Adelino (P.E.)
Publicado: Vie, 24 Ago 2018 7:06
Patéticos colibríes de la infancia perdida.
Un manjar cualquiera, putrefacto y con olor a sopa,
pasa de labio en labio.
Obscenidades singulares que se alimentan de lo poco.
Vastas vaginas vírgenes y volátiles,
pequeños penes putrefactos y pecaminosos.
El sabor a saliva seca me provoca,
tu entrepierna apesta
pero tengo la nariz sumergida en sus absolutos.
Una noche donde la queja es el afrodisíaco.
Pequeño flujo revuelto,
chorrito de esperma alborotado y sucio,
me provocas
náuseas o placer.
Un manjar cualquiera, putrefacto y con olor a sopa,
pasa de labio en labio.
Obscenidades singulares que se alimentan de lo poco.
Vastas vaginas vírgenes y volátiles,
pequeños penes putrefactos y pecaminosos.
El sabor a saliva seca me provoca,
tu entrepierna apesta
pero tengo la nariz sumergida en sus absolutos.
Una noche donde la queja es el afrodisíaco.
Pequeño flujo revuelto,
chorrito de esperma alborotado y sucio,
me provocas
náuseas o placer.