta el lenguaje y el tono melodramatico de éste espléndido poema. Me gusta porque nos presenta a la dulzura que encadena, al símbolo de sustento como asfixie. Grandes contrastes entre los valores universales y las realidades intimistas. El otro gran tema que nos presentas con maestría es el tema del hastío. Cómo es que no podemos irnos cuando todas las puertas están abiertas y se an pavimentado todos los caminos? Maravillada Con tu arte, Óscar. ERA

[quote="Óscar Distéfano"]Deténganla hasta el alba


Realmente es un gran poema Óscar, de un dramatismo que transmite hasta miedo.
Felicidades.

Saludos.

Muy fuerte el drama que representan estos versos, pero que atrapan al lector por la calidad del poema.
Buena aportación, querido amigo.
Besos
Pilar

="Óscar Distéfano"

Deténganla hasta el alba

I
Su sombra te acaricia, le niegas tu mirada.
Esta noche te acecha con hambre de infinito
por tus ensueños ya gastados en el mundo,
con el mensaje dulce de su canción perversa.

Tiene los ojos duros y despiertos, y su vagido arrumba
en la inquietud de tus lejanos mares. Taja tu piel
de par en par a todas tus heridas.

Es una madre sin piedad: «ven, hijo, ya me tienes,
acúnate en mi seno», con manos de cadenas y su voz
de venenosa mermelada; una madre de risa negra.

En un rincón de tu habitáculo
te revela el crepúsculo del hombre,
la oscuridad que poco a poco te atribuye,
y en su abismo recoge las mágicas enjundias de tus días.
Va llevando los muebles de la casa, la dulzura del gato,
y en la contigua habitación oxida los recuerdos.

Extenuado en la noche te somete,
y una niebla inmortal recubre tu silencio,
y quién diría que en tu alma reside ya una noche inmensa,
sin astros y colmada de misterios.

II
Ay, vida,
tiembla un poco más, muéveme, desátame
en la noche doliente, en las rosas del día,
en los pájaros de mi panorama.

No me abandones. Mi alma gime cotidianeidad,
mi sangre grita por regarte,
por el verde de las futuras primaveras,
mi sangre grita como un río,
mi sangre curso
que anhela recorrer tus prados todavía.

Soledad, Noche, Hastío: deténganla hasta el alba,
no me derrote todavía; que irrumpa por mi sangre,
que penetre mi angustia, pero haced que aguarde un poco más
en mis ojos cerrados intensamente abiertos.


Querido amigo y compañero. el melodramatismo que acumula tu poema, no hace dudar de la realidad vivida, el ansia, la petición que refleja. Garantizo por lo leído, sobre todo, en los últimos cuatro versos, mi manera de comprender este excelente poema.


Soledad, Noche, Hastío: deténganla hasta el alba,
no me derrote todavía; que irrumpa por mi sangre,
que penetre mi angustia, pero haced que aguarde un poco más
en mis ojos cerrados intensamente abiertos.

Desde mi isla, entrañable amigo, un fuerte abrazo .

Óscar Distéfano escribió:Deténganla hasta el alba

I
Su sombra te acaricia, le niegas tu mirada.
Esta noche te acecha con hambre de infinito
por tus ensueños ya gastados en el mundo,
con el mensaje dulce de su canción perversa.

Tiene los ojos duros y despiertos, y su vagido arrumba
en la inquietud de tus lejanos mares. Taja tu piel
de par en par a todas tus heridas.

Es una madre sin piedad: «ven, hijo, ya me tienes,
acúnate en mi seno», con manos de cadenas y su voz
de venenosa mermelada; una madre de risa negra.

En un rincón de tu habitáculo
te revela el crepúsculo del hombre,
la oscuridad que poco a poco te atribuye,
y en su abismo recoge las mágicas enjundias de tus días.
Va llevando los muebles de la casa, la dulzura del gato,
y en la contigua habitación oxida los recuerdos.

Extenuado en la noche te somete,
y una niebla inmortal recubre tu silencio,
y quién diría que en tu alma reside ya una noche inmensa,
sin astros y colmada de misterios.

II
Ay, vida,
tiembla un poco más, muéveme, desátame
en la noche doliente, en las rosas del día,
en los pájaros de mi panorama.

No me abandones. Mi alma gime cotidianeidad,
mi sangre grita por regarte,
por el verde de las futuras primaveras,
mi sangre grita como un río,
mi sangre curso
que anhela recorrer tus prados todavía.

Soledad, Noche, Hastío: deténganla hasta el alba,
no me derrote todavía; que irrumpa por mi sangre,
que penetre mi angustia, pero haced que aguarde un poco más
en mis ojos cerrados intensamente abiertos.

Hola Óscar, aparentemente son V y escribiste II.
En los versos del I , el protagonista no se resiste a las sombras de la noche, sabe que no es bueno y en ese terceto donde esa gran metáfora de la madre me parece una perla.Para terminar inmerso en la oscuridad y en silencio.-

Me gustaron mas las estrofas del II
Veo movimiento, el personaje se quita la nocturnidad, la oscuridad y los silencios.
Es donde la sangre que palpita quiere recorrer los sendero de su Vida ¡ay Vida!
Y como dices y ya te asumes, ...mis ojos cerrados intensamente abiertos.

Más que dramático me parece una poema de lucha interna donde se quiere salir de la oscuridad para finalmente QUERER VER.
Un poema para el escenario de los poetas vivos.-

Me ha encantado tu poema.- Un abrazo.-

Rosa Marzal escribió:Excelente poema, de gran intensidad dramática, que retrata la humana angustia ante el presentimiento de esa dama oscura e implacable que acecha entre las sombras.

Un más que interesante aporte para la Antología, amigo Óscar. Felicidades.

Abrazos.

Gracias, Rosa. Eres muy amable. Me estimula saber que el poema te haya gustado.

Un abrazo.
Óscar

Extenuado en la noche te somete,
y una niebla inmortal recubre tu silencio,
y quién diría que en tu alma reside ya una noche inmensa,
sin astros y colmada de misterios.

Un poema con mayúsculas, compañero.
De veras que me ha encantado.
Un abrazo, con mis mejores deseos y bendiciones.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Muy hermoso y loable este poema, Óscar; la fuerza de las imágenes es descomunal. Estoy de acuerdo totalmente con nuestra querida Rosa. Un gran trabajo, una obra para la ovación.

Un abrazo.

Gracias, Hallie, por tus alentadoras palabras. Es un honor tu visita.

Un saludo fraterno.
Óscar

No tienes piedad con la métrica, control absoluto: polimétricos imparisílabos con un polizón de verso compuesto por himistiquios hexasílabos ¡qué bárbaro!
El trabajo semántico también es de alto nivel, reflejado en la armonía y homogeneidad de los campos. La imbricación de las estrofas absoluta, lo cual ayuda al entendimiento de las imágenes, escogidas con rigor y austeridad; lo cual le da al poema un alto valor expresivo.
Nos encontramos ante una poesía para disfrutar en todos los sentidos.
Un abrazo amigo