Editorial Alaire

Donde la luz declina
y las piedras ruedan
apenas queda una huella,
apenas el recuerdo ido de su paso,
quizá el oneroso silencio de la noche recobrada.
Así en los ensombrecidos ojos
demora la memoria su mirada.

Profundamente sensible, la tenue luminosidad que sostiene un recuerdo...
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muy bello y evocador poema. Felicidades y un abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió:Donde la luz declina
y las piedras ruedan
apenas queda una huella,
apenas el recuerdo ido de su paso,
quizá el oneroso silencio de la noche recobrada.
Así en los ensombrecidos ojos
demora la memoria su mirada.

Bocado de gloria que se lleva por los labios muy despacio para que no se acabe.

Muy bonito.

Abrazos.

Ram´on, un corto estupendamente seducido y mimado para decir lo necesario. Si el silencio nocturno afecto a la mirada
la luz se inclina y duerme.

Un abrazo

Lunamar Solano escribió:Profundamente sensible, la tenue luminosidad que sostiene un recuerdo...
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas gracias, amiga Nancy, por tu atento y apreciado comentario.

Un afectuoso abrazo.

Ramón Carballal escribió:Muy bello y evocador poema. Felicidades y un abrazo.

Muy agradecido por tu paso, Ramón. Celebro que estas letras hayan sido de tu agrado.

Un fuerte abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió:Donde la luz declina
y las piedras ruedan
apenas queda una huella,
apenas el recuerdo ido de su paso,
quizá el oneroso silencio de la noche recobrada.
Así en los ensombrecidos ojos
demora la memoria su mirada.

Me ha gustado este breve poema.
Los dos últimos versos una perla.-
Un abrazo Ramón.-

Un breve delicioso. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

Un breve muy hermoso, Ramón.

Me ha encantado.
Suavidad y bien decir en tus versos

Abrazos
y
aplausos
Ana

Un placer leerte, amigo
un abrazo

Ramón breve y bello el poema que nos dejas que disfruté leyendo

saludos

rafael

Un atardecer tan cercano que lo hacemos nuestro; con los recuerdos en sombras, las huellas que se desvanecen y un silencio que conecta con el horizonte.
Un abrazo, Ramón, que me gustó este concentrado poema.

Maria Pilar Gonzalo escribió:

Ramón Castro Méndez escribió:Donde la luz declina
y las piedras ruedan
apenas queda una huella,
apenas el recuerdo ido de su paso,
quizá el oneroso silencio de la noche recobrada.
Así en los ensombrecidos ojos
demora la memoria su mirada.

Bocado de gloria que se lleva por los labios muy despacio para que no se acabe.

Muy bonito.

Abrazos.

Muy agradecido, Mª Pilar, por tu gentil comentario.

Abrazos.

Guillermo Cuesta escribió:Ram´on, un corto estupendamente seducido y mimado para decir lo necesario. Si el silencio nocturno afecto a la mirada
la luz se inclina y duerme.

Un abrazo

Muchas gracias, Guillermo, por dejarte caer una vez más por mis letras y obsequiarme con tu atento comentario.

Un fuerte abrazo.