Bienvenida macabra (Entre dos mundos)
Publicado: Mié, 12 Sep 2018 9:09
Lustre insigne de fuentes y cloacas
son las continuas sagas de inocencia
en el hombre al que enfrían las tortugas,
como soles nacientes, polo norte en el limbo
donde la cartomancia fusila los agüeros.
Y mis fábulas graznan como un cisne maldito,
las hazañas de un charco que trepa la morfina
que libera los síntomas y un cuadro de insolentes
flores.
Sudores guturales, no quiero nunca darles la razón
a quienes juegan papeles importantes
en mi vida.
Vida, qué me puede haber hecho.
Olvido ciertas cosas a propósito.
Las aparco.
Y luzco poesía que enmudece ese Dios,
mi trastorno es la guinda del pastel.
Sigo sin encajar.
Y más no puedo hacer que esperar a que el semen
me salga por la boca.
La culpa es toda mía,
pero, ¿de dónde esa manía por el perfeccionismo?
No siento carga alguna, pero aparto la cara
y solo siento letras.
El amor, ese lobo acribillado,
afónico, daltónico.
La noche, lo mismito que la luna,
debajo del felpudo.
son las continuas sagas de inocencia
en el hombre al que enfrían las tortugas,
como soles nacientes, polo norte en el limbo
donde la cartomancia fusila los agüeros.
Y mis fábulas graznan como un cisne maldito,
las hazañas de un charco que trepa la morfina
que libera los síntomas y un cuadro de insolentes
flores.
Sudores guturales, no quiero nunca darles la razón
a quienes juegan papeles importantes
en mi vida.
Vida, qué me puede haber hecho.
Olvido ciertas cosas a propósito.
Las aparco.
Y luzco poesía que enmudece ese Dios,
mi trastorno es la guinda del pastel.
Sigo sin encajar.
Y más no puedo hacer que esperar a que el semen
me salga por la boca.
La culpa es toda mía,
pero, ¿de dónde esa manía por el perfeccionismo?
No siento carga alguna, pero aparto la cara
y solo siento letras.
El amor, ese lobo acribillado,
afónico, daltónico.
La noche, lo mismito que la luna,
debajo del felpudo.