Editorial Alaire

En la costa se había ido la luz,
se la había llevado el oleaje del viento.
El océano era un pez espada
que azotaba las embarcaciones
con su eterna cola de sal.

Allí , la torre enmudecida,
de pie, pero al mismo tiempo derrumbada,
sin poder llamar a los navegantes,
con su brújula rota,
un cíclope de cemento, cegado,
dominado por la oscuridad.

Pobre lámpara,
Centinela, pequeña ventana de la tierra,
8 botones de bronce guardan tu fuego,
163 costillas protegen tu corazón.

Abuelo del mar,
tu bastón de luz no golpea la niebla,
pero tu voz, quebradiza, centenaria,
continúa llamando,
alguien, alguien debe oírla!

De pronto, en la cima del faro,
Un reflejo,
una chispa que pelea con la espesura de la noche,
un niño!
con un pequeño destello en su mano,
llevaba un trozo de espejo
que copiaba la luz de las estrellas.
El sólo buscaba que las ballenas de madera volvieran a su orilla.

Tu poema es de una belleza exquisita, y conforma un cuento de una originalidad que atrapa en una lectura francamente amena que se disfruta desde el principio al fin.
Saludos cordiales

Exquisita introspección en el vientre del mar y sus latidos, Antonio, poema pleno de recursos, de mar y de belleza, una delicia para los sentidos.

Un abrazo.

A. Satír escribió:En la costa se había ido la luz,
se la había llevado el oleaje del viento.
El océano era un pez espada
que azotaba las embarcaciones
con su eterna cola de sal.

Allí , la torre enmudecida,
de pie, pero al mismo tiempo derrumbada,
sin poder llamar a los navegantes,
con su brújula rota,
un cíclope de cemento, cegado,
dominado por la oscuridad.

Pobre lámpara,
Centinela, pequeña ventana de la tierra,
8 botones de bronce guardan tu fuego,
163 costillas protegen tu corazón.

Abuelo del mar,
tu bastón de luz no golpea la niebla,
pero tu voz, quebradiza, centenaria,
continúa llamando,
alguien, alguien debe oírla!

De pronto, en la cima del faro,
Un reflejo,
una chispa que pelea con la espesura de la noche,
un niño!
con un pequeño destello en su mano,
llevaba un trozo de espejo
que copiaba la luz de las estrellas.
El sólo buscaba que las ballenas de madera volvieran a su orilla.

Bellísimo poema, estimado compañero. Sencillamente magistral en la trasmisión del sentimiento de ternura y humanismo. Todo el texto es poesía en estado puro. El poema tiene mil lecturas, y todas nos llevan al incondicional amor por la vida. Me has emocionado, poeta. ¡Albricias!

Un abrazo gigante.
Óscar

Reconforta pasear por tus versos delicados y sensibles. Felicidades
Besos
Pilar

Muchas gracias a todos por sus comentarios compañeros!
Saludos.

Satír.

A. Satír escribió:En la costa se había ido la luz,
se la había llevado el oleaje del viento.
El océano era un pez espada
que azotaba las embarcaciones
con su eterna cola de sal.

Allí , la torre enmudecida,
de pie, pero al mismo tiempo derrumbada,
sin poder llamar a los navegantes,
con su brújula rota,
un cíclope de cemento, cegado,
dominado por la oscuridad.

Pobre lámpara,
Centinela, pequeña ventana de la tierra,
8 botones de bronce guardan tu fuego,
163 costillas protegen tu corazón.

Abuelo del mar,
tu bastón de luz no golpea la niebla,
pero tu voz, quebradiza, centenaria,
continúa llamando,
alguien, alguien debe oírla!

De pronto, en la cima del faro,
Un reflejo,
una chispa que pelea con la espesura de la noche,
un niño!
con un pequeño destello en su mano,
llevaba un trozo de espejo
que copiaba la luz de las estrellas.
El sólo buscaba que las ballenas de madera volvieran a su orilla.

Maravillada con tu poderosa imaginería, Satir. Un poema de luz , de odiseas marinas, de intrepidez emocional. Mi admiración. ERA

Me ha gustado mucho tu poema, me resulta entrañable y muy emotivo.
Te felicito por tan hermosa inspiración.

Saludos.

Todo un placer de lectura, amigo Sati, sobre todo el cierre de la última estrofa.

Un abrazo, querido amigo.

Muchas gracias por leer!
Saludos compañero.

Satír.

Un poema muy hermoso, donde los contrastes de la nostalgia hacen un puente de luz. Encantador poema que he disfrutado en su totalidad. Mis abrazos sinceros.

Es un hermoso poema, compañero,
el cierre es todo un grito a la defensa y protección de los animales
desde la ternura de un niño.
Un placer de lectura.Saludos.

Marius Gabureanu escribió:Un poema muy hermoso, donde los contrastes de la nostalgia hacen un puente de luz. Encantador poema que he disfrutado en su totalidad. Mis abrazos sinceros.

Muchas gracias Marius! que gusto verte por acá, te dejo un abrazo!!.

Atte
Satír.

Hermoso y muy sensible querido amigo... profundo mirar que contempla su eternidad...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Antonio,

me ha gustado el poema, amigo. Has sabido trasmitir la escena con vívidos detalles y gran expresividad. Un conjunto muy ordenado, muy coherente, el texto va completando la historia de manera progresiva y con buen lirismo.

Un abrazo.