Donde maquillabas la marchitez

[A. Satír]

Estoy libre en esta cárcel de cristal,
puedo moverme tan lejos
y jamás salir,
hundirme tan profundo
y no tocar sus pies.
Hay una cárcel dentro de otra,
los barrotes de la sangre
encierran el espíritu querida,
Que se va a hacer,
Y tú, que me miras despeinada,
con la mirada delicada
de muchacha joven que maquilla
su marchitez próxima,
Tienes la llave del mundo?
Puedes salir a bailar con el desprecio,
a acariciar la tristeza
como quién acaricia el agua del bosque?
Porque yo no pude,
habían caído los puentes,
las calles, los cimientos, el hormigón de los hombres,
el atardecer, los pétalos del vacío,
el otoño, el cabello sobre la fuente,
el viejo alumbrado de la niñez,
el rocío sobre los muertos,
la mordaza del silenciado,
el pedregal donde caminábamos,
El susurro donde escuchábamos al viento,
había caído todo,
menos el cristal donde maquillábamos
la marchitez próxima.

[Pilar Morte]

Unas imágenes preciosas. Un gusto leerte. Besos

[A. Satír]

Unas imágenes preciosas. Un gusto leerte. Besos

Gracias Pilar!

Un abrazo.
Satír.

[Hallie Hernández Alfaro]

Muy gráfico y hermoso, Antonio.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

[quote="A. Satír"]


Y tú, que me miras despeinada,
con la mirada delicada
de muchacha joven que maquilla
su marchitez próxima,

Precioso poema Satir, con tintes de confirmismo y melancolía. Lo he disfrutado y dejo esta estrofa que me ha gustado especialmente.
Abrazos.

[F. Enrique]

Poema de una gran belleza, Antonio, en el que en tu estilo, por otra parte tan personal y buscado, se nota el gran conocimiento que tienes de los poetas de tu tierra. Una gozada para los sentidos.

Un abrazo.

[Rafel Calle]

Bello e interesante trabajo, amigo Antonio.
Abrazos.

[Maria Pilar Gonzalo]

Es de una tristeza que conmueve. Bello hasta doler.

Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

"Puedes salir a bailar con el desprecio,
a acariciar la tristeza
como quién acaricia el agua del bosque?
Porque yo no pude,
habían caído los puentes,
las calles, los cimientos, el hormigón de los hombres,
el atardecer, los pétalos del vacío,
el otoño, el cabello sobre la fuente,
el viejo alumbrado de la niñez,
el rocío sobre los muertos,
la mordaza del silenciado,
el pedregal donde caminábamos,
El susurro donde escuchábamos al viento,
había caído todo,
menos el cristal donde maquillábamos
la marchitez próxima"

Un poema con un lenguaje poético exquisito con imágenes de gran poder evocador y plasticidad lírica.

Todo un placer de lectura, amigo Satir.

Abrazos y salud.

[E. R. Aristy]

Estoy libre en esta cárcel de cristal,
puedo moverme tan lejos
y jamás salir,
hundirme tan profundo
y no tocar sus pies.
Hay una cárcel dentro de otra,
los barrotes de la sangre
encierran el espíritu querida,
Que se va a hacer,
Y tú, que me miras despeinada,
con la mirada delicada
de muchacha joven que maquilla
su marchitez próxima,
Tienes la llave del mundo?
Puedes salir a bailar con el desprecio,
a acariciar la tristeza
como quién acaricia el agua del bosque?
Porque yo no pude,
habían caído los puentes,
las calles, los cimientos, el hormigón de los hombres,
el atardecer, los pétalos del vacío,
el otoño, el cabello sobre la fuente,
el viejo alumbrado de la niñez,
el rocío sobre los muertos,
la mordaza del silenciado,
el pedregal donde caminábamos,
El susurro donde escuchábamos al viento,
había caído todo,
menos el cristal donde maquillábamos
la marchitez próxima.

Un poema de enormes realidades y embelesos. Me conmueve su sugerente belleza. Toca un punto, para mi, de gran índole;
"había caído todo,
menos el cristal donde maquillábamos
la marchitez próxima."

Ese velo protectivo que nos deja musitar, filosofar, soñar! Un placer y un gran estímulo leer tu poesía, Satir. Un abrazo grande. ERA