Editorial Alaire

Pasó la noche; vino la luz del día
Sonreía en Oriente tímida el alba,
y a sus primeras luces, el horizonte
parecía que a lo lejos se incendiaba.
Rubén Darío (Ondas y nubes III)

Llegó la bruma y de sombras se teñía
moribundas a la luz de la alborada,
con su púrpura clavada en mi mirada.
Pasó la noche; vino la luz del día.

Y la luna con su blanca testa calva
se fundía en las alturas lentamente;
mientras ella se moría en Occidente,
sonreía en Oriente, tímida el alba.


Aun escondido su cuerpo tras el monte,
el sol tenue dibujó la madrugada
y a sus primeras luces, el horizonte.


Ya silente con su disco caminaba
Febo alzando de los cielos su remonte,
parecía que a lo lejos se incendiaba.

Sé bienvenido, amigo Darío, siempre es un placer compartir poesía con autores que cultivan las combinaciones clásicas, como este hermoso soneto dodecasílabo que nos presentas. Nos iremos leyendo.
Recibe un cordial saludo.

Siempre es una alegría encontrarte con un soneto en este lugar de poesía, precioso homenaje a Rubén Darío, me gusta el juego con el fragmento de Darío, muy acertado y muy bello.

Un abrazo

Sara

Bienvenido al foro con este hermoso soneto
Un abrazo
Pilar

Rafel Calle escribió:Sé bienvenido, amigo Darío, siempre es un placer compartir poesía con autores que cultivan las combinaciones clásicas, como este hermoso soneto dodecasílabo que nos presentas. Nos iremos leyendo.
Recibe un cordial saludo.

Gracias por tu comentario Rafel. Si, soy amigo de lo clásico, pero en este poema en concreto me he saltado muchas normas. Para empezar la forma es propia de una glosa, aunque un soneto no es lo más adecuado para glosar. El ritmo del soneto no es el clásico, ya que he pasado por alto las cesuras. Bueno, de todas formas, cuando transgredo las normas, suelo hacerlo con más de una (ya puestos...)
Un saludo:
Darío

Muy bueno y muy solido, hay que tener talento para que la rima no te moleste al leerla y este poema realmente se disfruta.

Un gusto.

S.Castelar escribió:Siempre es una alegría encontrarte con un soneto en este lugar de poesía, precioso homenaje a Rubén Darío, me gusta el juego con el fragmento de Darío, muy acertado y muy bello.

Un abrazo

Sara

Gracias, siempre es un placer encontrarse con tan gratos comentarios.
Un abrazo:
Darío

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Un precioso soneto con hermosas y originales imágenes, Darío.
Un placer leerte. Me felicito por la lectura de tus versos. Continuaré leyéndote.


víctor



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