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Llanto por Federico

Publicado: Mar, 28 Ago 2018 18:44
por Jerónimo Muñoz
LLANTO POR FEDERICO

1
LA NOCHE

La noche que te mataron
quedó huérfana de estrellas.

La luna de mármol triste
salió entre nubes morenas,
avanzó sobre los montes,
lamió los pinos de niebla
y se posó tiernamente
en la estrecha carretera.
Palomas negras y azules,
alas de estupor y pena,
volaron curvando el aire
encima de tu cabeza.

La noche que te mataron
¡cómo olían las azucenas!

Los mismos que te inmolaron
te enterraron allí cerca
con sus rostros asesinos
crispados por tensas muecas
y con sus manos mojadas
por tu sangre de poeta.
Un cielo negro y azul,
nubes de llanto y tristeza,
te envolvió en aquella noche
como un sudario de seda.

La noche que te mataron
¡qué seca estaba la hierba!

Aquella noche de Agosto
las horas pasaron lentas.
La luna fue tras los álamos
a llorar sin que la vieran,
pero por algún resquicio
caían sus lágrimas rectas.
Las nubes, negras y azules,
suave espuma de tragedia,
lloraron por tu agonía
revolcándose en las sierras.

La noche que te mataron
corría brisa montañera.

¡Poeta de frente dulce!
¡Poeta de pura esencia!
¿Dónde está tu risa alegre?
¿Dónde tus francas maneras?
¿Dónde el fuego de tu pecho?
¿Dónde el oro de tus venas?
Lágrimas negras y azules
rodaron sobre las piedras
de las calles de Granada
y lucieron como perlas.

La noche que te mataron
no mataron tu belleza.


2
LOS FUSILES

El rayo cristalino de tus manos
rezuma claridad pacificada.
Por el margen mullido de tu alada
calma fluyen tus ojos soberanos
que siempre tienen recta la mirada.

Además de la muerte y la carencia,
además del silencio y la quietud,
además hay palomas, multitud
de palomas muy vivas cuya esencia
es la ausencia absoluta de acritud.

La madrugada se desliza, lenta,
hacia el jardín horizontal del pecho.
En la brisa, un gemido se ha deshecho.
Los fusiles apuntan. Ya no alienta
tu corazón perdido en un barbecho.


3
LA MUERTE

Niebla añil que se esparce por las frentes,
aire denso que agobia, sensación
de derrota insufrible que apisona.
Tempestad de pezuñas que desgarran,
agujas que puncionan, amargura
dañina de ponzoña que se enquista.
Lagarto interminable que derrama
sus dientes amarillos por la carne.
Los anhelos zozobran en los labios,
los impulsos se quiebran en los dedos,
las pasiones se ahogan en las venas.
El firmamento se desploma, laxo,
sobre horizontes cada vez más breves
y la tragedia descompone el cosmos.

La carne, estremecida, clama ausencias.
La carne, atormentada, siembra lunas
de agosto entre los llantos que se tiran
al viento. La mirada es color noche.
Hay canciones que vierten alaridos
y una música gruesa que embalsama
al que muere. La sangre se arrebuja
bajo el manto caliente del silencio.
Balas de intolerancia que aniquilan.
Flores que se deshojan. Nubes bajas
prontas a derretirse sobre el polvo.
Es inútil pedir luz a las rocas,
es inútil correr detrás del sol:
la nevada mortal cubre tus sienes.

Los pájaros no existen en tu pecho.
La luna se asfixió en humo de pólvora.
Los versos se troncharon bajo el hacha
caliente del vacío: no hay poesía.
Ya no queda lugar para tus manos,
ya no quedan palabras, ya no caben
los alientos tan mansos como el tuyo.
La mortal plenitud te solicita.
La oscuridad aplacará tu sed
de infinitud. A bocanadas agrias
expulsarás las fantasías últimas.
Pronto tu pensamiento será fango,
pronto tu corazón será ceniza.
Ya tus ojos se hundieron en la sombra.


4
LA INMORTALIDAD

Tendrás siempre tu lecho repleto de jazmines,
habrá siempre una esquirla de estrella al borde de tu labio,
perfumará siempre tu aire un aliento albo y fresco.
Pero no se detendrá el llanto por aquella distancia,
porque el llanto es el reencuentro con la verdad oscura,
el llanto es el abono del jardín de la muerte
cuyas flores te perfumarán de gloria.
No. Jamás se detendrá el llanto
ni se diluirá nunca la belleza,
esa belleza de cristal celeste
que hace sonreír los ojos que se alzan.
Quisiera poder decírselo a las flores:
decirles que la luna también tiembla,
pero las aguas sucesivas de la noche
perviven por encima del destino.
Quisiera poder decírselo a los pájaros:
decirles que no hay ya vientos sureños,
pero la sangre que vierten las nubes en el alba
es permanente, bella, inextinguible.
Quisiera poder decírselo al poeta:
decirle que sus sueños no se rompen,
que sus versos fertilizan pechos claros,
que además de su luz está el amor
de todo el que se acerca
al rayo inextinguible de su genialidad.
Decirle que está muerto,
pero vive.

Re: Llanto por Federico

Publicado: Mar, 28 Ago 2018 20:16
por Rafel Calle
Tan hermoso como evocador, este muy interesante trabajo que desarrollas en cuatro partes, tiene ciertas similitudes con uno de nuestros poemas preferidos del maestro Federico, la elegía a su amigo Ignacio Sánchez Mejías. Precisamente viene al pelo tu homenaje a Lorca, porque en agosto se celebra la muerte del poeta y de su amigo torero. Precisamente en mi revista, el próximo número le hago un homenaje a Lorca e Ignacio coincidiendo con el deceso, hace unos días, de un amigo de la Peña Taurina y Gastronómica de Mallorca, de la cual soy cofundador. Perico Colombás era el nombre del amigo finado y, desde luego, fue uno de los mejores cronistas de La Fiesta que ha tenido Mallorca.
En fin, compañero, felicidades por tu poema trufado de aciertos literarios en las cuatro partes que lo componen.
Abrazos.

Re: Llanto por Federico

Publicado: Mié, 29 Ago 2018 20:38
por Hallie Hernández Alfaro
Estoy poniéndome al dia con tus grandes poemas, amigo.

Inmenso este llanto, bello en su fuerza, amoroso y esencial.

Abrazos y gracias por compartir tantísima emoción poética.

Re: Llanto por Federico

Publicado: Mié, 29 Ago 2018 20:56
por Pilar Morte
Un placer pasar por cada parte del poema que transmite emoción y sentimiento.
Felicidades. Me han encantado estos versos.
Te deseo mucha salud
Besos

Re: Llanto por Federico

Publicado: Jue, 30 Ago 2018 18:05
por C.P. Fernández
Qué gran homenaje a Federico nos regalas, Jerónimo. Volveré a él con más tiempo. Por ahora lo guardo.

Un abrazo y mi admiración.

Re: Llanto por Federico

Publicado: Lun, 03 Sep 2018 17:34
por Jerónimo Muñoz
Rafel Calle escribió:Tan hermoso como evocador, este muy interesante trabajo que desarrollas en cuatro partes, tiene ciertas similitudes con uno de nuestros poemas preferidos del maestro Federico, la elegía a su amigo Ignacio Sánchez Mejías. Precisamente viene al pelo tu homenaje a Lorca, porque en agosto se celebra la muerte del poeta y de su amigo torero. Precisamente en mi revista, el próximo número le hago un homenaje a Lorca e Ignacio coincidiendo con el deceso, hace unos días, de un amigo de la Peña Taurina y Gastronómica de Mallorca, de la cual soy cofundador. Perico Colombás era el nombre del amigo finado y, desde luego, fue uno de los mejores cronistas de La Fiesta que ha tenido Mallorca.
En fin, compañero, felicidades por tu poema trufado de aciertos literarios en las cuatro partes que lo componen.
Abrazos.

Tu comentario tan extenso, tan cercano, tan amistoso, me llena de satisfacción y de agradecimiento.
Gracias, Rafel.
Un abrazo fuerte.
Jerónimo

Re: Llanto por Federico

Publicado: Lun, 03 Sep 2018 17:43
por Guillermo Cumar.
Todo un homenaje en vigor de la muerte y de la vida. Sale de la noche a la inmortalidad al menos por el afán de os buenos deseos
que alimentan el cuerpo y alma de la humanidad que no quiere desperdicios.

Un abrazo

Re: Llanto por Federico

Publicado: Sab, 22 Sep 2018 10:01
por Rafel Calle
Arriba con este hermoso, evocador y muy interesante trabajo de nuestro amigo Jerónimo.
Abrazos.

Re: Llanto por Federico

Publicado: Sab, 22 Sep 2018 16:50
por Ramón Castro Méndez
Magníficos estos cuatro poemas en el recuerdo del gran Lorca. Plenos de sensibilidad, emotividad y un excelente decir poético.
Mi felicitación y aplauso.

Abrazos.

Re: Llanto por Federico

Publicado: Mar, 25 Sep 2018 4:31
por Óscar Distéfano
Jerónimo Muñoz escribió:LLANTO POR FEDERICO

1
LA NOCHE

La noche que te mataron
quedó huérfana de estrellas.

La luna de mármol triste
salió entre nubes morenas,
avanzó sobre los montes,
lamió los pinos de niebla
y se posó tiernamente
en la estrecha carretera.
Palomas negras y azules,
alas de estupor y pena,
volaron curvando el aire
encima de tu cabeza.

La noche que te mataron
¡cómo olían las azucenas!

Los mismos que te inmolaron
te enterraron allí cerca
con sus rostros asesinos
crispados por tensas muecas
y con sus manos mojadas
por tu sangre de poeta.
Un cielo negro y azul,
nubes de llanto y tristeza,
te envolvió en aquella noche
como un sudario de seda.

La noche que te mataron
¡qué seca estaba la hierba!

Aquella noche de Agosto
las horas pasaron lentas.
La luna fue tras los álamos
a llorar sin que la vieran,
pero por algún resquicio
caían sus lágrimas rectas.
Las nubes, negras y azules,
suave espuma de tragedia,
lloraron por tu agonía
revolcándose en las sierras.

La noche que te mataron
corría brisa montañera.

¡Poeta de frente dulce!
¡Poeta de pura esencia!
¿Dónde está tu risa alegre?
¿Dónde tus francas maneras?
¿Dónde el fuego de tu pecho?
¿Dónde el oro de tus venas?
Lágrimas negras y azules
rodaron sobre las piedras
de las calles de Granada
y lucieron como perlas.

La noche que te mataron
no mataron tu belleza.


2
LOS FUSILES

El rayo cristalino de tus manos
rezuma claridad pacificada.
Por el margen mullido de tu alada
calma fluyen tus ojos soberanos
que siempre tienen recta la mirada.

Además de la muerte y la carencia,
además del silencio y la quietud,
además hay palomas, multitud
de palomas muy vivas cuya esencia
es la ausencia absoluta de acritud.

La madrugada se desliza, lenta,
hacia el jardín horizontal del pecho.
En la brisa, un gemido se ha deshecho.
Los fusiles apuntan. Ya no alienta
tu corazón perdido en un barbecho.


3
LA MUERTE

Niebla añil que se esparce por las frentes,
aire denso que agobia, sensación
de derrota insufrible que apisona.
Tempestad de pezuñas que desgarran,
agujas que puncionan, amargura
dañina de ponzoña que se enquista.
Lagarto interminable que derrama
sus dientes amarillos por la carne.
Los anhelos zozobran en los labios,
los impulsos se quiebran en los dedos,
las pasiones se ahogan en las venas.
El firmamento se desploma, laxo,
sobre horizontes cada vez más breves
y la tragedia descompone el cosmos.

La carne, estremecida, clama ausencias.
La carne, atormentada, siembra lunas
de agosto entre los llantos que se tiran
al viento. La mirada es color noche.
Hay canciones que vierten alaridos
y una música gruesa que embalsama
al que muere. La sangre se arrebuja
bajo el manto caliente del silencio.
Balas de intolerancia que aniquilan.
Flores que se deshojan. Nubes bajas
prontas a derretirse sobre el polvo.
Es inútil pedir luz a las rocas,
es inútil correr detrás del sol:
la nevada mortal cubre tus sienes.

Los pájaros no existen en tu pecho.
La luna se asfixió en humo de pólvora.
Los versos se troncharon bajo el hacha
caliente del vacío: no hay poesía.
Ya no queda lugar para tus manos,
ya no quedan palabras, ya no caben
los alientos tan mansos como el tuyo.
La mortal plenitud te solicita.
La oscuridad aplacará tu sed
de infinitud. A bocanadas agrias
expulsarás las fantasías últimas.
Pronto tu pensamiento será fango,
pronto tu corazón será ceniza.
Ya tus ojos se hundieron en la sombra.


4
LA INMORTALIDAD

Tendrás siempre tu lecho repleto de jazmines,
habrá siempre una esquirla de estrella al borde de tu labio,
perfumará siempre tu aire un aliento albo y fresco.
Pero no se detendrá el llanto por aquella distancia,
porque el llanto es el reencuentro con la verdad oscura,
el llanto es el abono del jardín de la muerte
cuyas flores te perfumarán de gloria.
No. Jamás se detendrá el llanto
ni se diluirá nunca la belleza,
esa belleza de cristal celeste
que hace sonreír los ojos que se alzan.
Quisiera poder decírselo a las flores:
decirles que la luna también tiembla,
pero las aguas sucesivas de la noche
perviven por encima del destino.
Quisiera poder decírselo a los pájaros:
decirles que no hay ya vientos sureños,
pero la sangre que vierten las nubes en el alba
es permanente, bella, inextinguible.
Quisiera poder decírselo al poeta:
decirle que sus sueños no se rompen,
que sus versos fertilizan pechos claros,
que además de su luz está el amor
de todo el que se acerca
al rayo inextinguible de su genialidad.
Decirle que está muerto,
pero vive.

Al más puro estilo de los clásicos. Es un poema valioso porque, más allá de estar bien escrito, con una versificación impecable, resalta el sentimiento del poeta, el llanto-alegría del poeta, por lo que fue y por lo que será siempre. Es un poema trufado de recursos retóricos para estudiar y aprender.

Un abrazo grande, compañero.
Óscar

Re: Llanto por Federico

Publicado: Mar, 25 Sep 2018 16:55
por E. R. Aristy
Gran tributo al poeta que marca con su genialidad al siglo XX y con su muerte la ignorancia del mundo. Un privilegio de lectura, gracias Jerónimo. ERA

"El 23 de abril de 2015 se hizo público un informe policial fechado el 9 de julio de 1965,30​ basado en una investigación realizada ese mismo año, que corroboraba la ejecución de Lorca por las autoridades franquistas.31​ En el informe se le acusaba de «socialista», amigo de Fernando de los Ríos, y «masón, perteneciente a la logia 'Alhambra', en la que adoptó el nombre simbólico de 'Homero'», y le atribuía «prácticas de homosexualismo y aberración». También afirma que fue condenado a muerte tras «haber confesado», aunque no especifica qué habría confesado. El informe fue redactado por la 3.ª brigada regional de investigación social de la Jefatura Superior de la Policía de Granada a petición de la hispanista francesa Marcelle Auclair, aunque nunca obtuvo respuesta, ya que el informe fue ocultado por la dictadura franquista.32​ La existencia del dicho informe fue mencionada por primera vez por el periodista falangista Eduardo Molina Fajardo en su libro póstumo, Los últimos días de García Lorca (1983). Según Gibson, es evidente que Molina Fajardo había tenido acceso al informe policial."

Re: Llanto por Federico

Publicado: Dom, 07 Oct 2018 17:54
por Arturo Rodríguez Milliet
Hoy, querido amigo y maestro, decidí pasearme entre versos afables,
abstraerme un poco de la oscura realidad de mi país
que me mantiene alejado y nos reduce a la mediocre prioridad de la sobrvivencia,
sólo pretendía dar fe de presencia y afecto.
Grande la fortuna de toparme contigo en la veste de esta gran tetralogía.
Solemne y sublime, para qué extenderme más. Recibe mi afectuoso abrazo

Re: Llanto por Federico

Publicado: Mar, 09 Oct 2018 9:21
por Rosario Martín
Qué maravilla, Jerónimo,
se eriza la piel y más aún
si uno imagina que lo recita su autor.
Cada vez que recordamos la muerte de Federico
se abren todas las incógnitas,
cuantos huesos seguiremos pisando
sin saber que lo hacemos...
Un placer de lectura, compañero, gracias.
Un abrazo.

Re: Llanto por Federico

Publicado: Mar, 09 Oct 2018 11:27
por Silvia Savall
No tengo palabras para describir lo que sentí al leerte.
Qué bella tu manera de escribir compañero.
Chapeau gran poeta.
Abrazo grande.

Re: Llanto por Federico

Publicado: Mar, 09 Oct 2018 19:09
por Alonso Vicent
Un placer leerte, empezando por el romance, este dedicado a uno de los grandes que mataron a sangre fría y sin escrúpulos.
La noche, los fusiles, la muerte, la inmortalidad...
Un abrazo.